Según nos cuenta el país, los fundadores de Dreamworks y Elizabeth Taylor han empezado a trabajar para los demócratas en las elecciones presidenciales de 2008. Desde su condición de famosos, y a espera de encargos mejores, han empezado a donar y recaudar fondos para Barack Obama y Hillary Clinton, los candidatos mejor situados en las encuestas para afrontar con garantías una elección.
A pesar de Swarzenager la querencia de Hollywood hacia los demócratas es ya un clásico e inunda la visión europea sobre Estados Unidos. Una vez lo contó Tom Wolfe cuando contaba como una amiga suya, relacionada con el mundo del espectáculo, explicaba que no podía entender como había ganado Ronald Reagan ella no conocía a nadie que le hubiera votado. Algo parecido ocurrió con Kerry en Europa, era impensable que el pueblo americano votara a una persona tan deficiente como el Presidente Bush, pero nadie hablaba de las deficiencias de Kerry. Al final ¿sorpresa? más bien ignorancia.
Una vez más Hollywood vuelve a la carga, esperemos que Europa sea capaz de tener una visión propia, sin tantos efectos especiales, más de verdad.