Todo lo que siempre ha querido saber sobre las campañas online y nunca le han contado

Me piden un artículo sobre el uso de la tecnología en las campañas electorales para la revista maspoderlocal.es. A la luz de la demanda de los editores de esta revista se me ha planteado un reto divertido, hablar de campañas electorales online sin citar a Barack Obama. El reto no deja de ser sorprendente y estimulante así que me pongo manos al teclado y que Dios reparta suerte….

Lo primero que tenía que hacer era cambiarle el nombre, no hablar más de campaña online para empezar a hablar de la parte online de la campaña. Ya no podía empezar diciendo algo como “las recientes elecciones norteamericanas”, y tenía que buscarme una declaración impactante que llamara la atención: “en internet no se ganan votos pero se pueden ganar elecciones”. La sabiduría popular lleva siglos advirtiéndonos del peligro de pedir peras al olmo y algo parecido le ha pasado a muchos, políticos o no, con internet. De ahí la importancia de definir los resultados que podemos pedirle a esta parte de la campaña, sin fijarnos de ma- nera obsesiva en la penetración de internet, y su integración en el resto de la campaña.

Las elecciones se ganan en el “tú a tú” y la fortaleza de las herramientas 2.0 permite llegar a todos esos tú. Internet hoy no es capaz de construir, por si sólo, la opinión pública, pero bien dirigido, puede convertirse en una ayuda que marque la diferencia. Las elecciones se ganan en el “tú a tú” y la fortaleza de las herramientas 2.0 permite llegar a todos esos tú, de manera cercana y creíble; facilitarles material y herramientas para poder transmitírselo a sus amigos, a su manera, sin argumentarios ni frases hechas, con mayor cercanía y confianza.

Conseguir algo así, que mucha gente hable bien de ti a mucha otra gente, no es automático (a pesar de lo que a veces nos cuentan), continuidad y perseverancia son los ingredientes más importantes para que funcione una campaña. El tiempo cero no existe, ni siquiera en internet y a pesar de la apariencia de instantaneidad las campañas online, como el buen vino, necesitan tiempo para madurar y consolidar un grupo de personas comprometidas con el candidato y su mensaje. Las relaciones personales, la seducción, requiere tiempo y dedicación… pero no sólo eso.

La campaña tiene que tener algo interesante, atrayente que contar, es decir, debe tener contenido. Dar valor, proporcionar información de interés no sólo para quién la envía (difusión, publicidad, etc.) sino para quien la recibe. Además, la campaña tiene que utilizar las distintas plataformas, pero hacerlo de manera diferente, respetando sus distintos lenguajes, sus propios tiempos… (no es lo mismo un correo electrónico que un mensaje en el móvil, aunque esta ofrezca cada vez más posibilidades). Lo que no podemos olvidar es que la estrategia es solamente una, independientemente de la diversidad de plataformas.

Para lograr esta personalización no hay más remedio que ponerse en la piel del otro, conocer bien a la gente, nuestra gente, hablarle a través de sus canales preferidos, hablarles de lo que les interesa… una buena cibercampaña es proporcional al tamaño, pero sobre todo a la precisión de su base de datos. Y para conocer mejor a la gente no hay otra fórmula que escuchar. Saber es- cuchar es tomar en serio a los demás, también exige contestar cuando sea necesario, e incluso cambiar de opinión a mitad de camino y cuando no sea así, explicarlo razonadamente.

El problema no es si permitirles hablar de ti, lo harán de todas formas, el problema es ayudarles a hacerlo lo mejor posible
Cuando la gente habla con la campaña puede terminar hablando por la campaña, y esto empieza a marcar la diferencia. En cierta campaña (casi pierdo la apuesta) más del 40% de los votantes recibieron información sobre el candidato a través de una persona de confianza (vecino, compañero de trabajo o familiar), una cifra imbatible, ¿no?. La autenticidad no tiene precio y lograr que la gente corriente hable de tu campaña es mucho más eficaz, genera mucha más confianza, que adiestrar a una legión de portavoces oficiales y representantes. El problema no es si permitirles hablar de ti, lo harán de todas formas, el problema es ayudarles a hacerlo lo mejor posible.

Otro de los peligros de la famosa campaña, es pensar que estos movimientos surgen y se mantienen de manera espontánea. Para poner a todas estas personas a “trabajar” para la campaña, lograr que su motivación se mantenga en el tiempo, ampliar su base social y llegar a los ciudadanos con un mismo mensaje y ob- jetivo, es necesario un equipo de profesionales dedicados en exclusiva a la campaña online y plenamente integrados y coordinados con los demás miembros de la campaña.
Una vez más, no se trata de implementar complicadas soluciones tecnológicas, ni de copiar costosas recetas. Ya no es cuestión de economía, como señalaba James Carville a Bill Clinton en 1992, ni siquiera de internet como decía Joe Trippi en 2008, esta vez, y creo que por mucho tiempo, la clave son las personas.

¿Qué es un consultor político?

