30 años promoviendo la democracia en el mundo

30 años promoviendo la democracia en el mundo

España es uno de los países fundadores de la Comisión de Venecia, que hoy lucha contra el populismo y el neoautoritarismo.

Cuando en 1989 cayó el Muro de Berlín los Estados que llevaban décadas al otro lado necesitaban instrumentos que cubrieran el vacío institucional que seguía al derrumbe de los regímenes comunistas. Una de las necesidades más urgentes e importantes era establecer ordenamientos jurídicos sólidos para sostener sus transiciones a la democracia, sobre los valores democráticos y constitucionales. Comenzaba así su andadura, en el seno del Consejo de Europa y de la mano del jurista italiano Antonio La Pergola, la Comisión para la Democracia a través del Derecho.

La Comisión de Venecia ha contribuido a la creación de un sistema de reglas y principios jurídicos transnacionales en países que aspiran a compartir un patrimonio constitucional común

La conocida como Comisión de Venecia fue protagonista de la tercera ola del constitucionalismo europeo, que venía a asumir el legado de las dos anteriores (finales los años cuarenta: Italia y Alemania; y años setenta: Grecia, Portugal y España): constituciones normativas y rígidas, el Estado de Derecho, la soberanía popular y la democracia representativa, el reconocimiento y garantía de los derechos fundamentales, el pluralismo político y la libertad religiosa, la separación de poderes, la independencia judicial, la instauración de Tribunales Constitucionales y cláusulas de apertura e integración en organizaciones supranacionales, particularmente la Unión Europea.

Pronto se revelaría como un instrumento clave para la creación de estándares internacionales para la tutela y promoción de los derechos humanos, la democracia constitucional, la separación de poderes y la justicia constitucional. La Comisión de Venecia ha contribuido a la creación de un sistema de reglas y principios jurídicos transnacionales en países que aspiran a compartir un patrimonio constitucional común.

Hoy goza de prestigio internacional como institución comprometida con la promoción de los valores y principios democráticos, que brinda su apoyo a instituciones nacionales e internacionales que lo requieran. Su labor se extiende mucho más allá de las realidades políticas que propiciaron su origen y responde a nuevas amenazas que, lejos de desaparecer, encuentran a día de hoy, en contextos populistas y neoautoritarios, nuevas manifestaciones.

Sus opiniones e informes, que no son vinculantes, se han hecho un hueco en la consideración y aprecio por parte de instituciones políticas y jurídicas, y de este modo se han convertido en referencia imprescindible ante reformas constitucionales y legislativas, así como apoyo al Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) y otros tribunales estatales.

Sus opiniones e informes, que no son vinculantes, se han hecho un hueco en la consideración y aprecio por parte de instituciones políticas y jurídicas, y de este modo se han convertido en referencia imprescindible ante reformas constitucionales y legislativas, así como apoyo al Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) y otros tribunales estatales.

Sus opiniones e informes, no vinculantes, se han convertido en referencia imprescindible ante reformas constitucionales y legislativas, así como apoyo al TEDH

Su labor se concentra en asesorar la elaboración de constituciones, reformas constitucionales o la tarea legislativa de los países miembros, en la actualidad sesenta y dos, que incluye también a Estados de Norte e Iberoamérica, África del Norte y Asia Central y del Este, así como de otros países que solicitan asistencia. Para hacerlo busca el equilibrio entre particularidad y universalidad y también lleva a cabo la sistematización de buenas prácticas de los Estados en relación con sus temas centrales. Así, ha emitido códigos de buenas prácticas en materia electoral o de referéndum, los principios referentes a la institución del Defensor del Pueblo o los criterios de verificación sobre el Estado de Derecho o sobre la oposición parlamentaria en las democracias.

Sus opiniones e informes, que no son vinculantes, se han hecho un hueco en la consideración y aprecio por parte de instituciones políticas y jurídicas, y de este modo se han convertido en referencia imprescindible ante reformas constitucionales y legislativas, así como apoyo al Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) y otros tribunales estatales.

