• Rafael Rubio asegura que «el sistema español está pensado para que las minorías puedan ejercer el derecho a ser escuchadas», pero «España se ha acostumbrado a las mayorías»
  • Víctor Lapuente afirma que en otros casos europeos los gobiernos en minoría han dado «las mejores políticas y los peores desastres»

Por Lupe Carrasco

Las preguntas acerca de la situación política del país se multiplican. Más aún desde el momento en el que Pedro Sánchez ha comunicado que tratará de gobernar en minoría. ¿Un gobierno en minoría es inviable? ¿Un gobierno de pactos o uno de vetos? ¿El sistema español está para fomentar pactos?

Existen ventajas y desventajas y se plantean dificultades de un posible gobierno en una minoría parlamentaria. Rafael Rubio, profesor de derecho constitucional de la Universidad Complutense de Madrid y miembro del Instituto de Derecho Parlamentario, ha opinado este miércoles en Hora 25 que «el sistema español está pensado para que las minorías puedan ejercer el derecho al veto y a ser escuchadas (…) Pero España se ha «acostumbrado a mayorías absolutas».

El profesor asegura que «es importante distinguir el aspecto jurídico y el político». En primer lugar, en el sistema jurídico, «sería anómalo desde el punto de vista histórico, pero no supondría ningún problema». Rubio explica que la dificultad llega cuando se trata de «aprobar leyes». «Es necesario tener más votos a favor que en contra», señala, «con 85 diputados se puede quedar corto».

No obstante, según Rubio se está tratando de «resucitar el sistema parlamentario». Anteriormente, los proyectos de ley acababan siendo aprobados «tal y como salían del Consejo de Ministros», afirma. «Cuando las mayorías son más pequeñas o inexistentes fortalecerán esto, pero paralizarán y será más difícil aprobar un ley», asevera. Ahora, «el Congreso no tiene personal suficiente para llevar cabo esa labor, a no ser que se refuercen los grupos con la sociedad civil y expertos», señala Rubio. Este hecho «puede ser positivo».

«Para ser aprobado un proyecto ley se necesitan más votos a favor que en contra», señala. En el caso de las reformas electorales, se trata de una ley orgánica, por lo que el procedimiento se complica. Si se trata de un decreto ley, «una vez aprobado, será convalidado por la Cámara con mayoría». Finalmente, en el caso de una reforma de la Constitución, «está mucho más lejos». «Dos tercios o tres quintos del contenido, se necesita un consenso superior».

En otros gobiernos en minoría han protagonizado las mejores políticas y los peores desastres

Victor Lapuente, profesor de ciencias políticas en la Universidad de Oxford, asegura que «es complicado gobernar con tan pocos diputados». Aún así explica que en otros países europeos, «un 30 % de gobiernos serían en minoría». «Los países que tiene un porcentaje mayor, son países muy bien gobernados como Dinamarca u Holanda», afirma. Sin embargo, en el este de Europa, países como Rumanía o República Checa «presentan problemas».

«Si hay buena disposición de gobierno y partidos que se complementan, podemos conseguir algunas de las reformas del estado de bienestar y lucha contra la igualdad», asevera Lapuente. El profesor hace referencia a la paciencia. «En España ahora estamos pagando la parte negativa (…) Si tenemos paciencia, es posible que recojamos los frutos de un parlamento variado«, ha concluido.

 

Publicado en Cadena Ser