Estoy leyendo «El poder del voto» un libro bastante interesante del que fue socio y compañero de aventuras de Mark Penn durante muchos años, Douglas E. Schoen. Ambos se autoproclaman los padres del nuevo marketing político, y el libro trata de demostrar como fueron pioneros junto a Dick Morris en la realización de sondeos puerta a puerta (canvass), y como inaguraron los tracking diarios gracias a un ordenador comprado en 1976 que les permitía hacer un seguimiento pormenorizado de la campaña que permitiría a Koch ser elegido alcalde de New York frente a Mario Cuomo. Una curiosidad los dos estudiaron derecho, uno en Harvard y otro en Columbia.
Pero lo que más me ha sorprendido del libro es una pequeña historia, la del Padre Louis Gigante, un sacerdote católico, estrella del equipo de baloncesto de Georgetown, que comenzó a trabajar en el Bronx donde se convirtió en lider vecinal y político, ganando su elección como representante de la zona en el Consejo de New York. Entre las peculiaridades de su vida están el ser el hermano de uno de los capos de la familia de los Genovese, con el que tenía una extraña relación, y haber construido un pequeño imperio empresarial en torno al alojamiento de familias con pocos ingresos en el Bronx.
Investigando un poco más en google, donde tampoco hay mucha información, he descubierto como ultimamente está teniendo problemas, acusado de mafioso, por sus relaciones familiares, y de mal casero, por sus inquilinos. No sé muy bien cuanto será verdad, y creo que su verdadera voluntad la refleja el haber trabajado tantos años en el Bronx y seguir haciendolo con casi 80 años, pero no puedo negar que un sacerdote metido a político y empresario, es una curiosa y peligrosa mezcla.
El Padre Louis Gigante tuvo un curioso pleito en el que sus letrados intentaron la extensión del secreto ministerial a informaciones de las que disponía el sacerdote en relación, creo, con irregularidades en establecimientos penitenciarios. Ver In the Matter of John F. Keenan v. Gigante, 47 N.Y.2d 160, 390 N.E.2d 1151 (1979). Saludos desde Madrid.