Estoy retrasando mi comparación entre las campañas más contrapuestas de la historia. Estamos ante la última campaña de la política del siglo XX y la primera del siglo XXI, y la gran pregunta es si Mccain llega demasiado tarde o Obama demasiado pronto. Mientras sigo pensando quiero analizar el éxito de Obama y enlazar dos artículos sin los que creo que no se puede entender la Obamamania: Un magnífico artículo del Washington Post, que se refiere a la parte estratégica, y otro de epolitics, que en forma de carta abierta a Mccain describe el trabajo online de la campaña, sin el que hubiera sido imposible llegar hasta aqui como claro favorito.

Las conclusiones:

1. El éxito de Obama es fruto del trabajo y la planificación estratégica. El carisma no basta y es preciso el control de los tiempos, los actos, las declaraciones..
2. La explosión online no es sólo el fruto de la atención mediática sino que en este caso ha sido al revés: ha requerido un desarrollo tecnológico muy potente y una siembra sistemática que ha durado más de un año.

En un mundo como el de la política española en el que la figura del asesor político se asocia con los milagros, y en el que el uso de la tecnología se confunde con los ungüentos mágicos que se aplican a quince días de las elecciones con resultados prodigiosos, sería bueno estudiar el caso Obama, algo similar pasa con David Cameron, para ir preparándose, ahora que aún están a tiempo.