Mientras las distintas encuestas le otorgan un liderazgo en intención de voto que está entre los 5 y los 15 puntos, Obama ha anunciado que, en contra de la costumbre habitual que escoge estratégicamente los Estados en los que hay posibilidades para invertir en ellos la totalidad de los recursos, ha decidido ir a por todas, poniendo sobre la mesa una estrategia de campaña en los 50 Estados.
La decisión tiene una serie de elementos interesantes:
– Obama va sobrao y, tras renunciar a la financiación pública, no tiene ningún límite de gasto más allá de su capacidad de recaudación. Si es capaz de lograr que el millón y medio de donanteuenta con los que ya cuenta, y alguno más, vuelvan a contribuir en su campaña, ahora en la Presidencial,tendrá recursos sobrados para mantener su estructura de voluntarios y de inversión publicitaria en todas partes.
– Existen posibilidades de que Obama gané sobradamente en el voto popular, como indican las encuestas, y no sea capaz de ganar el voto electoral, por fallar en los Estados determinantes.
– Su estrategia se basa en el efecto ola. Aunque no dejará de trabajar con grupos específicos y bien seleccionados como los hispanos, o en los estados más determinantes, gran parte del éxito de Obama se está basando en estar de moda, convertirse en un personaje que no necesita ideas, no tiene raza, ni edad, ni historia… un mito que va de boca en boca y al que uno se adhiere sentimentalmente, da igual las posibilidades de éxito, y para eso es necesario estar en todas partes, lo está consiguiendo, dar mucho que hablar, ser un candidato nacional….
-Mccain sigue durmiendo. El que va por detrás siempre tiene que intentar romper la campaña, llevar la iniciativa, llamar la atención, pero Mccain aún no lo ha conseguido y no se me ocurre cómo lo va a intentar. Es como si confiara en su viejo estilo de campaña, como aquellos candidatos del XIX que hacían campaña sentados en el porche de su casa y esperando las visitas. Quizás siga confiado en que su experiencia y su buena prensa serán suficientes, quizás esté esperando que la ola Obama rompa antes de llegar al mes de noviembre.
Mientras el Gop, la verdadera maquinaria electoral republicana, ha empezado su campaña, la web del RNC dedica todas sus energias a disparar contra Obama con videos, artículos de opinión, argumentarios… ¿será suficiente?