Es una maravilla ver como en esta parte del mundo todavía es posible estar comunicado. Reviso el correo electrónico y veo con placer como me han llegado más de quince mensajes que siento no poder contestar personalmente, esto del «internes» en Calcuta es barato pero suele haber unas colas alucinantes. En un vagón de tercera (No AC), acompañado de Chechu y una pareja de australianos recién conocidos, camino de Calcuta. Y aquí estoy yo con ropa de dos días y barba de cuatro, sueño de tren e ilusionado.
El viaje desde Madrid fue duro, como empiezan a ser todos los viajes. Esta vez no hizo falta «efecto azafata», sólo angustia: Diego de León, 6 a.m. Mientras espero el viaje voy contemplando a los jóvenes «de recogida»: mirada perdida, sonrisa puesta, cabeza alta… algunos aprovechando la última copa, buscando taxi, o su propio coche y no desaprovechando las últimas oportunidades de caza que a la luz del amanecer suele ser más difícil. Madrid-Zurich, de transición: lectura, música y algo de conversación. Zurich-Dehli: Chechu duerme y yo, sin nada que ver en las pantallas personales de Swiss Air, empiezo a pensar y acabo fatal: un mes por delante, cantidad de asuntos sin resolver… Llegamos tarde, muy tarde, a eso de las 2.00 am, sin hotel reservado, sin contactos, sin amigos.. Solo saber hacer y buenas intenciones (que al final fueron suficientes).
La llegada al aeropuerto es muy similar a otros aeropuertos conocidos, México, Guatemala, un mar de personas que te gritan, te preguntan, te ofrecen, la locura para el viajero desconcertado que solo quiere un lugar donde dormir y somnoliento tiene que empezar a regatear. El pre-paid taxi es la primera escuela de negociación: desde el principio trata de entablar conversación, redirigirnos a «su hotel», sin reparar en razones: un mal barrio, peligroso, sin luz… (pero barato); unos dueños que tienen fama de…, ratas, un accidente, derrumbamientos, inundaciones, terremotos… todo vale para intentar engañar al incauto que sólo puede fiarse de la guía de viajes, la omnipresente LONELYPLANET. Desde el aeropuesto a la ciudad hay unos cuantos kilómetros poco poblados. Poco a poco nos vamos adentrando en la ciudad, el aspecto es de arrabal, y esperamos, con esperanza, ir entrando en zonas mejores. El conductor anuncia «Esto es Ja???», pensamos que por interés turístico, ya que por lo que podemos observar se trata de un barrio especialmente pobre, en el que nunca andaría solo, ni a plena luz del día, yo lo considere como un comentario anecdótico, sobre algo especialmente llamativo, una zona marginal dentro de la ciudad… pero el conductor nos avisaba de que ya habíamos llegado al barrio de nuestro hotel ¡¡¡¡glubbb!!! Son las dos de la mañana, calles oscuras, barro, suciedad, gente paseando, sentada, tumbada en la calle… y al llegar al hotel con el que habíamos hablado desde el aeropuerto… No Places, tremenda sorpresa, pero como todo en la India, el problema tenía solución, a escasos metros (quince minutos andando) el dueño tenía otro hotel en el que, en principio, sí quedaban camas. 2.00am, Dehli, más de quince minutos, el paseo fue estremecedor, gente durmiendo en la calle, suciedad, miseria, para doblar a cualquiera.. Tu lo quisiste fraile mostén… Calle arriba, mochila al hombro, agotados del viaje… la calle, pese a la oscuridad, no da mucha seguridad. Un policia se interesa por nuestra situación y al llegar al hotel, renegociación de precios, labor que empieza a convertirse en rutinaria. La habitación doble, por 800 ptas, no asusta: cama ancha, medio baño que comparten la ducha y un extraño agujero.
