El 2023 en España va a ser lo que en el argot político se conoce como superaño electoral.

A los comicios autonómicos y locales de mayo, se sumarán las elecciones nacionales. En este año, España vivirá, sin tiempo entre estos dos hitos, meses de una profundísima actividad política que, si bien es expresión del régimen democrático y ello debe ser motivo de tranquilidad, también nos trae de vuelta, recrudecido, el riesgo mayor que hoy sufren las sociedades occidentales e hipermediatizadas: la polarización y, por la polarización, el enfrentamiento.

Publicado en Alfa & Omega