¿Cuánto cuesta una página web para la administración?

Hace unos días me llamaron de la Cadena SER para preguntarme por los dos millones de euros que, en principio, el Ayuntamiento de Madrid se va a gastar en su página web. En principio no hay mucha información para opinar, ni la nueva web está disponible, ni se ha contratado todavía su desarrollo, ni siquiera se ha convocado un concurso para ello… parece que, aunque no lo diga expresamente, la noticia sale del desglose de los presupuestos para el año 2014, algo que ya es en si una buena noticia. Es la propia noticia la que nos informa que los dos millones no son tal y la partida se divide a su vez en «940.000 euros a este proyecto, y otros 980.000 euros a soportar el portal web en la nube». Con información tan escasa me parece un poco pronto para analizarlo, y cuando me pongo a buscar lo que han dicho otros encuentro, gracias a @miguelgonzalo, esta reflexión con la que estoy básicamente de acuerdo.

Aunque la polémica concreta me parece, como consecuencia de la falta de información, totalmente prematura, creo que merece una reflexión a la luz de las recurrentes polémicas de los últimos tiempos con motivo de los 1,4 millones presupuestados para el portal de Transparencia de la AGE, los 500 mil euros de la web del Senado, el más de un millón de euros presupuestado para formar al personal judicial en el uso de la web del CGPJ, o los 527.000 del ayuntamiento de Sevilla. Incluso en Estados Unidos el tema ha llegado al Congreso, dentro de una comparecencia más amplia de K. Sebelius, que el Fact Checker Washington Post analizó desde esta perspectiva en tres entradas diferentes (1, 2 y 3).

Creo que son tres las preguntas que plantean noticias como estas:
La primera y más evidente es si las instituciones públicas deben gastar parte de su presupuesto en páginas webs y otros desarrollos tecnológicos, o existen otras prioridades más necesarias. Es frecuente, sobre todo en estos tiempos, que cuando saltan estas noticias la primera reacción sea comparar el importe destinado a la web (o el desarrollo tecnológico X) con otras partidas como la atención a mayores, sanidad, educación… y concluir siempre que se trata de un lujo innecesario… nada más lejos de la realidad. Considero que la tecnología es una herramienta que puede mejorar, hacerlo más eficaz, más barato… Una web mejor puede reducir plazos de espera de atención y tramitación, generar servicios proactivos y liberar recursos para, precisamente, el gasto social.

Otra cosa es que esto no sea así, y se hagan webs meramente informativas o de uso engorroso, algo que es aplicable hoy a la web del Ayuntamiento de Madrid que Sergio Jiménez describía, en el post antes citado, como:

«ciclópea, enrevesada, e incomprensible y una presentación de contenidos que espantaría a cualquiera. Es decir, es una página mala en presentación, contenido, y experiencia del usuario»

De ahí que, en principio, la idea de modificarla, siempre que sirva para ofrecer mejores servicios, nos parece no sólo justa sino también necesaria.

B) Esto nos llevaría a la segunda pregunta, cuánto costarían realmente estas mejoras. Fue con motivo de una polémica similar, la de la web del Senado ya mencionada, cuando alguién comentó que el dinero gastado en la web podía ser un verdadero chollo o un auténtico timo.

No se nos escapa que en el campo tecnológico, especialmente en el ámbito municipal, ha sido habitual las chapuzas en este campo, era difícil encontrar un concejal de nuevas tecnologías que no tuviera un primo informático dispuesto a hacer de las suyas a un precio, habitualmente, desproporcionado, pero también es cierto que es difícil hablar de webs standards con un presupuesto medio. No es lo mismo una web folleto, que una web «periódico» (con un gestor de contenidos), que una verdadera web de servicios, como las exigidas por la ley 11/2007 de 22 de junio de acceso electrónico de los ciudadanos a los servicios públicos y que, de haberse aplicado con rigor, hubiera requerido un verdadero cambio en las tripas de los sistemas tecnológicos de cualquier administración municipal. Hablar del precio de una web supone hablar de programación, de licencias, o de adaptación de software libre, hablar de mantenimiento, pago de servicios (sas)… con el consiguiente coste inicial, y el posterior ahorro. De ahí que, una vez más, sea aventurado hacer un juicio sobre el valor de una web sin ver su contenido.

