El uso de las nuevas tecnologías en los Parlamentos me ocupa desde hace años.

Aunque recientemente tuve la suerte de realizar un estudio para el Banco Interamericano de desarrollo sobre buenas prácticas (que todavía no ha visto la luz), el informe World Eparliament de 2010 nos ofrece una buena foto fija.

Y ahora toca pensar en futuros desarrollos, aquí algunas ideas: