Que un dictador deje el poder, aunque sea temporalmente, siempre puede ser una buena noticia. Como muestra del carácter de monarquía absolutista del régimen serviría una lista de sus cargos: Presidente del Consejo de Estado, Secretario General del PCC, Ministro responsable de Educación, Ministro responsable de Sanidad… quién dijo eso de «le etat ce moi».

El problema se presenta cuando el sustituto es su hermano, tranmisión hereditaria también propia del Estado absolutista, sobre todo cuando es una persona conocida publicamente por su afición a la bebida, su carácter sanguinario y sin oficio reconocido, más que ser «el hermano del dictador».

La AECT solicita a Zapatero que mande un mensaje de apoyo a los buscan una transición pacífica en la isla

Madrid, 31 de julio de 2006– Tras hacerse público el anuncio del cese temporal de Fidel Castro como Primer Secretario del Partido Comunista, presidente del Consejo de Estado y Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, la Asociación Española Cuba en Transición ha mandado un mensaje a Zapatero en el que le solicita que mande un mensaje a los miembros del Partido Comunista de Cuba y, sobre todo, a los demócratas cubanos que han padecido décadas de represión de que España apoyará un cambio pacífico en la isla.

Según la AECT el cese provisional supone una oportunidad histórica para que los cubanos puedan finalizar pacíficamente un período marcado por el miedo y la represión sobre el pueblo cubano pero para que esto se produzca es necesario que quienes ostentan el poder encuentren las condiciones para ello. España, debido el peso que tiene en la política europea respecto a América Latina, puede mandar un mensaje de apoyo a la libertad que puede resultar decisivo para que en Cuba se instaure una democracia en la que todos los cubanos puedan vivir en libertad.

“es el momento para recordar a José Luis Rodríguez Zapatero que su apoyo es crucial. Sin los apoyos internacionales, Gorbachov nunca hubiera podido llevar adelante su proyecto de apertura en la Unión Soviética, en Sudáfrica no hubiera sido posible acabar con el apartheid y en España la consolidación de los partidos políticos hubiera tenido que esperar hasta después del franquismo”.

Se abren tiempos de esperanza, como señala la Asociación Española Cuba en Transición, pero también de tremenda incertidumbre, de la actuación de los cubanos durante estos días y del apoyo que pueda prestarles la comunidad internacional, no sólo Estados Unidos depende que el futuro de una Cuba libre deje de ser como dicen en la isla «una mentirita» y convierta, como dicen otros «el mayor deseo», en una realidad.