C) Por último habría que responder a la pregunta de cómo hacerlo.
Son varios los elementos de la web del Ayuntamiento de Madrid manifiestamente mejorables (que no memorables como se empeña en sugerir el corrector automático). Un mayor peso gráfico, una verdadera integración de un sinfín de páginas webs municipales poco coherentes entre si, las posibilidades de personalización del contenido, cierta descentralización por distritos, la puesta a disposición de los ciudadanos de datos públicos y accesibles… pero sobre todo lo que más se echa en falta es el enfoque del ciudadano, el ponerse en su cabeza, en sus necesidades… algo que muchas veces es reflejo de la propia organización de la administración y de la falta de participación ciudadana en los procesos de diseño de estas páginas web.

Junto a estas mejoras claras algunas otras ideas relacionadas con la colaboración entre las administraciones (uno de los pilares del gobierno abierto) como compartir el código con el resto de administraciones municipales, o afrontar desarrollos de manera conjunta y luego adaptarlos (como ocurrió con motivo de la ley 11/2007), la estandarización de determinados procesos de backoffice.. también podrían servir para facilitar que este no sea un gasto innecesario sino una auténtica inversión para que, a pesar del coste, desarrollos como el que estamos hablando resulten baratos a los ciudadanos.

Mapa de relaciones y afectos

Mapa de relaciones y afectos

Celebrar el cumpleaños, sobre todo si son 40, es una buena excusa para reflexionar sobre lo vivido, lo dejado de vivir, errores y aciertos, omisiones (siempre las omisiones) y también sobre las relaciones, que hoy en día determinan una gran parte de nuestra vida. Quizás por eso decidí comenzar un experimento que tiene que ver con las redes de relaciones y afectos y sus canales de comunicación. (el año pasado hice un primer intento pero no logro encontrar la información).

Se trataba de llevar la contabilidad de las felicitaciones recibidas durante esos días y clasificarlas en función del canal y el origen geográfico. Puede que a algunos, éste ejercicio de disección relacional les parezca frío, inútil o un pelín exhibicionista pero estoy convencido que un mapa de mis relaciones personales me puede dar muchas pistas para entender y mejorar la calidad de estas, convencido que en la sociedad red, las relaciones personales son la gasolina que mueve el trabajo, el conocimiento, el ocio… la vida.

Empecemos con los datos:
Mensajes recibidos: 280

Conocidos físicamente: 280
Conocidos sólo virtualmente: 0

Primer mensaje recibido (hora española): 26/9 a las 19.50 (desde la India)
Último mensaje recibido (hora española): 28/9 a las 7: 30 (desde EEUU)

Canales utilizados:
Felicitaciones en persona: 15
Felicitaciones por telefono 14
Felicitaciones vía mail: 18
Felicitaciones vía SMS: 6
Felicitaciones vía facebook 147 (5 mensajes)
Felicitaciones vía Whatsapp 82
Felicitaciones víaTwitter público: 9
Felicitaciones repetidas: 16

Origen de las felicitaciones no españolas:
México 9
Brasil 8
Argentina 7
EEUU 7
Venezuela 4
Chile 4
Ecuador 3
El Salvador 2
Colombia 2
Rep checa 1
Bolivia 1
Italia 1
Uk 1
Polonia 1
India 1
Alemania 1
China 1
Perú 1
Nicaragua 1
TOTAL: 56 (21%)

A la luz de esta información, que se podría profundizar todavía más, me vienen a la cabeza una serie de reflexiones:

– Los días en la globalización tienen 35 horas
– El peso de lo internacional en las relaciones sigue creciendo, más del 20% de mis relaciones viven fuera de España.
– Lo presencial es imprescindible, he conocido en persona a todas las personas que me han felicitado.
– Los vínculos débiles y fuertes se distribuyen, esencialmente en función del canal. 29 personales (llamadas o presencial), 88 intermedios (whatsapp y sms), no se exactamente dónde meter el mail (18) y 161 más impersonales (facebook y twitter). Los vínculos debiles utilizan los canales más generales, y más sencillos, como facebook, donde el uso de las herramientas adecuadas (el recordatorio de cumpleaños) y la facilidad tienen un efecto multiplicador.

El verdadero Francisco

El verdadero Francisco

En los cursos de marketing la “gestión de expectativas” se presenta como uno de los elementos más determinantes a la hora de determinar la satisfacción del consumidor. Si esto es así, el Papa Francisco afrontaba un reto difícil en su primer viaje internacional, su vuelta a Latinoamérica para participar en la 28 JMJ de Rio de Janeiro.

