Desde que Barack Obama hizo su aparición política a nivel nacional en Estados Unidos ha estado acompañado de las nuevas tecnologías, el uso que hizo de ellas en su carrera por la Presidencia estadounidense, sin duda, marcó un precedente en la forma de organización de la campaña electoral aún mayor al que hiciera Howard Dean en 2004.

Ahora desde la Presidencia, Obama, ha trasladado las nuevas tecnologías a su administración, en un claro ejemplo de campaña permanente, pudiendo apreciarse en el sitio WhiteHouse.gov, el cual fue redefinido con el objetivo de ser un canal de comunicación entre el Presidente de los Estados Unidos y los ciudadanos.


Desde que Barack Obama hizo su aparición política a nivel nacional en Estados Unidos ha estado acompañado de las nuevas tecnologías, el uso que hizo de ellas en su carrera por la Presidencia estadounidense, sin duda, marcó un precedente en la forma de organización de la campaña electoral aún mayor al que hiciera Howard Dean en 2004.

Ahora desde la Presidencia, Obama, ha trasladado las nuevas tecnologías a su administración, en un claro ejemplo de campaña permanente, pudiendo apreciarse en el sitio WhiteHouse.gov, el cual fue redefinido con el objetivo de ser un canal de comunicación entre el Presidente de los Estados Unidos y los ciudadanos.

Pero desde que WhiteHouse.gov fue redefinido en esta administración, los asesores de medios como Macon Phillips, han tropezado con una gran cantidad de obstáculos para lograr las expectativas de comunicación, transparencia y participación que se generaron entorno al sitio desde el primer “post”, expectativas WhiteHouse.gov, y en general todos los programas en línea de la presenta Administración debían seguir..

Sin embargo, como mencionaba antes, el equipo de medios ha visto grandes problemas para cumplir estas prioridades: desde la falta de la tecnología adecuada, hasta requerimientos legales y de seguridad. El equipo ha entendido que simplemente no podrán utilizar la misma fórmula de la campaña electoral, dentro de la presente administración, para lograr acercarse a los ciudadanos.

Todo esto detonó la propuesta por parte de José Antonio Vargas autor de la columna “Clickocracy” en el Washington Post, para evaluar el desempeño que ha tenido el sitio WhiteHouse.gov, para ello reunió un grupo selecto conformado por varios expertos en materia de Gobierno e Internet, entre algunos nombres podemos mencionar a Jon Henke blogger en el blog conservador The Next Right, David Weinberger miembro del Berkman Center for Internet & Society de la Universidad de Harvard y Andrew Rasiej fundador del foro Personal Democracy Forum.

Los criterios que evaluarían serian:

-Transparencia: la información presentada en el sitio, ¿realmente permite conocer las actividades y entrañas de lo que sucede dentro de la Casa Blanca?

-Accesibilidad: ¿el sitio se encuentra diseñado para que gente de todas las edades acceda a el? y ¿cuenta con un diseño visual y funcionalmente fácil de navegar?

-Compromiso: el cual busca establecer si el sitio propone realmente un canal bidireccional de comunicación entre la presidencia y el ciudadano, para ello la pregunta a realizar es la siguiente ¿el sitio habla hacia nosotros o con nosotros?

Bajo estos criterios el grupo dio una calificación general de C+ (notable), algunas de las observaciones que hizo el grupo se basaron en la comparación del sitio actual con el de la Administración Bush, llegando a la conclusión de que el sitio actual sobrepasa por mucho en calidad y contenido al anterior; pero para los niveles de expectación que ha generado la actual administración sobre el sitio, estas están aun lejos de cumplirse.

Otra crítica realizada dentro del grupo fue que el sitio en vez de presentar un blog en los términos que conocemos, parece más bien un boletín de relaciones públicas, pues no permite realizar comentarios por parte de los usuarios.

En una segunda evaluación por parte de este grupo, la calificación general otorgada al sitio fue de B (sobresaliente), algunos de los comentarios hechos en esta evaluación se enfocaron a la introducción de links que te dirigen a los canales de la Casa Blanca en Facebook, Twitter y MySpace, y en especial a una junta online realizada en marzo, donde se recibieron 103,978 preguntas realizadas por 92,000 individuos en tan solo 48 horas, siendo las preguntas más votadas por los usuarios, contestadas por el presidente Obama.

Otro aspecto calificado positivament,e fue el hecho de la introducción de fotos y videos al blog, así como posts por parte de funcionarios invitados, además de la utilización de un lenguaje mas coloquial, haciendo que el blog pase a un nivel más personal, dejando atrás ese aspecto de relaciones publicas que lo caracterizaba al principio. Además se señalo el gran compromiso que se ha generado en los canales de las redes sociales como el de Facebook, habiendo a diario gran actividad en el mismo.

Aunque no todo ha sido bueno, muchas criticas se enfocan aún a la falta de transparencia y acceso a la información en el sitio, específicamente se señalan diversos problemas, como lo difícil que es encontrar la información sobre el presupuesto anual, la falta de información sobre la declaración patrimonial de los funcionarios nombrados por el presidente Obama, así como la imposibilidad de conocer la agenda diaria del Presidente y el Vicepresidente.

Otro tema importante que ha sido considerado como un problema, es la falta de una opción que permita al usuario comentar las entradas, acciones y en general la información que se genera a diario en el sitio, a diferencia de los canales en las redes sociales que si te permiten hacerlo.

Por último, se ha comentado mucho la falta de actualización en ciertas secciones como la de discursos, donde el último discurso que se ha colocado en la página es de febrero 2009, claramente debido a que la administración se esta enfocando más en actualizar el blog que otras secciones.

Para concluir se puede decir que WhiteHouse.gov es sin duda un proyecto que avanza bajo el lema de prueba y error, el cual tiene aún mucho camino por recorrer para convertirse en la herramienta que Barack Obama desea ofrecerle a los ciudadanos, donde la transparencia y el compromiso serán las bases de esta relación.