En Madrid hace un frío que pela y la moto no ayuda a entrar en calor, pero al leer esta noticia todo el frío pasado hasta la fecha se ha quedado corto, me he quedado helado.

La naturalidad con la que plantea la eliminación de niños con sindrome de Down, como el ejercicio del derecho a elegir, y la posibilidad de ampliarlo a niños autistas, me hace recordar las pesallidas del nazismo. Matar una persona por su condición de discapacitado es terrorífico, y tiene mucho que ver con la devaluación de la vida humana y la sobrepreciación (o como se diga) del placer o la comodidad como valores supremos. Que se trate el tema en los periódicos con tal naturalidad me da miedo, mucho miedo. Para mi es cómo leer una noticia en la que se dijera: Presos de ETA discuten sus próximas víctimas, o el violador del chandal está eligiendo un nuevo barrio para continuar su actividad…