«No American living then should ever forget the heroism that occurred in the skies above this field on September 11, 2001. It is believed that the terrorists on United Flight 93 may have intended to crash the airplane into the United States Capitol. Hundreds if not thousands of people would have been at work in that building when that fateful moment occurred, and been destroyed along with a beautiful symbol of our freedom. They and, very possibly I, owe our lives to the passengers who summoned the courage and love necessary to deny our depraved and hateful enemies their terrible triumph.

«I have witnessed great courage and sacrifice for America’s sake, but none greater than the sacrifice of those good people who grasped the gravity of the moment, understood the threat, and decided to fight back at the cost of their lives.

«I spoke at the memorial service for one of them, Mark Bingham. I acknowledged that few of us could say we loved our country as well as he and all the heroes of September 11 had. The only means we possess to thank them is to try to be as good an American as they were. We might fall well short of their standard, but there is honor in the effort.

«In the Gospel of John it is written, ‘Greater love hath no man than this: that a man lay down his life for his friends.’ Such was their love; a love so sublime that only God’s love surpasses it. I am in awe of it as much as I am in debt to it. May God bless their souls.»

Si alguien se anima a traducirlo que lo ponga en un comentario y lo subo al post… gracias!! Actualización. Lo han traducido en la campaña… ojala que sigan con estas buenas costumbres:

«Ningún estadounidense que vivió esto debe olvidarse jamás del heroísmo que ocurrió en el aire sobre este campo el 11 de septiembre de 2001. Se cree que los terroristas a bordo del vuelo 93 de United tenían la intención de estrellar el avión contra el Capitolio de Estados Unidos. Cientos, si no miles, de personas habrían estaban trabajando en ese edificio en ese momento funesto, y habrían sido aniquiladas, y además un bello símbolo de nuestra libertad habría sido destruido. Ellos y, muy posiblemente, yo, les debemos la vida a los pasajeros que se armaron del valor y amor necesarios para negarles un triunfo terrible a nuestros depravados enemigos, tan llenos de odio.

«He sido testigo de gran valentía y sacrificio por el bien de Estados Unidos, pero ninguno como el sacrificio de esas personas que captaron la gravedad del momento, comprendieron la amenaza y decidieron contraatacar a pesar de que les costaría la vida.

«Pronuncié unas palabras en honras fúnebres para uno de ellos, Mark Bingham. Admití que pocos de nosotros podríamos decir que amamos a nuestro país tanto como él y todos los héroes del 11 de septiembre. La única manera que tenemos de agradecerles es tratar de ser tan buenos estadounidenses como ellos lo fueron. Quizá no alcancemos el estándar que sentaron, pero el intento conlleva honor.

«En el Evangelio de Juan, está escrito: ‘Nadie tiene mayor amor que el que da la vida por sus amigos’. Así fue su amor; un amor sublime, sólo superado por el amor de Dios. Mi admiración es equivalente a mi deuda. Que Dios los bendiga».