Al margen de los ganadores y perdedores de las elecciones mexicanas, estas han tenido dos grandes estrellas: Juanito y la niña del PRD. Por partes, hoy contaremos lo de Juanito.
Lo de Juanito es un fenómeno de novela de García Marquez…
Al margen de los ganadores y perdedores de las elecciones mexicanas, estas han tenido dos grandes estrellas: Juanito y la niña del PRD. Por partes, hoy contaremos lo de Juanito.
Lo de Juanito es un fenómeno de novela de García Marquez. En un distrito de la ciudad de México, Iztapalapa, una candidata del partido mayoritario en la ciudad y gobernante del distrito, el PRD, Clara Brugada, fue rechazada por motivos administrativos o internos, o ambos porque cuando el poder y las luchas de partido se confunden nunca se sabe. Ante esta situación AMLO (Andrés Manuel López Obrador), un excandidato presidencial que sigue presentandose como Presidente legítimo de México aunque nadie le escuche, inventa una carambola tan rocambolesca que incluso sus máximos admiradores dudan de su eficacia. En un mitin señala que ha encontrado a Juanito, un candidato de otro Partido, el PT, que sí está en listas, y que está dispuesto a ceder su puesto a la candidata excluida, si consigue la elección.
Juanito acepta la oferta, pero la cosa no era tan sencilla, para votar a Clara Brugada no había que votarla a ella, que no aparecía en las listas, ni a su partido el PRD sino a otro partido, el PT, y a otro candidato, Juanito, que para más inri no se llama Juanito, sino Rafael Acosta, y cuya biografía incluye su condición de ex actor de ficheras, ex desnudista, ex luchador, madreador profesional, comerciante ambulante… Con su cinta al pelo pronto se convirtió en un personaje mediático y, a pesar de las dificultades, y gracias a la capacidad de movilización que sigue manteniendo López Obrador Juanito fue elegido en Iztapalapa, y ha anunciado que buscará ser diputado federal en las próximas elecciones y no renuncia a la carrera presidencial en 2018. Sin lugar a dudas se lo ha terminado creyendo, ahora la duda es si renunciará, algo que había anunciado tras aclarar que esperaría 15 dias para cobrar un sueldo. y qué pasará si renuncia, ya que corresponde a Marcelo Ebrand que ya no es tan cercano a AMLO como solía, el designar a su sucesor, y, después de todo, podría no elegir a Clara.