Es tan sorprendente que el WSJ ha cambiado el titular tres veces. Obama el gran abanderado del cambio en la forma de hacer política y, entre otras cosas, de la financiación pública de las campañas electorales ha decidido renunciar a los fondos públicos para su campaña, eludiendo de esta forma los límites que conlleva recibir financiación pública.
No hay duda, Obama espera superar en 2 meses los 84 millones de dolares que le proporcionarían las arcas del Estado y no quiere que falte de na para su campaña. Aunque eso suponga renunciar a sus declaraciones previas. Un ejemplo de la evolución con el recientemente fallecido Tim Russert
Su equipo de campaña lo ha presentado como una dificil decisión para poder hacer frente a la sucia maquinaria económica Republicana, pero es algo difícil de vender cuando OBama triplica en fondos a Mccain. Más bien parece que quiere aprovechar su ventaja recaudatoria, ganada a pulso y en buena lid, frente a un Mccain que está tirando de los de siempre, y tiene ahora la excusa perfecta para abrazar la financiación pública, como hicieron Bush y Kerry, y convertirse en el paladín de las reformas políticas, en las que tiene un record intachable con la promoción, entro otras, de la ley de financiación de campañas de 2002 (Feingold- Mccain)
Habrá que esperar que pasa, yo me he acordado de una camiseta que Kerry hizo famosa en el 2004,(no he encontrado foto en interet), venía a decir algo así como: «He gastado 250 millones de dolares en unas elecciones y las he perdido. Soy un perdedor» ¿Pasará lo mismo?
Estoy acabando de escribir una cosa más seria sobre la financiación electoral en las Presidenciales americanas. Por si le interesa a alguién lo compartiré