Desde su llegada el Papa no ha dejado de confirmar las expectativas creadas. La gran acogida con la que la opinión pública mundial recibió su elección y sus primeros meses de pontificado prometía un acontecimiento histórico, una Jornada mundial de la juventud, con un fuerte acento latinoamericano, en la ciudad maravillosa de Rio de Janeiro, y así ha sido. Tras el impacto inicial, y gracias al impacto de sucesivas imágenes que Francisco nos regaló a su llegada a la Sede de San Pedro, algunos acusaron al Papa de un fino sentido de la imagen, como si ejecutara un plan cuidadosamente preparado para transmitir un mensaje determinado, pero ha sido en Brasil donde se ha conocido al verdadero Francisco.

Los que hemos vivido por dentro la organización de un viaje Papal sabemos lo milimetrado de la agenda, y la dificultad de modificar en algo lo previsto pero el Papa buscaba huecos en su agenda, le decía a un amigo que se «pasara» a verle un rato, no dudaba en parar el Papa móvil para abrazar a un niño, o en citar a un matrimonio para el día siguiente, o incluso convocar a un número indefinido de argentinos, entre 25 y 40 mil, para verse un rato, al día siguiente.

El Papa ha mostrado en estos “fuera de programa”, en las improvisaciones, en las entrevistas sin pactar… que, en su caso, “lo que ves es lo que es”: un párroco universal, sencillo, claro, con una visión clara de su pontificado y un discurso, tan poderoso como fresco. Un Papa que, ustedes me perdonarán, recuerda mucho al Juan Pablo II que llegara a San Pedro en el año 1978.

Momentos como el del traslado en coche durante el primer trayecto realizado en suelo carioca, del aeropuerto a la Catedral de Rio, donde, tras un error en el recorrido, la comitiva papal fue puesta a prueba por el entusiasmo de la gente que quería ver al Papa, tocarle, pedirle la bendición y entregarle mensajes, mostraron a un Papa que descansa entre el cariño de la gente, mientras que ni la seguridad, ni el propio secretario del Papa, podían borrar de su rostro un gesto de preocupación.

Pero fue en el encuentro con sus jóvenes compatriotas, en el que el Papa, que jugaba en casa,no tenía texto escrito, donde pudimos ver al Francisco más «genuino».

No dejó de agitar el corazón y la cabeza de los presentes, que no olvidarán fácilmente lo vivido en la Catedral de Rio. “Hagan lío”, dijo una y otra vez. Según sus palabras, el futuro de la iglesia está en la calle, olvidándose de si misma, de sus problemas, de sus asuntos, y arrimando el hombro aportando su granito de arena para resolver los problemas que hay en el mundo. No hay duda que el Papa quiere «dar la pelea» en las batallas culturales que plantea esta época confusa. Su mensaje es fruto del convencimiento que los católicos tienen mucho que aportar frente la crisis que atraviesa la sociedad. De la certeza que, pese a los muchos que, en lugar de buscar los valores universales, se niegan a escuchar cualquier aportación por el mero hecho de sonar a católica, la iglesia es de hecho un referente moral en la defensa de la dignidad de la persona, de la dignidad de todos frente a “una filosofía y una praxis de exclusión», que jóvenes y ancianos están sufriendo en primera persona y con especial intensidad.
De ahí la insistencia, que ya estaba muy presente en el mensaje de Lampedusa, en construir una civilización de la inclusión, en la que nadie es más que nadie, una inclusión que se enfrenta a una “civilización mundial (que) se pasó de rosca”, y que en “ el culto que ha hecho al Dios dinero” está provocando la «eutanasia escondida» y «cultural” de la generación de los mayores a los que ni se cuida ni se deja hablar y la exclusión de los jóvenes, “que no tiene la experiencia de la dignidad conseguida por el trabajo”.
Para construir esta civilización el Papa cuenta con el trabajo de los jóvenes, a los que no dejaba de repetir: “Espero lío…. quiero lío en las diócesis, quiero que se salga afuera…». Y para lograrlo el Papa les ofrece todo un “programa de acción”: las Bienaventuranzas y Mateo 25. No necesitan leer otra cosa». De esta manera el Papa nos marca el camino, un camino que se toma muy en serio la fe en Jesus: “Por favor, no licúen la fe. No tomen licuado de fe: la fe es entera, no se licúa” (todavía hay gente en el centro de prensa tratando de traducir esta expresión).

