Reencuentro con los USA

Mi llegada a Washington DC ha sido inmejorable. Dicen que este fin de semana ha llegado el buen tiempo a la capital, y no se refieren a mi. Como estamos en las vacaciones del Memorial day, que en España llamaríamos fin de semana largo, mucha gente se ha ido del DC y el resto está en la calle celebrándolo.

Estoy buscando casa para mi familia y he elegido la zona de Alexandria para intentar vivir, aunque está un poco fuera de la ciudad, es una zona muy agradable para pasear y hacer vida sin necesidad de coger el coche. Aunque no he encontrado nada, me he reafirmado en mi intención de quedarme por allí y, de propina, me he llevado el primer brochazo de american way of life.

Aunque el motivo no sea la diferencia de cultura, sino me poca costumbre de ir al supermercado me ha impresionado la inmensa variedad de tipos de leche a la hora de intentar comprar algo para el desayuno, no era un problema de marcas sino de modelos: de soja, low flat, sin lactosa, con un 50%, diet, creo que no he logrado adivinar cual era lo normal, la de todos los días y me he traido una que sólo es low flat, sin ninguna otra etiqueta (algo es algo).

Al salir a buscar casa me he tropezado con la procesión del Corpus, en medio del pueblo, con su pequeña equipo de organización que iba parando el tráfico y explicando la procesión a quién les quisiera escuchar, con los monagillos con la cruz y el Santisimo Sacramento bajo palio, muy emocionante. Alrededor gente en pantalón corto compartía procesión con familias de pamela y corbata, y la gente que iba cruzando, muchos en bici, otras de footing o pasendo al perro, que paraban respetuosamente e incluso algunos, en camiseta de tirantes y chanclas, se ponían a rezar. La procesión recorrían la localidad desde la iglesia hasta el cementerio católico, un terreno donado por el mismo George Washington (masón y protestante) para que los católicos que habían llegado a Estados Unidos en busca de libertad de culto pudieran ejercerla en libertad. No he podido evitar pensar en la vice de la Vega, ¿cambian los tiempos o los gobernantes?

Otra procesión que se ha celebrado hoy en Washington es la de las Harley Davidson, más de 70.000 han venido este fin de semana a la capital. Se escuchan por todos lados, y es un ruido atronador, estos días es habitual cruzarse con un par de ellas cada minuto. El pérfil de los moteros es una verdadera pintura social. Señores mayores que fuman un puro mientras recorren la ciudad escuchando una música ensordecedora que les permite no escuchar tan alto el motor, rubias oxigenadas de edad indefinida y cirugías aseguradas. Calvos forzudos disfrazados de sadomasoquistas, con su chaleco de cuero y luciendo músculo. Algunos de ellos, representantes del POW (asociación de los prisioneros de guerra) han visitado hoy la Casa Blanca y han regalado a Bush una cazadora de cuero de su asociación.

Siguiendo el paseo he llegado a la zona de la marina, zona turística-comercial del lugar. En conmemoración del memorial day durante todo el fin de semana hay perfomance en las calles, la más entrañable es la de la clases de baile de época, en las que unos señores ataviados con vestimentas del siglo XVIII enseñan a bailar a sonrientes jóvenes asiáticas en pantalones cortos y chancletas, que no parecen haber sido hechas para bailar…. continuará