Ya estamos en una batalla cuerpo a cuerpo. Hillary hoy ha bajado el tono y parece dispuesta a renunciar el viernes sin pedir a cambio la vicepresidencia, un gran alivio para la campaña de Obama, que se encontraba en una posición imposible: si la elegía vicepresidenta estropeaba su mensaje de cambio, si no la elegía se ponía en contra de los millones de votantes de Hillary. Ahora tiene las manos libres, tan libres como Mccain al que algunos insisten en adjudicar extraños compañeros de ticket como Blomberg o Liebermann, aunque no parece que su compañero deba ser una persona tan poco vinculada al Partido Republicano.
Esta campaña va a ser una auténtica batalla one to one. Mientras el Gop trata de resucitar los grassroot que tan buenos resultados le dieron en 2004, de momento sin mucho éxito, Obama tiene que extender a los grandes Estados las redes que le han permitido obtener más de 18 millones de votos en las primarias, especialmente ese 1.5 millón de personas que le han dado 121 millones de dolares en donaciones de 200 dolares o menos, consiguiendo así un 47% del total de 256 millones que lleva recaudados en la campaña.
Unos y otros acuden a los grupos sociales para ir obteniendo su apoyo.
Por ejemplo los hispanos, alrededor de 18 millones, repartidos entre un 68% de mexicanos, un 4.3% de Puerto Rico, un 3.3% de Cubanos, 1.5% de colombianos y pequeños porcentajes de Salvadoreños, Hondureños… Además en los últimos meses algunos han incrementado su campaña para nacionalizar al mayor número posible entre los más de ocho millones de residentes permanentes con posibilidad de convertirse en ciudadanos estadounidenses. Para lograr su voto se asiste a sus actos, como el comentado almuerzo de Obama en la Fundación Nacional Cubano Americana, reunió a famosos artistas latinoamericanos en un video de apoyo… Mccain inaguró su página web en español y está tratando de separar su imagen del Partido Republicano reivindicando su papel opuesto al de su partido en la ley de inmigración que ha generado un gran rechazo entre los hispanoamericanos.
Para lograr el voto de los judios tanto Obama como Mccain han intervenido en la la conferencia de AIPAC (American Israel Public Affairs Company), aunque el primero ha logrado el rechazo público de uno de los políticos judios más prominentes y además demócrata, J. Liebermann, que en una conferencia auspiciada por la campaña de Mccain ha mostrado su rechazo al mensaje de Obama.
El único voto que está claro es el de los negros, que siempre ha sido demócrata (92%) pero escaso. Por eso sorprende ver que todo el mundo acepte que su voto tiene que ir a Obama, sin considerarlo un voto racista, algo que sin duda no ocurre al reves donde da la sensación de que los blancos, especialmente los demócratas, tienen que justificar su voto a Mccain como un voto no racista.
Pronto estos grupos articulados en torno a lo que aquí se llama 527 empezarán la campaña por su cuenta en apoyo de uno y de otro. Son la mejor vía de recaudar fondos particulares y corporativos sin someterse a los límites establecidos por la ley Mccain-Feinhold.
America Votes que nuclea a más de 40 organizaciones demócratas, se prepara para gastar más de 80 millones de dólares a favor del candidato de su partido. Entre ellos, la poderosa Moveon.org planea desembolsar 10 millones de dólares para acercar ciudadanos de áreas suburbanas a votar, y “Women Voices Women Vote Fund” invertirá 30 millones de dólares en registrar madres solteras para que puedan participar de la elección.
Adjunto un interesante artículo sobre el tema, porque cada día más estos grupos están cargando sobre sus chequeras con el costé de la campaña.