Lo publicó hace unos días Hispanidad. El Presidente Zapatero quiere acercarse a la gente, y ha contratado a la empresa que trabajaba para Clinton.
Según el confindencial los asesores norteamericanos han señalado al Presidente:
que la sonrisa de ZP funciona, pero es virtual, catódica, no real. Lo dicho, tortilla de camarones. Al líder no basta con verle, hay que tocarle y olerle (con perdón).
Imagino que estos consejos son aplicables a casi todos nuestros políticos, pero tengo la sensación de que la opinión pública percibe a Rajoy mucho más alejado que a ZP. La única ventaja de este es que nunca estuvo más cerca. Mientras que a la gente todavía le resuenan en los oidos, aunque cada vez más lejano, ese «no cambiaré» del Presidente de la Mareta, Doñana o las compras en Londres….