Diciembre se ha convertido en el mes de los libros colectivos. En las últimas semanas han visto la luz cuatro proyectos bien distintos, que llevaba tiempo esperando. Algún día hablaré de los tres primeros, Buenavista Social Blog (sobre la utilización de las nuevas tecnologías como camino hacia la libertad en Cuba); Homenaje a Jorge Carpizo en Madrid (una colección de artículos para homenajear la estancia de investigación del ilustre jurista Mexicano Jorge Carpizo en la Universidad Complutense) y Blagers (resultado de la I Conferencia internacional de Blogs Jurídicos celebrada en Bogotá). En el horno quedan otros tres en los que contribuyoc con artículos sobre la campaña electoral online, su regulación, y el uso de las redes por parte de la administración. Hoy quiero presentaros “Gestión actual del consultor político”, de la editorial LID (colección Gestión Actual).

La publicación de este libro confirma la pujanza de un sector, inexistente hace un par de años, de la que Ignacio Martín Granados hablaba hace un tiempo en su blog. La lista de empresas que ofrecen este tipo de servicios en Iberoamérica, que Jorge Santiago ha incluido como broche del libro, es una buena muestra de ello….
Quizás el mejor síntoma de esta explosión controlada de la consultoría política sea el de la oferta formativa. De memoria me salen 7 Masters o Cursos Superiores, con los que tengo o he tenido alguna relación: MCPC Universidad de Navarra, Unidad Editorial-Carlos III, Fundación Ortega y Gasset, CEU Luis Vives de Valencia, Universidad Complutense, ICADE, (Vía @hooligags añado otros dos, con los que no tengo relación, «Máster en Gestión de la Comunicación Política y Electoral (UAB) y «Màster en Marketing Polític. Estratègies i comunicació política» (ICPS-UAB+UGR+USC) y el de la Universidad Pontificia de Salamanca, en el que nació este proyecto editorial.

Sus directores, Jorge Santiago y José Angel Carpio, coordinan las aportaciones de 12 consultores políticos: Yehonatan Abelson, Luis Arroyo, Antoni Biarnés, Doris Capurro, Gabriel Cortina, Roberto Izurieta, Gloria Ostos, Antonio Sola y un servidor. El enfoque es inédito en la literatura en castellano, ¿qué es un consultor político? ¿qué hace un consultor político? y ¿cómo puede uno convertirse en consultor político? Las respuestas se desgranan en 8 capítulos, a los que se añade un prólogo de Ramón Jauregui, y se alejan bastante de la imagen tradicional del Rasputín que maneja los hilos en la sombra, del spindoctor, el Maquiavelo moderno, que domina las claves de la ambiguedad y la mentira, o incluso del guru, el arquitecto, al que se le atribuyen éxitos y fracasos, en los que tiene sólo una parte de responsabilidad.

Desde la descripción reveladora de las 11 caras del consultor político a la minuciosa explicación de los pasos operativos, legales y de promoción para crear una consultoría; del mapa de competencias básicas del consultor a la investigación como herramienta imprescindible; de la campaña electoral a la campaña permanente; de la imagen política al uso de las nuevas tecnologías… El libro es una excelente guía para los que quieran ganarse la vida con este trabajo. Un trabajo alejado del glamour que da “El Ala Oeste de la Casa Blanca”, más de oficina que de cocktail (que aunque existan no se suelen poder disfrutar), más de día a día que de grandes crisis (aunque hay veces que el día se convierte en crisis), más de metódicos currantes que de genios visionarios. El consultor político que sale de estas páginas me ha recordado al homenaje de Forges a la mujer trabajadora: “Limpiadora, Cocinera, Doncella, Costurera, Planchadora, Niñera, Maestra, Telefonista, Recepcionista, Choferesa, Psiquiatra, Enfermera, Puericultora, Economista, Matemática, Intendente, Sensual Geisha y Amante”, pues ponga «ama de casa, es lo mismo”, que no se si hoy pasaría los filtros del ministerio de igualdad. Jefe de campaña, responsable de prensa, director de comunicación, coach de lideres, entrenador de debates, formador de candidatos, director operativo, maquillador, fotógrafo, cocinero (de encuestas) e incluso confidente y psicólogo… consultor político, que es lo mismo.

Si son aficionados a los temas que tratamos habitualmente en este blog admitanme un consejo: No se dejen llevar por el título (que no es de lo más atractivo) y echenle un vistazo, me lo agradecerán.

Videos y campañas

Es difícil introducir una autocita en el blog así que copiaré a los maestros en este arte. Carmen Pérez-Lanzac me entrevistó ayer para un artículo sobre la irrupción de los videos lowcost en la campaña catalana. Hoy ha publicado un artículo «Dar la nota por un voto».

Aunque en el artículo me centro en el contenido de los videos, y lo contraproducente de los mismos, que han cambiado popularidad por mensaje, tras leer el mismo tengo la sensación de que la impresión es que no soy partidario de su utilización en campaña. Nada más lejos de la realidad, comparto absolutamente la visión de Antoni Gutiérrez-Rubi que acompaña al artículo. Los videos lowcost, y no tan lowcost, la utilización de videos en internet tienen cada día más peso en campaña. La diferencia reside en que mientras que hoy se busca el impacto en los medios de comunicación tradicionales, como ocurría antes con los lanzamientos de las páginas web, en lo sucesivo se irá produciendo la normalización del uso de videos en campaña, adaptándose a su medio natural, internet, y reforzando los objetivos de comunicación, colaboración, movilización… que internet proporciona a las campañas.

