Hoy me sorprenden tres «noticias» contradictorias relacionadas con la política e internet. Mientras el candidato Popular en Galicia anuncia que parte con una inmensa ventaja en las elecciones gracias a sus 1000 amigos de Facebook y Esteban González Pons celebra que ha alcanzado la cifra de 2000 amigos, La Vanguardia/a> hoy publica las conclusiones de un estudio realizado en el entorno de las ideas y en el que parece haber participado activamente Gutiérrez Rubí sobre las elecciones de 2008, en el que certifican el fracaso de los blogs políticos.

Una vez más, como golondrinas en primavera, los políticos vuelven a casa, se hacen cercanos, en época electoral, para volver a sus cuarteles de invierno cuando no hay votos de por medio. Pero además las noticias señalan una falta de entendimiento del medio que señala con acierto otro de los autores del informe, Calderón, «La web social propone un cambio de paradigma en la política, y eso asusta», y ahí reside el problema y la causa de tanta infidelidad al medio. La tecnología sigue siendo una herramienta de marketing y no una verdadera herramienta para hacer política. Para qué sirven 1000 amigos, que no son tales y que además no están localizados geográficamente en Galicia, si no se empieza a dialogar con ellos? para qué sirven 2000 amigos si no se refuerzan esos lazos, si no se les abren realmente las puertas de la casa… Algún día las cosas empezarán a cambiar, ¿qué tal la cuenta de Twitter de la Presidenta de la Comunidad, a dos años de las elecciones? ya se verá.