Ya he llegado a Washington y el pais anda agitado con las últimas declaraciones de Hillary Clinton que para justificar su permanencia en las primarias del Partido Demócrata se refirió a la cantidad de cosas que pasan en verano que pueden cambiar el futuro de la nominación, señalando, entre otros acontecimientos, como el asesinato de Robert Kennedy en Los Angeles en el mes de junio desbarató su segura nominación como candidato del Partido Demócrata.
No es un tema nuevo y de vez en cuando se escuchaban agoreros que pronosticaban que el futuro de Obama estaba tan unido al de los Kennedy que quizás también heredaría su muerte violenta, pero Hillary, al utilizarlo como argumento electoral, ha traspasado la línea. Ya se ha retractado de sus declaraciones pero cada vez son más los que consideran que debería quitarse de en medio, cada día que pasa es peor para su figura pública y para las opciones del Partido Demócrata. Mientras la incognita de si Mc Cain está aprovechando suficientemente estos regalos.