El primer día, la habitación tiene cuerpo de calor húmedo, palpable. Es domingo y hay que madrugar en busca de un billete y una Misa, en una ciudad que, los domingos «no está muy católica». La salida del hotel resulta impactante, la calle es un río informe en el que se mezclan personas y animales, coches, motos y bicicletas. Los sentidos se saturan, la vista ante la diversidad de colores y la cantidad, el olfato por el olor penetrante e intenso, el tacto en una lucha constante por ganar la posición, rodeado de gentes que empujan por delante y por detrás para tratar de hacerse un hueco, el oído por el pitido constante, gritos, bocinas, timbres… que parecen ser un elemento más de los vehículos de motor de Delhi, luego descubriríamos que de toda la India… Aquí todo funciona por comisiones, todos son casi hermanos, tienen cientos de amigos en España, y no quieren tu dinero, solo tu seguridad. al final tienden a engañar y hay que regatear hasta en los transportes públicos. El tráfico es un caos, pero no muy superior al de Guatemala, los coches pitan sin parar, las maniobras se avisan brazo en alto. Como veis esta fue mi primera impresión, nada alentadora. La habitación era pequeña pero mas o menos limpia y no muy calurosa y eso si baratísima, 800 ptas por los dos. A la mañana siguiente, domingo, salimos en busca de una Misa y un billete de tren para Varanasi, ninguna de las dos resultó, como se verá, misión sencilla. La salida del hotel fue mucho mas impresionante que la llegada, desde la ventana se podía observar un día lluvioso, y la calle inundada de personas, entre puestos, ruidos, suciedad. La salida fue peor, llovía y andar se hacia dificultoso entre coches, rickshow, bocinas, pitos, gente gritando desde las tiendas. era un inmenso atasco mixto de vehículos, personas y animales.. .no hay aceras. Todos eran nuestros amigos y nos querían llevar a estupendas agencias de viajes con magnificas ofertas. aunque aquí hay unas plazas especiales en el tren reservadas para extranjeros la oficina estaba cerrada y era tal el mareo que nos empeñamos en comprar los billetes en las taquillas normales, en las de los indios. Aquí las colas no existen es cuestión de ganar la posición y, como educados occidentales se nos colaban, una y otra vez los agentes de viajes realizaban sus últimos intentos, persuadiéndonos de que allí sería imposible comprar un billete y conseguían sacarnos de la cola con distintas excusas: ahora rellene un papel, no va a encontrar sitio, pregunte primero… los precios suben y bajan en cada viaje pero al fin conseguimos billete para la tarde… en una misteriosa lista de espera, con el numero cuarentaypico, seguía la incertidumbre. Más tarde conseguimos encontrar la iglesia Católica, nadie tenia ni idea de donde estaba y conseguimos llegar de chiripa a bordo de una motorickshow divertidísimo (ya veréis las fotos).
La Misa fue muy emotiva: al hecho de volver a comprobar la universalidad de la Iglesia, sentirse como en casa entre aquellos mismos que en la calle no generaban más que desconfianza se añadió que el obispo de la diócesis de Calcuta acababa de fallecer en Polonia en una peregrinación, y toda la comunidad católica se encontraba reunida. Luego nos quedamos bastante rato en oración, agradeciendo el viaje. La experiencia fue común, para Chechu y para mi, el tiempo se paso volando y estuvimos más de una hora. Todavía quedaban otras dos para que saliera el tren, aun no sabíamos si con nosotros dentro, y recorrimos la ciudad que dormía, por ser domingo. Sin poder evitar todo tipo de ofertas desde flautines, coca, viajes alucinantes, juegos de ajedrez, (no-thanks que empieza a ser automático, sin mirar, a la remanguille) que nos hacían los infinitos indios que parecen vivir del turista en esta ciudad, comimos en un restaurante con nombre indio que resultó superoccidental y nos fuimos a recoger las maletas para intentar coger el tren. Durante el trayecto conseguimos caer solo en dos o tres tiendas, agencias… y al fin llegamos al hotel. Digo lo de las tiendas porque cada una de ellas, aunque parezca mentira, era un alivio del agobio de la calle, no solo por el aire acondicionado y la ausencia de ruidos y olores, sino por la cabeza, que descansaba un rato. En el hotel recogimos las mochilas y nos dirigimos a la estación, ¿misión imposible?…
