Entremedios

La comunicación política provoca estrés en los votantes

A una semana de las elecciones presidenciales, siguen apareciendo denuncias de corrupción. Desde la Universidad Austral, Damián Fernández Pedemonte se enfoca en este tema de actualidad en MDZ.

Damián Fernández Pedemonte
Damián Fernández Pedemonte domingo, 15 de octubre de 2023 · 03:50 hs
La comunicación política provoca estrés en los votantes
A una semana de las elecciones necesitamos ya una veda. Foto: MDZ

El segundo debate presidencial fue parecido al primero, con más protagonismo y más contundencia de Patricia Bullrich. Pero, aunque apenas pasó una semana, ha quedado muy atrás. Incluso parecen haber quedado atrás el escándalo del operador político bonaerense Chocolate quien intentó extraer dinero de cajeros automáticos con 49 tarjetas de débito de empleados del Estado. Y también el de las fotos de Martín Insaurralde, ahora exjefe de gabinete de la Provincia de Buenos Aires, en un yate en Marbella tomando champagne con una modelo que exhibe impúdicamente carísimos obsequios. Aunque, la reapertura de la investigación en el primer caso y los insultos de Bullrich, en el segundo, les hacen recobrar frugal actualidad.

Furibundas declaraciones de Javier Milei y Ramiro Marra contra los plazos fijos contribuyeron a acelerar la corrida hacia el dólar, cuya cotización blue esta semana superó los mil pesos. No hay una relación causal ni motivo para la inopinada denuncia de Alberto Fernández. Pero un candidato que va primero en las encuestas, que promueve la dolarización como sea, que dice que el peso “no puede valer ni excremento” porque “es la moneda que emite el político argentino” y que votó la devolución del IVA para “que todo se vaya a precios y más rápido vamos a sacar al Gobierno” muestra una gran desconsideración por el pequeño ahorrista argentino.

Martín Insaurralde, ahora exjefe de gabinete de la Provincia de Buenos Aires.

Luego empezaron a circular viejos audios de Carlos Melconian aparentemente intercambiando favores en la administración pública por favores sexuales o proponiendo a empresas esquemas de corrupción. Finalmente, el diario La Nación publicó una denuncia del abogado de dos fondos buitres en litigio con el país contra funcionarios de los gobiernos nacional y provincial por fuga de divisas.

A una semana de las elecciones necesitamos ya una veda. La seguidilla de denuncias, filtraciones, operaciones y reacciones a estas, pertenecen al género de los escándalos en contexto de campaña negativa, que siempre se actica en los últimos tramos de las campañas electorales. Y más en estas que trascurren en medio de una profunda crisis económica y social y toman un cariz especialmente agresivo e incivilizado, debido a la irrupción de Milei, quien introdujo una grieta dentro de la grieta.

La idea de la grieta era que había dos bandos y cada uno era caracterizado como el enemigo por el otro. Los tercios, que parece estar vigentes, introducen un mecanismo distinto al de la polarización conocida: una polarización en dos tiempos. Primero polarizar entre quienes compiten para entrar en el ballotage y reservar la polarización del estilo “nosotros o el abismo” para la segunda vuelta. Fue hasta aquí la lógica de la confrontación de Bullrich con Massa y viceversa. Las mayorías parecen estar entre los que quieren evitar la llegada al poder de alguno de los tres vértices del triángulo: un 70% que no querría a Milei, un 70% renegaría del kirchnerismo y un 70% tendría una profunda desconfianza sobre las posibilidades de cambiar las cosas de JXC.

Se acaba de publicar en La Crujía el original libro “Comunicación política 100 x 100”, editado Mario Riorda y Gina Sibaja Quesada, que reúne 100 opiniones de 100 palabras de 100 expertos. En mi microtexto llamado “Reconectar con público digitales hipersensibilizados” consigno: “Este sistema mediático-digital está colonizado por públicos afectivos, cuya sensibilidad muta vertiginosamente (…). Los políticos son pobres migrantes ahí. Reunir mayorías en un contexto fragmentado es hoy el desafío de la comunicación política”.

Chocolate extrajo dinero de cajeros automáticos con 49 tarjetas de débito.

En este contexto de todos contra todos, los escándalos no hacen sino embarrar más la cancha. Hay factores generales detonantes de escándalos como la proliferación de denunciantes y el corrimiento de lo público que suponen la existencia de redes sociales con tanto activismo. Y hay factores particulares del contexto actual de Argentina. Habría que preguntarse en cada caso de dónde proceden las filtraciones, quiénes las difunden y quienes evitan que circulen, quién se perjudica y quién se beneficia con su difusión. La oportunidad en que es publicado es lo que lo inserta en una campaña sucia, que bien puede proceder de “fuego amigo” (o examigo): por ejemplo, los audios de Melconian podrían haber sido grabados por la AFI en gobierno de Macri; Insaurralde podría haber sabido de la existencia de las fotos y videos y esperado que se le asestara el golpe para hacerlo renunciar y bajar su candidatura, algo que sucedió rápidamente.

Los equipos de campaña se asocian o se ven sobrepasados por los servicios de inteligencia y por arteros operadores de la opinión pública, como el periodista Tomás Méndez de Canal Extra que reveló los audios de Melconian. Luego los medios y las redes sociales actúan como actores políticos interesados de manera convergente o contradictoria. Por ejemplo, en el caso de
Melconian hubo un esfuerzo de los medios mainstream por silenciar las filtraciones, que en cambio los partidarios de Milei fogonearon desde Twitter, donde #Melcogate fue tendencia, desplazando al pico de menciones sobre Insaurralde.

No se sabe qué impacto tendrán esas denuncias sobre los candidatos denunciados o allegados a ellos. Lo que es seguro es que la comunicación electoral en este acelerado final de campaña está contribuyendo a la inestabilidad de la economía y de la política y a la confusión y el estrés de los electores.

“Comunicación política 100 x 100”, editado Mario Riorda y Gina Sibaja Quesada.

Percibo en los expertos que opinan en Comunicación política 100 x 100 una visión crítica sobre el cariz que ha tomado la comunicación política en los últimos años. Basta recorrer algunos títulos para advertir esta preocupación: “Bloqueados”, “Comunicación política y desafección”, “El abismo de la emoción electoral en redes”, “El caos define hoy la comunicación política”, “La auténtica comunicación política (daña)”, “La comunicación le hace daño a la democracia” entre otros. El capítulo del investigador español Rafa Rubio se llama “La comunicación se tragó a la política” ya que dice que la política “Se volvió gestión de la actualidad y argumentario, sin pasado ni futuro, en permanente contradicción. Micromanagement de crisis permanente (…). Y el ciudadano, como no se fiaba, se refugió en sus propias convicciones”. Aplica al momento electoral de Argentina.

*Damián Fernández Pedemonte, Director de la Escuela de Posgrados en Comunicación de la Universidad Austral.

Archivado en