Mccain, de religión Baptista, ha mantenido un perfil bajo respecto de la religión durante su carrera política. Pese a los requerimientos de los grupos Evangélicos que tanto hicieron por elegir y reelegir al Presidente Bush, Mccain siempre ha presumido de mantener la religión como algo personal. Aunque sus votaciones como Senador se corresponden con los principios y valores que defienden estos movimientos sociales con base en la religión. Su oposición al aborto y a la investigación con células embrionarias, al matrimonio homosexual, su apoyo al cheque escolar (también para pagar escuelas religiosas), y su apoyo a la mención de Dios en actos públicos son algunas de los ejemplos de su posición que le situa en un lugar privilegiado para lograr el voto, especialmente el católico, y también el protestante. Quizás por eso Obama está insistiendo tanto en los últimos días en la importancia de la religión y la compatibilidad con el Partido Demócrata. Aquí se puede ver una visión comparada de sus ideas en estos temas.
Aún así sorprende que una de las primeras cosas que ha hecho al llegar al DF es visitar la Basilica de Nuestra Señora de Guadalupe y recibir la bendición del rector del Santuario, el Padre Diego Monroy. Guadalupe en México es mucho más que una iglesia católica, y su simbolismo sin duda no pasará desapercibido a los millones de mexicanos que viven en estas tierras.
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Hoy 70 líderes evangélicos han decidido, tras reunirse con ambos candidatos, apoyar a Mccain, señalando algo así como que nadie es perfecto, pero que su compromiso con los valores es mucho más firme que el de Obama, con el que se reunieron hace unos días. Habrá que ver cuanto entusiasmo ponen en la labor porque ya han demostrado que pueden ser tremendamente eficaces.
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