Lo recordaba estos días Antoni Gutiérrez-Rubi en las jornadas que icities dedicó al ciberactivismo (participación digital), ¿cuántos de nosotros al salir de aquí vamos a transmitir esto fuera de la red? Quizás esa sea la clave.
El ciberactivismo es una actividad que aprovecha las tics para contribuir a la construcción del mundo, no es, como a veces parece, un diálogo de besugos entre amigos que están convencidos de ser muy importantes.
Creación de opinión, coordinación de equipos, acciones de lobby, recaudación de fondos, organización de manifestaciones… todo eso tiene más que ver con el ciberactivismo que las guerras de los blogs