Un itinerario de lecturas

Un itinerario de lecturas

Dicen que uno es lo que vive, pero también lo que lee. De ahí que me parezca interesante elaborar una lista de libros que me han dejado huella. No tienen porque ser los mejores pero el momento, el estado de ánimo, la música de fondo de mi vida los convirtieron, en cierto modo, en lecturas inolvidables.

Aunque soy más de leer que de “hacer algo”, no soy un buen lector, tiendo a leer rápido, como con ansia, más preocupado por acabar que por disfrutar, y aunque tomo muchas notas, siempre me quedo con sensación de haberme perdido algo. Aprendo más cuando veo vivir a la gente que cuando alguien me explica como vive la gente y por eso reservo mi tiempo de lectura para la literatura. Considero los libros de historia y ensayo parte de mi trabajo (por eso dejo fuera los siempre apasionantes libros históricos de Stefan Zweig, especialmente Fouche y María Antonieta, algo parecido se puede decir de El Caballo Rojo de Eugenio Corti).

Una vez tuve un blog de lecturas (que misteriosamente ha desaparecido de blogspot), El título, nonlegeresedeligere, que copie a Hilario Mendo y su libro, Lecturas inolvidables, venía a decir que en esto del leer, y cada vez en más asuntos en esto del vivir en la sociedad de la abundancia, la calidad era más importante que la cantidad (de ahí la importancia de la elección).

La tesis de partida era que para elegir importaban más las circunstancias, del lector, que el yo, del propio libro. La lectura es algo progresivo, algunos dirán que también progresista, donde aquel que entra desavisado (como suele pasar en los colegios) corre el riesgo de terminar empachado, cerrando la puerta durante muchos años a la alimentación de la lectura, que va ayudando a crecer el alma, y enseñando a vivir.

Como dice con gracia Andrés Trapiello:

comer de todo, y en grandes cantidades, no dice nada, ni en favor ni en contra, de la comida, sino del hígado, del estómago y del bajo vientre. El refinamiento está reñido con la glotonería. Ésta sólo se justifica en épocas de crecimiento. Después, no pasa de ser una anomalía desagradable, tanto más cuando vemos que la glotonería del joven va transformándose en la gula del adulto. A cierta edad hay que empezar a hacer régimen. De la misma manera que se piensa mejor con el estómago no lleno del todo, se lee mejor con la cabeza en blanco. O como decía Juan Ramón: los libros no hay que leerlos, sino espiarlos, así, un poco por encima, sin entrar en más averiguaciones. A uno, al menos, le produce tanta repugnancia ese hombre hecho y derecho que se lee “todo lo que sale”, como el viejo al que vemos tragar un plato de fabada, una cazuela de callos, medio besugo al horno con su guarnición, pan, vino en abundancia y de postre qué tiene, de acuerdo, si es casero tráigame usted ese tocinillo de cielo. Café, copa de coñac y un purito. Casi ni yo mismo he podido llegar hasta aquí transcribiéndolo.

De ahí la idea de proponer un itinerario (más que un catálogo de imprescindibles). Yo empecé a leer con los Cinco, Harry Potter, Guillermo Brown, y los cuentos de Narnia de CS Lewis, luego llegaron Julio Verne y Emilio Salgari, y a continuación Tom Clancy, Frederick Forsyth o Lapierre/Collins, son lecturas que descansan y te enganchan a la lectura pero llega un momento que, aunque quedan todavía muchas historias de espías y aventuras el cuerpo te pide más. Y se empieza a subir, o a bajar, por una especie de escalera de la lectura. No son los mejores libros de la literatura mundial, ni una subida hacia la excelencia; yo ni siquiera la he subido en orden, sino a la “buena de Dios”, pero mirando hacia atrás creo que puede ayudar a disfrutar de estos excelentes manjares. Seguro que hay muchas escaleras, esta es la mía, totalmente personal pero no intrasferible, encantado si te sirve.

