El próximo 18 de diciembre más de 65.000 abogados están llamados a las urnas para elegir la Junta de Gobierno del Colegio de Abogados de Madrid. En principio las elecciones a un Colegio Profesional suelen resolverse de puertas adentro, pero el alto número de colegiados, más que muchas capitales de provincia como Soria, Teruel, Huesca, Segovia, Avila o Zamora, y la relevancia pública de muchos de ellos hace del Decanato del Colegio de Abogados de Madrid un puesto estratégico para estar presente en los círculos de influencia madrileños.

Las elecciones se celebran cada 5 años. En 2007, con una participación cercana al 10%, histórica si se tiene en cuenta que en elecciones anteriores había rondado el 3%, se resolvieron de una manera muy ajustada (3.543 – 3.203, menos de 300 votos) entre dos candidatos que salían de la Junta anterior, de Luis Martí Mingarro. Más moderno uno, más clásico el otro, pero garantía de continuidad de lo establecido.

Presencia en redes sociales

Cinco años después, 14 candidaturas compiten por el Decanato del Colegio, un número muy elevado que pone de manifiesto los deseos de cambio en la institución. Los clásicos Antonio Hernández-Gil y Javier Cremades vuelven a repetir y, entre todas las candidaturas, destacan Ignacio Peláez, que busca por la vía electoral reivindicar el desamparo al que le sometió la pasividad del Decano en el caso de las escuchas del exjuez Garzón, y Sonia Gumpert, que en diez meses de trabajo ha pasado de ser una completa desconocida en el mundillo colegial a estar en todas las quinielas como una de las favoritas.

La campaña electoral se asemeja bastante a una campaña electoral política en toda regla. Los candidatos con más posibilidades han contratado consultores de comunicación: Antonio Hernández-Gil (también en Twitter y Linkedin) la prestigiosa Shackleton, Sonia Gumpert (también en Twitter y Linkedin) a Jesús Sánchez, que trabajó durante más de 20 años como responsable de comunicación de la Delegación del Gobierno en Madrid, Javier Cremades (también en Twitter) cuenta con los servicios de Alvaro Matud (conocido por asesorar a distintos candidatos del Partido Popular) y de la agencia Tinkle, e Ignacio Peláez (también en Twitter) ha contratado a Román Cendoya. Otras candidaturas con presencia online serían las de Lorena Ruiz Huerta García de Viedma (también en Twitter y Facebook), Montse Suárez o la de Josefa García (también en Twitter).

Casi todas ellas, además de su fuerte presencia en webs, Twitter, Facebook o Linkedin, han preparado además vídeos de campaña:

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Como toda campaña electoral que se precie, esta tampoco es ajena a las campañas sucias. A los ataques al inmovilismo en la gestión del Colegio dirigidos a Hernández-Gil y, especialmente, a su falta de actuación en el caso de las escuchas, se han unido las acusaciones de malas prácticas a Javier Cremades, al que se acusa de convocar abogados con el cebo de una entrevista de trabajo y aprovechar estos encuentros para promover su candidatura, o las de los que acusan a la candidatura de Sonia Gumpert de estar promovida por una empresa catalana, e incluso por CiU.

También hay hueco para los debates, en televisión o presenciales

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Encuestas y preferencias mediáticas

Ni siquiera falta la guerra de encuestas, aunque en general resultan poco fiables. La encuesta inicial que daba a Sonia Gumpert como vencedora desató una tormenta de encuestas sorprendentes (especialmente una publicada en la edición digital de El Mundo, que por su inconsistencia fue retirada en cuestión de minutos, y otra publicada en Expansión, que obtiene conclusiones partiendo de una participación del 60%, algo que dados los antecedentes se antoja absolutamente descabellado). Ambas, del mismo grupo de comunicación, daban por vencedor a Javier Cremades.

Los medios de comunicación tampoco son ajenos a esta campaña y van tomando partido. Unidad Editorial (a través de El Mundo y Expansión) e Intereconomía parecen apostar claramente por Cremades. ABC parece inclinarse por Hernández-Gil, colaborador habitual, y otros medios como Telecinco o 13tv dan cobertura a candidatas como Montserrat Suarez, tertuliana habitual. Medios jurídicos especializados como Informativo Jurídico, sin embargo, parecen apostar por Sonia Gumpert.

Ni siquiera la política ha podido resistirse al tirón de esta campaña, y frente al posicionamiento de Hernández-Gil se opone un Cremades más conservador, y una Sonia Gumpert que se autodefine como una candidatura apolítica que se debe sólo a los abogados.

Como puede verse en la opinión pública no hay una gran diferencia con las campañas políticas. Lo que distingue esta campaña es la movilización de base, que algunos candidatos están desarrollando y donde hay tres estilos. mientras Hernández-Gil lucha por forzar el posicionamiento de los grandes despachos y Javier Cremades está más centrado en la organización de Foros Profesionales o encuentros en su despacho, Sonia Gumpert lleva meses visitando los juzgados de la Comunidad Autónoma y presume de haber contactado a más de 5.000 abogados.

No hay nada decidido. Frente a las elecciones políticas, el sistema electoral del Colegio de Abogados es un sistema mayoritario y aquel que gane, aunque sea por un solo voto, logrará el control total del Colegio. De esta manera, el clamor de cambio que se escucha en la campaña electoral más reñida de la historia, puede convertirse, paradójicamente, en el principal aliado del Decano actual. Parece que la pugna se presenta entre un modelo representativo de la abogacía más tradicional (representado por el actual Decano y por Javier Cremades) o un cambio de modelo más centrado en los abogados de calle, que actualmente lidera Sonia Gumpert. No es de extrañar que unos y otros se presenten como el verdadero voto útil. En menos de una semana veremos los resultados.