La portada de hoy pasará a la historia y todo el mundo quiere conservar un recuerdo. No hay forma de encontrar un periódico del día en Washington DC, he llegado hasta la sede del Post, la cola da la vuelta a la manzana, más de 3 horas de espera para la segunda edición que ha salido a las 16.00, en un gesto simpático una chica repartía la portada a los sufridos esperadores, y con eso me he conformado.

No es más que una muestra de la trascendencia del momento y de la ilusión con la que USA recibie a Obama… estoy muerto de sueño pero prometo contar la noche electoral en el cuartel Republicano.