Por qué podría ser útil el uso de las redes sociales en las primarias socialistas en Madrid

No hay duda que @netoraton tiene la gran virtud de provocar y generar diálogo. Y no soy la persona más indicada para discutir de socialismo con @netoraton, pero me ha sorprendido tanto su último post, sobre el uso de las redes sociales en las primarias del PSM, que twitter se me va a quedar un poco corto y aprovecho mi blog….

Señala netoraton, que dado lo reducido del «colegio electoral» no tiene sentido usar las redes sociales si se quieren conseguir votos, que estas elecciones se ganarán en el uno a uno y que las redes sociales solo tendrían sentido si los candidatos se involucraran directamente. Vayamos por partes:

1) Estoy de acuerdo en lo de los 20.000 votos, pero no termino de entender porque eso se opone a la naturaleza de las redes sociales. Entiendo, y hasta hoy pensaba que así lo entendía netoraton, que las redes sociales son plataformas de precisión masiva que permiten localizar al votante, afinar el tiro… y que mejor cosa que sean «sólo» 20.000.

2) Esto me lleva al segundo pero, el del uno a uno. Una vez más no puedo estar más de acuerdo, pero hasta ahora siempre había oido, también a netoraton, que gracias a las nuevas tecnologías, especialmente a las redes sociales, los gobiernos podrán hablar con los ciudadanos uno a uno, y estos empezar a hablar entre si. Por qué el esquema no aplica a los partidos políticos, o al menos al PSM? No convierte está dinámica de red a las redes sociales en la plataforma perfecta para esta campaña de primarias?

3) Sobre la involucración personal también coincido pero, una vez más, no puedo considerarlo excluyente. Qué es lo que está en juego, dos personalidades distintas? o dos formas distintas de entender la política? Creo que los fieles a Tomas Gómez podrían convertir esto en un argumento claro para su acción en red, alejándose del personalismo de una candidatura como la de Trinidad Jimenez, y las peculiaridades de su selección. No decíamos que los gobiernos deberían estar en red? o sólo pueden ser sus miembros?

4)Como se puede ver, coincidiendo en las premisas no puedo estar más en desacuerdo con sus conclusiones. Deduzco del post y los comentarios que el problema es que se está haciendo muy mal pero creo que las redes sociales pueden ser una herramienta utilisima en la campaña de primarias socialistas, es más creo que, bien llevadas, pueden convertirse en una plataforma de lanzamiento estupenda para el que resulte elegido como candidato, una oportunidad de hacer base de datos de interesados, de localizar voluntarios, de afinar equipos para una campaña, la autonómica, que promete ser más 2.0 que nunca.

PS. Leo que @anaaldea va va mucho más allá, lo que me hace temer que quizás esté equivocado porque discutir de socialismo madrileño con @anaaldea es más osado todavía que discutir de socialismo con @netoraton (debe ser la osadia que da la buena carne uruguaya). Ana llega a decir que el buzz generado es tremendamente perjudicial al transmitir una imagen de partido en continua lucha interna. Tampoco puedo estar de acuerdo. Aunque estoy de vacaciones, de vez en cuando me asomo a mi TL y hasta el post de netoraton no tenía sensación de lucha socialista, en las redes sociales; nada comparado con el ruido mediático generado por la entrada en tromba del Presidente del Gobierno en el proceso, que ha ocupado las portadas de los periódicos a diario durante las últimas semanas. Mi sensación es que por su naturaleza las redes sociales, y vuelvo a lo mismo, tienden a generar grupos cerrados que se retroalimentan y que no tienen porque llegar al gran público, a pesar de su hiperactividad. Además Ana apunta a que las elecciones se ganan en las urnas y que para eso queda mucho tiempo, pero en mi opinión el voto se gana en la calle y 2 meses, con agosto por medio, pasan en nada.

El jueves cuento contigo

El verano pasado, con motivo de una sesión en un Curso de Verano de la Universidad de Valencia, preparé una especie de decálogo para una campaña online. No se trataba de un decálogo al uso, que se centra en aspectos a tener en cuenta, sino que trataba de fijarse en los pasos imprescindibles, en orden cronológico, para realizar la parte online de una campaña electoral.

A la vuelta lo compartimos con la gente de dog, y la lista fue creciendo y creciendo, hoy hemos llegado ya a 50 y hemos decidido pedir ayuda antes de terminar. El jueves día 10, a las 17.30 hemos convocado a expertos y amigos (a veces coincide) para darle una vuelta más al documento: discutir el indice, añadir ejemplos (de éxito y de fracaso), encontrar imágenes… La idea es abrir el debate online, sobre esa base, para tener el libro terminado a finales de mes, ¿te animas?

Gracias