Chicago 10 (1968)


En 1968 la Convención demócrata se celebraba en Chicago. Fue un año convulso, la renuncia de L.B. Johnson a presentarse a la reelección, el asesinato de Martin Luther King, la exitosa campaña de Robert F. Kennedy que acabó con su asesinato, y la pugna final entre el vicepresidente Humprey y Eugene MacCarthy.

Es como si el proceso electoral demócrata se hubiera contagiado del ritmo de los tiempos, en el que los jóvenes/hippies habían tomado las universidades y lideraban el movimiento contra la guerra de Vietnam. Muchos de ellos vieron en la Convención demócrata una buena ocasión para hacerse oir y organizaron durante los mismos días, 26 al 29 de agosto, un «Festival de la Vida», dirigido fundamentalmente a pedir la salida de Estados Unidos de la Guerra del Vietnam.

Esta película cuenta la organización del evento, que terminó con disturbios el último día de la convención y el juicio que siguió a la detención de algunos de los líderes de la organización Jerry Rubin, Abbie Hoffman, William Kunstler, Bobby Seale, Leonard Weinglass… hasta llegar a los 10 que da título a la película (8+los dos abogados)

El documental, dirigido por Brett Morgen, utiliza la animación para sustituir aquellas escenas de las que no tiene imágenes, especialmente las del juicio, lo que le quita cierto realismo (a pesar de respetar las trascripciones de los juicios) y le da un toque gamberro y divertido.

Es un buen testimonial histórico, con un montaje que mantiene el interés, intercalando el día a día de la Convención con las sesiones del juicio. El tono de los discursos, que me suenan mucho a la retórica de hoy, como si nada hubiera cambiado, fracasaron o como en el Gatopardo «lo cambiaron todo para que siguiera siendo lo mismo». Discursos contra los políticos, contra Washington que ha dado la espalda a la gente, contra el capitalismo, contra los ricos, contra la guerra. Fueron detenidos y acusados de incitar a la violencia, juzgados en Chicago al año siguiente, el juicio es un contraste interesante entre personas que han decidido cambiar el mundo renunciando a respetar las reglas y personas que se han consagrado a las reglas, quizás renunciando a cambiar el mundo, el resultado es en ocasiones esperpéntico.

No es una película útil para aprender tácticas de advocacy, pasa por encima de esos momentos y todo lo centra en la concentración en el parque de Chicago y en la manifestación desautorizada del último día. Me ha impresionado el volumen del movimiento, no la gente que asistió en Chicago, alrededor de 10000, sino todos los que se movilizan durante el juicio, organizando mitines en las universidades del país y eran recibidos como heroes por multitudes enfervorecidas.

Parece que los productores han prometido una trilogía y que las dos películas que faltan se estrenaran en 2009 y 2010.

El debate de los vp en clave de humor

Quizás más que las críticas o las encuestas lo más temido del postdebate, en la campaña de Mccain, era Saturday night live. La imitadora de Palin se ha convertido en una auténtica institución e incluso algún periódico las ha confundido en una foto. Además se ha convertido en la mejor denuncia de las carencias de Palin y así lo ha vuelto a demostrar ayer:

Merece la pena

70 millones

Nielsen lo había adelantado por la mañana, el share había superado el 40%, la audiencia iba a ser altísima. Anoche se hizo público el dato, 69,9 millones de personas vieron el debate entre Joe Biden y Sarah Palin. En lo que se convirtió en el tercer debate más visto de la historia después del que mantuvieron Reagan y Carter en el 80 (80 millones de espectadores) y el de Clinton y Bush padre en el 92.

Los segundos superaron con creces a los primeros, veremos si el cambio de día, el próximo debate presidencial se celebra el martes 7 de octubre, y el cambio de formato, un townhall meeting en el que los espectadores pueden preguntar a los candidatos, sirven para mejorar la audiencia.

Obama&Palin o Mccain/Biden

Tras el anuncio de la campaña de Mccain de su decisión de no invertir más dinero en Michigan tengo la sensación de que según las últimas encuestas, y a la espera de Colorado y Pennsylvania, las elecciones podrían quedar empatadas. Veamos:

Mccain tiene asegurados 185 votos electorales, a los que se podrían sumar en un escenario razonable 27 de Florida, 20 de Ohio, 4 de New Hampshire, 5 de Nevada, 13 de Virginia y 15 de Carolina del Norte. Total: 269. Actualización (Tras las últimas encuestas parece que puede ir olvidándose de New Hampshire)

Qué ocurre si el resultado es un empate:

El Congreso, recien elegido, elegirá al Presidente entre los candidatos que han obtenido votos electorales. La peculiaridad es que cada Estado tiene un voto.

El Senado elegirá al Vicepresidente, con el voto individual de cada Senador.

El número de Estados Republicanos es superior al número de Estados demócratas y, habría que revisarlo, pero creo que esto se traduce también en el Congreso, lo que jugaría a favor de Mccain. Mientras que el voto del Senado, con voto individual, será claramente demócrata. Aún así puestos a imaginar tampoco cuesta nada pensar en OBama en la Casa Blanca la duda surguiría con los acompañantes. Obama&Palin, Mccacin&Biden ¿se imaginan?

Dicen que ante lo ajustado de la situación Mccain ha mandado gente a Maine, estado que junto a Nebraska reparte sus votos electorales en función del resultado, para intentar ganar uno de los dos distritos, aunque Kerry ganó los dos por 6 y 8 puntos y nunca se ha producido un fenómeno así, de división del voto, en ninguno de los dos Estados.