España ha estado presente desde los orígenes de la Comisión ya que fue uno de los dieciocho Estados fundadores y desde entonces ha contribuido ininterrumpidamente, a través de sus miembros, en los trabajos de la misma. Con la expansión de las actividades de la Comisión a Iberoamérica, ha adquirido mayor protagonismo con la participación en las opiniones sobre la Asamblea constituyente en Venezuela o la limitación de mandatos presidenciales y otros cargos electivos. Desde un punto de vista doctrinal, la Comisión de Venecia tiene cada vez mayor influencia entre nosotros. Sus opiniones e informes empiezan a ser de obligada referencia cuando se trata de abordar cuestiones complejas como son los poderes de ejecución del Tribunal Constitucional o los límites que la Constitución impone a la celebración de referéndums.

Se pone así de manifiesto la aportación de la Comisión al patrimonio constitucional común que une a todos los Estados democráticos y que justifica su creciente influencia en instituciones internacionales: las actuaciones de la Comisión Europea para frenar los nuevos populismos en Hungría y Polonia se fundamentan en las opiniones de la Comisión de Venecia sobre los retrocesos del Estado de Derecho en ambos países. Asimismo, más de cien sentencias del TEDH utilizan sus informes.

La Comisión de Venecia tiene por delante seguir afianzando y expandiendo los valores que están en el corazón del Consejo de Europa: la democracia, el Estado de Derecho y el respeto de los derechos fundamentales, como viene haciendo desde su fundación en 1990 hasta el día de hoy, bajo la presidencia de Gianni Buquicchio. En esta tarea seguirá teniendo a España, miembro activo del Consejo de Europa y de la comunidad iberoamericana, como partícipe dispuesto y leal.

Josep María Castellà, Paloma Biglino y Rafael Rubio son miembros por España de la Comisión de Venecia

Publicado en ABC

¿Desarrollo sin democracia?

La legitimidad de la promoción exterior de la democracia.

El concepto de Democracia actualmente no se encuentra limitado al de “una forma de gobierno”, como de su raíz etimológica pueda extraerse –demos (pueblo) y kratos (poder)-, sino que determina un “estilo de vida”, un modo de vivir basado en el respeto a la dignidad humana, los derechos de todos y cada uno de los miembros de la comunidad, así como el respeto a la libertad.

Rafa Rubio

Sobre el aborto, Ollero, los Catedráticos y la independencia del Tribunal Constitucional

Desde hace un par de días, tras una noticia publicada por El País, se viene hablando de la idoneidad del Magistrado Andrés Ollero para actuar como ponente de la sentencia del Tribunal Constitucional sobre la Ley de Salud Sexual y Reproductiva y de la Interrupción Voluntaria del Embarazo. El debate no es nuevo y se plantea tras la recusación en el año 2007 del Magistrado Pablo Pérez Tremps para intervenir en las deliberaciones y la votación de la sentencia sobre el Estatuto de Cataluña.
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Despedida de Oswaldo Paya

Nunca pensé escribir estas líneas. Confieso que, como todos los que alguna vez hemos estados interesados en Cuba, alguna vez he intentado imaginar lo que dirían los periódicos el día después del “hecho biológico”, pero que Oswaldo Paya fuera a morir sin ver la llegada de la democracia a Cuba no entraba en mis planes:

El 26 de julio de 1953, Bayamo se convertía en un símbolo para los revolucionarios cubanos… Un grupo de jóvenes armados trataron de tomar al asalto el cuartel Carlos Manuel de Céspedes. Los libros de historia cubanos años después contarían como: “La gesta del 26 de julio de 1953 fracasó en el plano militar, pero políticamente resultó exitosa, porque inició el método de la lucha armada como vía para conquistar la libertad, e hizo nacer la organización que encabezaría la lucha y creó condiciones para la victoria.”
Años después la capital de la provincia de Granma, en la que nació Pablo Milanés, ha vuelto a los medios de comunicación de todo el mundo por el fallecimiento de Oswaldo Paya.

Conozco Bayamo, pasé allí un mes. Es un lugar cercano a Santiago de Cuba, en el que no hay mucho que hacer (lo conté en Recuerdo a Barataria) . Todavía recuerdo con horror mi viaje desde La Habana en el tren lechero (que para en todas las puertas) y mi sensación, y la de mis compañeros, al llegar a la estación. ¿Qué vamos a hacer aquí? Y es probable que muchos se pregunten lo mismo, qué hacía Oswaldo Paya recorriendo las deterioradas carreteras cubanas, a más de 700 km de su casa.
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