Mientras espero a la final de la NBA me he puesto a ver el meeting de Obama.
Para demostrar que quiere luchar los Estados dificiles ha decidido inagurar la campaña en el Sur de Virginia. El ambiente es espectacular, ha habido atasco y la tele lo retrasmite en director y hay gente escuchando en la calle.
Ha sido presentado por Jim Webb, un Senador bastante conocido que suena como posible candidato a la vicepresidencia.
Obama domina el escenario, pregunta, corea, anima a la gente, sonríe y domina los tiempos. Está rodeado de gente, joven, alegre, de pie y muy, muy cerca…
Habla de cambio, de Irak, y del cambio necesario en un Washington que trabaja para Wall Street y no para Main Street (la gente de la calle).
Se quita la chaqueta y desata pasiones. Sigue hablando mientras se recoge las mangas. No pierde la sonrisa. Cita a Luther King y desata pasiones y ahora se refiere a RFK, en su 40 aniversario.
Sigue hablando de la guerra y señala que el objetivo es Pakistan y Afganistas, Al Qaeda, el verdadero enemigo de los Estados Unidos.
Ahora se refiere a los americanos, que están hartos, con problemas económicos, pero que cuando llegó Bush (conato de abucheo). Habla de lo que importa a la gente, el seguro de salud, la subida de la gasolina, las infraestructuras, la caida del dolar, la inversión en ciencia y, sobre todo, el futuro de nuestros hijos. Este ha sido siempre el sueño americano que nuestros hijos vivan mejor y nosotros no podemos esperar, no podemos esperar para capturar a Binladen, no podemos esperar para acabar la guerra de irak, no podemos esperar… el público explota.
Ahora explica por qué, y es por YOU por el pueblo americano, que son los buenos frente a las grandes empresas que han secuestrado la política, a base de spin y relaciones públicas… y no escucha a la gente, trata de dividirlo por religión, por partidos, por razas… asiaticos, negros, hispános, blancos… todos debemos estar juntos (Esta parte ya se la he visto otra vez, igualita que hace un par de días, pero la verdad es que la clava)
Cortan la transmisión. Mañana más