  • La venganza de Don Mendo (Muñoz-Seca)
  • Sin noticias de Gurb (Eduardo Mendoza)
  • Matilda (Roald Dahl)
  • Memorias de una vaca (Bernardo Atxaga)
  • Cyrano de Bergerac (Edmund de Ronsard)
  • Momo (Michael Ende)
  • Y decirte alguna estupidez, por ejemplo te quiero (Martin Casariego)
  • Historias extraordinarias (Roald Dahl)
  • Añado a última hora “La entreplanta” (Baker) aunque no aguantó bien la segunda lectura en su momento me impresionó.
  • Cualquiera de los episodios nacionales (Galdós)
  • 1984 (George Orwell)
  • Antes del fin (E Sabato)
  • La Dama de Blanco (Wilkie Collins)
  • El puercoespin (Barnes)
  • El hombre que amaba a los perros (leonardo padura)
  • Aparición del eterno femenino (Alvaro Pombo)
  • Ana Karenina (Leon Tolstoi)
  • Leviatan (Joseph Roth)
  • La fiesta del Chivo (Vargas Llosa)
  • Novela de Ajedrez (Stefan Zweig)
  • Los restos del día (ishiguro)
  • La boda de Angela (José Jimenez Lozano)
  • La historia interminable (Michael Ende)
  • Otra vuelta de tuerca (Henry James)
  • Noticia bomba (Evelyn Waugh)
  • Merienda de negros (Evelyn Waugh)
  • Cuentos de Chejov, (todos son increibles)
  • El festin de Babbete (Isak Dinesen)
  • Cinco horas con Mario (Miguel Delibes)
  • El señor de los anillos (Tolkien)
  • El secreto de Joe Gould (Joseph Mitchell)
  • La verdadera vida de Sebastian Knight (Vladimir Nabokov)
  • Don Quijote (Miguel de Cervantes)
  • La verdad sobre el Caso Savolta (Eduardo Mendoza)
  • El mudejarillo (José Jimenez Lozano)
  • La importancia de llamarse Ernesto (Oscar Wilde)
  • La condicion humana (Saroyan)
  • El guardian entre el centeno. (JD Salinger)
  • El puente san luis rey. (Thorton wilder)
  • Angulo de reposo (Wallace Stegner)
  • Un lugar seguro (Wallace Stegner)
  • El rector de Justin (Louis Auchincloss)
  • La marcha Radetsky (Joseph Roth)
  • Cuentos completos (JR Ribeyro)
  • La silla del aguila (Carlos Fuentes)
  • Entrevisillos (Carmen Martin Gaite)
  • Retrato de Dorian Grey (Oscar Wilde)
  • Retorno a Briedshead, Evelyn Waugh
  • Lejos de africa (Isak Dinesen)
  • Crimen y Castigo (Dostoievski)
  • Conversaciones en la Catedral (Vargas Llosa)
  • Rosa Kruger (Sanchez Ferlosio)
  • Henrique V (Shakespeare)
  • La guerra del fin del mundo (Vargas Llosa)
  • Cuentos (Medardo Fraile)
  • La princesa manca (Gustavo Martin Garzo)
  • La cripta de los capuchinos (Eduardo Mendoza)
  • Juegos de la edad tardía (Luis Landero)
  • El cuaderno gris (Josep Pla)
  • Middlemarch (George Elliot)
  • Obabakoak (Bernardo Atxaga)
  • Cuentos completos (Ignacio Aldecoa)
  • La habitación enorme H. H. Cumming
  • El Danubio (Claudio Magris)
  • Otros autores de los que he disfrutado pero no sabría donde poner: Ulhman o Ginzburg, Kadaré, Henry Roth, Denevi (Rosaura a las 10), Calvino,
  • No soy un gran lector de poesía pero cuando estoy sensible disfruto leyendo en voz alta a Quevedo, Lope de Vega, Machado, Brodsky, TS Elliot, Miguel Dors, y una parte de la obra Miguel Hernandez

¿Está avanzando la Marca España?

Comparto el artículo de Tobias Buck para el Financial Times, publicado el jueves 11 de abril de 2013. El artículo, además de describir la evidente perdida de prestigio de la Marca España, reflejada en los distintos rankings, da a entender que la iniciativa del gobierno en este punto no termina de arrancar, a pesar de las buenas intenciones. Ya hace un tiempo alertamos del peligro que la Marca España se convirtiera en la «Alianza de civilizaciones» de la política exterior de Rajoy, y artículos como este parecen incidir en este riesgo:

Spain’s economic crisis has destroyed millions of jobs, ravaged the public finances and forced thousands of companies out of business. But government officials warn that the crisis has also caused lasting damage to that most intangible of economic assets: Spain’s national brand.

