Más de 2000 razones (y catorce versos de arte menor)
En el año del milenio
y los mundos virtuales
ha vuelto a nacer el niño
recogido entre pañales
Entre mensajes y E-milios,
vamos buscando señales
y en un portal ha nacido,
rodeado de animales.
Escuchad al querubín,
que viene a sembrar amor
mirad al cielo, sentid,
detened tanto rumor;
ocupaos en vivir,
habla la Noche de Dios.
escaramujo 2000
Belén no es “la gran ciudad”,
no pasa de pueblecito,
con casas desperdigadas
y en la montaña un castillo.
Hay fonda, pozo, una fuente,
una granja y su molino,
corrales y una taberna
donde beben campesinos.
Un pastor cuidando ovejas,
otra lavando en el río,
hay quién trabaja los campos,
y quien cuida a los cochinos,
y de lejos en la noche,
sonriendo está DiosNiño.
Un mayor duerme en el bosque
a la sombra de un encino,
y dos chicos se dedican
a fastidiar a un vecino.
De madrugada, entre cantos,
cierran el bar tres amigos,
y a lo lejos en la noche,
sonriendo está DiosNiño.
Una pareja se aleja,
susurrándose al oído,
una madre entre sollozos
amamantando a su hijo,
y a lo lejos en la noche,
sonriendo está DiosNiño.
Entre vides y trigales
no se ve ningún camino,
que conduzca a algún portal
en el que ha nacido un Niño.
No se ven colas de gentes
caminando a un mismo sitio.
No se ve ninguna luz,
no se oye ningún ruido.
Como pueden ser tan ciegos
si tienen al lado al Niño,
les bastaría mirar
para gritar Bienvenido!!
Hoy, como ayer, como siempre,
seguimos tan distraídos
y pasamos a su lado
en el otro, en el amigo,
en la oficina, en la Iglesia
y hasta en el Club Deportivo.
Cuando todo es importante,
por urgencia o por capricho,
donde menos te lo esperas
puedes encontrar al Niño.
¿Y cómo podremos verle?
que yo quiero ver al Niño.
Y no hay figuras más grandes,
hay que descubrir al Niño,
y como el último paje
aunque lejos, de camino,
con la mirada en la estrella
y la luna de testigo;
de equipaje: mis miserias
de regalos: mi cariño,
Yo te lo voy a enseñar
yo te llevo, ven conmigo.
Buscamos en la posada,
y lo hayamos escondido
en un pajar entre bestias
en el pesebre, dormido,
una cabra y seis conejos,
tres gallos y dos patitos
y una niña que en sus brazos
va trayendo un corderito,
para el Hijo de María.
Dios está naciendo Niño
escaramujo 1999
Nadie se explica el problema,
algo debió suceder.
Por qué has nacido en España.
Noviembre. Setentaytres.
Puestos a elegir, eligo:
Liverpool, sesentaytres,
Casablanca en los cuarenta,
u ochentaypico en LA*.
Saldrían cincuenta y tantos,
¿dieciseis? ¿ochentaytres?
que no me salen las cuentas,
o no las dejo, más bien.
Que Lennon, hoy, no está viejo,
y Magic juega otra vez,
Humprey conserva su estilo,
y están muy bien veintiseis.
Muchísimas felicidades (aunque sean cibernéticas), 6.XI.99
*(Il ei, por lo de la rima)
Harto estoy de salvar humanidades
sordo de oir teorías y proclamas
ciego de contemplar heroicidades
mudo de reclamar amor, justicia y paz
Pobre de terminar con la miseria
roto de remendar mil vidas rotas
perdido de reorientar el descamino
cansado de animar a mejorar
Soy todo ocupación, causas mayores,
Ni puedo respirar de lo ocupado,
cambiar el mundo y hacerlo solidario
Y no saludar siquiera al vecindario.
Brindar al sol arrastra multitudes
pedir la luna, resulta hoy más barato
el mundo por montera, no da sombra
cambiar el mundo hoy, resulta complicado
Si tienes que decir, va por escrito
que yo me encargaré de contestar
22.X.99
Es costumbre entre los Rubio
Tener a mano a un amigo
Para momentos de crisis,
De alegría o regocijo.
Poner amigos en casa,
La mesa o en el camino
Pero esta vez Doña Guada,
Ha superado lo antiguo
Y ha traido de Ledaña,
Ni uno, ni dos…Infinitos
Y ahora están por todas partes.
Se encuentran en los pasillos,
En la cocina, en el baño,
Y hasta en la tele se han visto.
Mama ya ni la regaña,
Yo más bien la felicito
Que es mejor tener amigos,
Aunque sean chiquititos.
Muchisimas Felicidades!!!
Rafita, IX.99
MI HERMANA
Todos estamos muy alegres, mi madre y mi hermanita han llegado del Hospital. Ella es pequeña, diminuta, como si de un enanito se tratara, rubia como el trigo y simpática y tierna, como un enanito, siempre con la sonrisa en la boca, siempre con la perpetua sonrisa, que se diría que no tiene fin. La das el biberón y sonríe como si te lo agradeciera y la echas en la cuna y llora, quiere estar en brazos, después de barraquear, durante poco tiempo, se duerme en su cunita; tan tranquila, es genial. RAFITA (1984)
Y hoy como ayer, como siempre
Sigues siendo la enanita,
“a pesar de los pesares”,
Sigues siendo la rubita
Con el pelo de trigales,
La misma de la sonrisa
Tierna, diver y frescales,
Sigues siendo “mi hermanita”
Para ti: FELICIDADES
Rafita (un poco más RAFA), 25 de mayo de 1999