Quizás lo que más me ha sorprendido de la excelente exposición de Isabel Muñoz, que estos días está en el Centro Cultural de la Villa en la Plaza Colón, es la elección de sus lugares. Casi todos, de una u otra forma, guardan una estrecha relación con mi vida: Cuba, Camboia, Etiopía y Centroamérica son cuatro de los cinco ejes de esta maravillosa exposición que pone al descubierto los tesoros y las verguenzas de lugares que todo el mundo debería conocer.

Sólo la parte de Camboia «Vendedoras de naranjas» tiene un fin especialmente reinvindicativo, mostrando la situación de explotación sexual en la que viven miles de niñas y la titánica labor de personas como Somaly Man que dedican su vida a rescatar a esas niñas de sus explotadores, y reintegrarlas en la sociedad. Hace años pude comprobar esa labor in situ y es absolutamente espectacular, como con trabajo continuo y muy profesional logran unos excelentes resultados.

El resto, aunque no expresen explicitamente su intención, desvela las distintas luchas que la vida desarrolla en lugares como Etiopía o Cuba… No es muy de contar, es más de ir y disfrutar…