Acaba de terminar el debate, en la zona de prensa una y otra campaña repiten sus mensajes. Los demócratas que Joe Biden está más preparado para ser Presidente y que ofrece la misma política que Bush. Sinceramente para llegar a esas conclusiones no hacía falta el debate.

Los republicanos aprovechan que ha superado todas las expectativas y señalan que lo ha hecho muy bien, que conoce los asuntos y los transmite con fuerza. Mccain ha acertado con su elección. Y anuncian que la sueltan a la prensa, como si ya estuviera preparada.

Ahora mi opinión.

Biden me ha encantado, es una persona con gran experiencia y mucha capacidad de convicción. Ha sabido mantenerse en su papel, de apoyo ciego a Obama y de ataque durísimo a Mccain, dónde más le duele, en sus coincidencias con Bush. Ha tenido grandes momentos e incluso se ha permitido enfadarse sin resultar molesto ni arrogante. Quizás se ha permitido algunas apreciaciones inexactas, «clean coal», su apoyo a la estrategia de OBama en Irak… Pero en general ha estado brillante.

Sarah Palin ha desempeñado a la perfección su papel, centrandose en los puntos claves y representandolos a la perfección, ha estado suelta, directa, simpática, agresiva, sin pasar de la ralla y ha demostrado conexión con la gente, liderazgo, destrozando el pobre concepto que en las últimas semanas se había construido por aquí y borrando el miedo que le tenían bastantes norteamericanos. No ha logrado reivindicar con solvencia su experiencia ejecutiva, frente a Biden no era fácil, pero tanto quizás no se le puede pedir.

En condiciones normales el debate sería de Biden, y así lo dirán las encuestas, pero creo que el resultado final va a ser mucho más útil para los objetivos de campaña de John Mccain.