Hace tiempo advertíamos de los riesgos de una estrategia 50/50 que tratara de pelear todos los Estados, podía supener una perdida de recursos económicos y personales necesarios para ganar aquellos Estados claves como Virginia, Ohio, Florida, Nevada, Colorado, Pennsylvania o Michigan.


La campaña de Obama le ha visto las orejas al lobo y empieza a dar por perdidos algunos Estados, entregando la plaza, retirando los anuncios de televisión y recolocando su personal a otros Estados claves. Hoy ha sido Georgia, y esta semana mucho me temo que veremos algunos más.