McCain ganó a Obama en sentido del humor.

Imagino que esta vez no habrá encuestas, y que incluso algún medio de comunicación hará algún comentario positivo del discurso de McCain. Ayer en la cena de gala aniversario del Gobernador de New York Al Smith, que fue candidato a la Presidencia en los años 20, el Senador de Arizona le ganó la mano a Obama, estaba relajado, divertido, con un discurso irónico y bien dirigido a algunos de los temas claves de la campaña. Bromeo sobre su decisión de suspender la campaña, como reconociendo su error, elogió con fuerza a Obama, anunció el despido de sus asesores y la contratación de Joe el fontanero, se rió con Hillary y Bill Clinton, dominó el tiempo del discurso, las emociones… aunque no tendrá una gran repercusión, ni influencia en el voto, parece que McCain se ha reencontrado a sí mismo, quizás demasiado tarde. Merece la pena verlo, son sólo 15 minutos.



Obama estuvo lento, como sorprendido del discurso de McCain, un poco altivo y con críticas en las que la mala leche superaba al humor. Lo más potente de su discurso, la parte estratégica, estuvo dirigida a quitar el miedo y que mejor forma de hacerlo que llevar los ataques al infinito, decir que venía del planeta Kripton, que su segundo nombre, Hussein que no llegó a decir, se lo puso alguién que no sabía que optaría a la Presidencia, nada mejor que recurrir a la exageración, al humor, para quitar miedos, poniendo los ataques al nivel de las propias exageraciones, algo que provoca la risa. En directo demostró que a veces sin el teleprompter se pierde un poco, le faltan tablas pero le sobra confianza y a veces eso se puede volver en contra.