Ambos han colapsado sus líneas telefónicas, uno en su herramienta electoral para que cualquier voluntario pueda llamar desde su casa a demócratas inscritos para animarles a votar por Obama, una práctica habitual en Estados Unidos que de esta forma llega a su práctica más eficaz, descentralizada. El otro porque no puede seguir llamando más a los que se lo pedían en su nueva sorpresa ciberelectoral, los motivos: llamadas no deseadas, promovidas por indeseables; fallos de seguridad que han dado lugar a llamadas indiscriminadas desde la misma ip que han agotado el saldo y el temor de que los datos sean utilizados con fines distintos, lo que considerando lo anterior podría tener resultados desastrosos en forma de cabreo y denuncias ante la apd.