De poco han servido las críticas al carácter negativo de la campaña, ni al tono demasiado informal de sus últimos anuncios. El equipo de Mccain vuelve a la carga, para volver a golpear a Obama donde parece que más le duele, su condición de celebridad sin contenido. El tono es todavía más informal y divertido, seguro que levanta polémica:

Lo mismo hace el equipo de Obama que, aunque un poco tarde, se lanza contra Mccain identificandolo con otra celebridad, pero dentro del ambiente de Washington, un insider incapaz de traer el cambio, y sobre todo un señor viejo, en Washington y en su trato con los lobbies.

Parece que la cosa se calienta y aquí, como en el fútbol pasaba con los italianos cuando los partidos se embroncaban, eso creo que favorece al candidato Republicano.