Con este titular, supuestamente escandaloso, abre El País un reportaje sobre la odisea de una chica boliviana para abortar en España. Según nos cuenta el periódico, la chica sin medios económicos y apoyos familiares decidió abortar y para ello acudió a Caritas. El escándalo ,según este medio de comunicación, se encuentra en que en esta ong de la Iglesia católica, le comunicaron que abortar es delito en España, algo que establece el código Penal aprobado por el Partido Socialista, y que es absolutamente innegable desde cualquier perspectiva jurídica, sea cual sea la ideología del periodista que escribe la noticia.

A partir de ahí todo es desinformación y bilis, para acusar al Ayuntamiento de Madrid de lo mismo, y una invocación de un derecho, algo jurídico al menos hasta hace unas horas, al aborto, que mal que les pese a algunos no existe en nuestra legislación, en la que sólo se establecen 3 supuestos en los que abortar no está penalizado, excepciones al delito, y en ninguna de éstas se incluyen los supuestos socioeconómicos.

Es totalmente legítimo defender otra ley abiertamente pero cuando en lugar de hacerlo se trata de influir en el debate con mentiras y falsedades lo único que se consigue es debilitar el Estado de Derecho.

Un ejemplo, el Código Penal establece el estado de necesidad como situación en la que delitos como el robo no estarían penalizados. Qué les parece un titular así: «Me dijeron que robar era delito». Y un reportaje en el que se habla del derecho al robo y las dificultades que existen para robar en nuestro país. Menos mal que todavía quedan algunos, las clínicas que viven de ejercer abortos, que se dedican a facilitárnoslo a todos… por amor al arte.