A internet todavía le queda un rato para ser determinante en las campañas electorales en España

Juan Varela es una de las personas que dice cosas más razonables sobre política e internet, tiene la rara virtud de conjugar el estar a la última con explicar para todos y sus valoraciones, en las que no se corta, suelen estar bien enfocadas.

Hace unos días en una entrevista señalaba que a los políticos españoles todavía les queda mucho para sacar a internet todo su partido en campaña electoral. Que hoy es sólo una moda y una forma de amplificar los mensajes, un canal mas.

Todo lo que denuncia tiene su origen en lo mismo, la falta de apertura del sistema político español y de nuestros representantes. Entre las causas que señala se encuentran la utilización de internet como un sistema de adhesión, no de relación y movilización, la falta de autenticidad, y la utilización de equipos de campaña para gestionar herramientas que se suponen personales,

El PSOE da sus datos en internet

En el blog de abc ya he comentado como el PSOE también había ganado estas elecciones en internet, una victoria un poco sosa, por lo decepcionados que hemos quedado los internautas con la forma de utilizar internet en la campaña.

Ahora el propio PSOE ha difundido una nota con sus valoraciones de campaña. Según la nota:

su página ‘www.psoe.es’ recibió 1,7 millones de visitas ‘durante el último mes’, a las que hay que sumar las 513.095 que recibió ‘www.lamiradapositiva.es’, página web del candidato José Luis Rodríguez Zapatero.

Según el PSOE, las visitas a ambas páginas duplicaron las recibidas por la página del PP (‘www.pp.es’) y su tráfico diario fue superior todos los días del mes anterior a las elecciones.

Los socialistas facilitaron además datos de un estudio de la consultora de Internet Multiplica, que da al PSOE la mejor nota (66,17 puntos sobre 100) de entre los partidos políticos por su campaña en Internet.

Según el PSOE, la consultora afirma que este partido ‘aprueba’ por su presencia en las redes sociales pero no el PP, del que afirma que, a pesar de ‘algunos detalles ingeniosos’, su campaña en la red ha ‘defraudado’, siempre según la versión de los socialistas.

Añaden que para la consultora, el ‘factor más diferencial’ de estas elecciones para la campaña en Internet del PSOE fue su presencia en la red social Facebook, donde su grupo llegó a tener 2.294 miembros.

Por otro lado, el PSOE señaló que su canal de vídeos en YouTube ‘supera’ en suscriptores al del PP, con un total de 1.700, y que en él se han visto más de un millón de vídeos.

Su robot ‘iZ’, diseñado para usarse a través del Messenger, ha tenido 8.809 usuarios, con 21.034 conexiones y ha recibido un total de 262.188 preguntas. La web de la Plataforma de Apoyo a Zapatero recibió 104.800 visitas

En cuanto a los ‘voluntarios ciberprogresistas’, la web recibió 50.000 visitas y se repartieron 45.000 guías de actuación y se inscribieron un total de 1.910.

Los voluntarios enviaron 1,28 millones de correos electrónicos, lograron 12.600 entradas en Google y participaron en 25 encuestas en medios digitales, de las que 20 fueron ‘ganadas’ por el PSOE.

La ‘blogosfera progresista’ atrajo a 1.100 blogueros y tuvo un total de 15.387 visitas. Para estas elecciones generales, el PSOE utilizó 42 webs de circunscripción y 56 blogs de campaña, al menos uno por circunscripción, que tuvieron un total de 32.466 visitas.

Elorriaga o el centro

Elorriaga o el centro

Confieso que personalmente Gabriel Elorriaga me cae bien, es de esos políticos que se dan cuenta de lo que es ser político y no miran por encima del hombro, pero es de esas personas a las que les viene como anillo al dedo ese dicho español de «en casa del herrero cuchillo de palo».

Al político popular le gusta presumir de no ser un experto en comunicación, a lo que cualquiera respondería que no hace falta que lo jure. La reciente campaña con sus descoordinaciones, sin ser toda culpa ni responsabilidad suya, es una buena muestra de ello.

No dudo de que el secretario de comunicación popular probablemente diseñe inteligentes estrategias pero no suele respetar las recetas básicas de la comunicación en sus relaciones con la prensa. En la reciente campaña electoral desvelaba al Financial Times su estrategia de desmovilización electoral, en un momento en el que el PSOE sólo necesitaba de sus declaraciones para lograr una movilización masiva. Un error de apreciación, «el periodista es sobre todo periodista antes que amigo o interesante contertulio» o una ingenua creencia en la perdurabilidad del off the record, ci lo sa?

Ayer se desmarcaba con unas declaraciones sorprendentes en la Cadena SER, con un sentido crítico muy de agradecer en los lares de la política, criticaba la precipitación de algunas decisiones y las presiones de otros, algo con lo que estoy totalmente de acuerdo. Mi problema, o mi falta de acuerdo, llega cuando saca a pasear la teoría del centro al que pertenecen la mayoría de los votantes del PP.

Acudía a las viejas categorías del centro y la derecha, y explicaba que el votante del PP está mucho más al centro que el Partido. Ahí está la trampa, el centro frente a la COPE y el Mundo, se convierte enseguida en el centro del Mundo, como por arte de magia. Y así en nombre de un centro moral, comprensivo con el aborto, tolerante con la investigación con embriones, abierto a las bodas gays, o a la educación a la ciudadanía se vuelve a la derecha más radical y elitista.

El problema es de definición, qué es el Partido Popular, dónde están realmente sus votantes. Es muy peligroso confundir el deseo con la realidad, y el 55% de los votantes del PP son partidarios de una oposición más dura.

Estoy de acuerdo que el PP necesita vertebrar una mayoría suficiente para ganar las elecciones, y creo que se abre un nuevo escenario similar al que provocó Mac Govern en EEUU en los 70, que permitiría al PP configurarse como el partido de la gente, el de los currantes, los inmigrantes, las clases medias, los que todavía disfrutan viendo ganar a Fernando Alonso o a Gema Mengual. Creo que estamos en un gran momento para romper las barreras de clases, propias de otra época y reivindicar la portavocía de la mayoría silenciosa frente al partido de las minorías (PSOE) pero eso no es lo que nos decía el señor Elorriaga y lo que es peor, eso no es lo que nos dice la realidad.

Mientras se establezca el centro en la indefinición, o exclusivamente en la posición frente a temas morales y no en la economía, la preocupación social o la moderación en las formas el Partido Popular seguirá sin dirección, convertido en un inmenso mal menor frente a ese desastroso Presidente que ha sido y será Rodríguez Zapatero.