A la hora de hablar de la incorporación de las nuevas tecnologías a la democracia predomina una visión negativa o escéptica de los que, como poco, las señalan como algo propio de un futuro, más o menos próximo pero futuro. Sin embargo pienso que existen algunos campos en los que, desde hace ya unos años, Internet está comenzando a cubrir algunas carencias de la democracia, asumiendo el papel de satisfacer “la insatisfacción que producen los instrumentos de participación política”
Rafa Rubio