Me dices que “ser rebelde es cuestión de aristocracia”
que da el ser independiente, liberal de pensamiento,
vivir sin comprometerse, no convencerse con nada
y yo quiero ser rebelde sin heroismo, sin premio
Rebelde de los rebeldes que ejercen su rebeldía,
Sin aplausos ni entrevistas, rebelde porque lo siento
rebelde de tres al cuarto, sin frases ni cofradías.
Rebelde de ideología, es rebeldía del hueco.
Rebelde sin calendario, rebelde de día a día,
sin protestas ni consignas, y sin banderas al viento
rebelde que no REBELDE, que por mucho que me digan,
sólo entiendo rebeldía como un comportamiento,
y a pesar de las canciones, ser rebelde no es ser Lennon,
ni el Che, ni ese de Nirvana… es ser Paco, es ser María…
cualquiera que viva el mundo, llenándolo de alegría,
es visitar familiares, es «aguantar» a los viejos
es llamar a los amigos, usar BICS, viajar en Metro…
y entretenerse pensando… por qué a mi me cuenta esto,
es sufrir en este mundo con sonrisas, sin lamentos
es en fin la rebeldía: VIVIR LA VIDA SIN MIEDO.
Marzo de 1999