For the government of Mariano Rajoy, restoring the ‘Marca España’ to its former glory has become an important policy goal and constant pre-occupation. The term is mentioned frequently in official speeches and statements – most recently last week, when a judge decided to formally declare the King of Spain’s youngest daughter a suspect in an embezzlement case, José Manuel García-Margallo, the foreign minister, was quick to highlight that the news was “bad for the Marca España”.

Annual rankings of national brands confirm that the outside world sees Spain in a less favourable light than it used to. The country ranked only 19th in a list of the most admired national brands published by Future Brands, a consultancy, last year. In 2009, at the start of the economic crisis, Spain occupied 10th place. Another country brand study by GfK-Anholt noted that Spain, along with Japan, suffered the sharpest drop of all countries surveyed last year.

In a bid to reverse the slide, the Spanish government has created a special office to promote the national brand, and a new High Representative for the Marca España to oversee the campaign. Appointed at the height of the crisis in July last year, Carlos Espinosa de los Monteros says he is convinced that the recent damage to Spain’s reputation is having an effect on business.

“Most Spanish executives who work for multinationals or banks have noticed that they now they are a bit under suspicion,” he says. “They find that lenders don’t have the same degree of confidence that they used to have. And if they want to expand their activities in Spain, they find opposition.”

Mr Espinosa de los Monteros admits that Spain has real economic problems, but argues that the foreign media and some analysts have “over-dramatised” the situation.

“People think this country is in flames . . . How many times have we had to read that Spain is going to collapse? We committed mistakes, we over-invested, and we over-built. But this is not a country that is going to become the poor brother of Europe.”

A former businessman who held senior posts at Daimler-Benz, Iberia and Inditex, the Spanish fashion retailer, Mr Espinosa de los Monteros says he is worried that some of the old clichés about his country are starting to return: “People here work a lot of hours but the cliché is that here everything is done tomorrow and that people sleep siestas.”

The government’s new focus on branding has attracted criticism – and a fair amount of ridicule. The main charge levelled against the campaign is that it fails to recognise the principal reasons for the slide in Spain’s international standing – the deepening economic crisis, the series of political affairs and corruption scandals, and the poor performance of Spain’s institutions in recent years.

“The Marca España, that thing that was created in a night of passion between a political adviser and a marketing consultant, has been tainted for a long time,” wrote Elvira Lindo in the El País daily on Sunday. “As they say in marketing: one cannot sell what one does not believe in.”

To Mr Espinosa de los Monteros, such criticism misses the point. “Of course the more we change our reality the easier it is to change perceptions. [But] today, we see that there is a reality that is not being perceived.”

For all the importance that Madrid attaches to the brand campaign, the office of Mr Espinosa de los Monteros suffers from a quintessential Spanish problem: lack of funding.

“[The office] was born in July last year in the deepest moment of crisis and when the scissors were cutting everything,” he says. For this year, the Marca España has no budget, forcing Mr Espinosa de los Monteros to rely on support from industry and the work of other branches of government.

Still, he says he hopes to have enough funding in place to start an international branding campaign at the end of this year. The message, he believes, will be a simple one: “Spain is back.”

El diagnóstico es claro, la solución pasa por entender que el problema no es ni de los medios de comunicación internacionales, ni de la falta de una campaña publicitaria. El problema es de estrategia y comunicación y eso sólo puede afrontarse con profesionalidad y constancia

Recursos sobre Diplomacia digital

He tenido la suerte de participar junto a Alecc Ross en un seminario organizado por la Academia Diplomática Chilena. El seminario era sobre diplomacia digital.

Os dejo aquí la presentación y unos cuantos recursos sobre el tema que os pueden resultar interesantes (incluido el «lanzamiento» mundial de la versión digital  (epub) del libro sobre Marca España y Diplomacia Digital) que ustedes los disfruten.

 

 

Artículo sobre el poder inteligente en la sociedad de la información.

Artículo Introducción a la diplomacia digital.

 

 

Otros recursos:

Lo mejor en redes sociales sobre diplomacia digitalL

Digital Diplomacy (NYTimes)

5 lecciones que Alecc Ross aprendió trabajando con Hillary Clinton /The Washington Post

Guías de social media del Reino Unido.

Libros: Diplomazia Digitale. Antonio Deruda

Twitter for diplomats @andreas212nyc

Retos de nuestra política exterior: Diplomacia digital y Marca España

Reseña al libro

Presentación del libro