Cada salida a la calle vuelve a asustar, y afrontamos el trayecto a la estación cargados y con miedo, no sin razón, en las cercanías la gente se apelotona en las escaleras, los andenes, las vías… todos esperan a qué, cuando el primer tren hace su entrada vemos que debe ser la voz de «marica el último» la que esperan porque unos y otros se abalanzan sobre los vagones comenzando la labor de acoplamiento. Al llegar a nuestro andén, el ocho, comprobamos las listas de los admitidos en las que, por supuesto, no aparecíamos, ya se arreglaría. Intentamos hablar con alguna persona de la compañía ferroviaria y nada; con la policía que mostraba interés pero decía no poder ayudarnos, nos pusimos dramáticos: tenemos que llegar a Varanasi, en cualquier sitio, a cualquier precio: NADA.. Dicen que fue aquí en la India donde nació la resistencia pasiva, y mientras Chechu subía y bajaba yo me tumbe en mi mochila, abatido, me veía una noche más en Dehli y necesitaba de la panda que nos esperaba en Venares: Nachos, Alex… a todos a los que metí en este lió para el mes de julio y que ahora volvían a Dehli con su misión cumplida y felicísimos. La estación se iba llenando de gente, era imposible que todos cupieran en el mismo tren, la esperanza se evaporaba. Minutos antes de la salida volvimos a intentarlo y esta vez la policía nos recibió asustada e insistió a los empleados del tren que trás muchísimo esfuerzo accedieron, aunque sólo hasta Kartum, a unas seis horas de Dehli, luego veremos… la incertidumbre continuaba. Nos acomodó en primera clase, alguna ventaja tenía que tener, y empezamos el viaje con la incertidumbre a cuestas, y con tanto sueño que a pesar del inmenso numero de gente que se paseaba por el vagón ofreciendo té, especias, comidas indescifrables. conseguimos dormir de un tirón. No desaprovechamos la ocasión de, entre cabezada y cabezada, entablar conversación con un señor de por allí, nunca se sabe. Llegando a Kartum la temida llamada: hasta aquí hemos llegado y esto tiene un precio, 8000 ptas, NO; 4000, No… al final lo dejamos en 1600 Ptas. Ahora nos tocaba a nosotros, que no teníamos ninguna intención de conocer Kartum a las 2.30 de la madrugada. Chechu se fue a un vagón de tercera, mientras que yo seguía en el mismo sitio; la dicha duró poco tiempo porque rápidamente el nuevo revisor me invitó a mostrarle mi billete y, acto seguido, a abandonar mi sitio y a buscarme la vida. No parecía muy propio explicarle que ya había sobornado a su compañero y trataba de convencerle de que estaba todo «arreglado». La historia se ponía emocionante, al menos no me había echado del tren, rápidamente fui en busca de Chechu y tras un rato de ejercicios de contorsionista conseguimos meternos, los dos, en la misma cama, una tabla en la que no cabe ninguno y a la salida no podíamos creernos que hubiéramos entrado allí los dos. Misteriosamente seguimos durmiendo y amanecimos en Benaresh a eso de las 5.00 am.
Varanasi, la antigua… la llegada es más de lo mismo, gente ofreciendo transporte, precios, regateo… y una vez que uno está dentro del rickshaw… mil intentos de cambio de planes: su hotel? Ha habido un derrumbe, se fue la luz, no sé exactamente como llegar, no es seguro, puedo llevarle a un hotel mucho más cómodo…
Al llegar al hotel, a las 5.15, nuestros amigos no aparecen por ningún lado, ya todo nos hace dudar, estamos tan cansados que subimos a ver la habitación y nos quedamos dormidos hasta las 11.30. Pronto van apareciendo, la alegría es mutua, yo voy superando mi ansiedad, sintiéndome en casa y ellos me van contando sus aventuras, como con la satisfacción de demostrar que se las han arreglado muy bien, que han pasado la prueba con nota. Hay en sus palabras un tono como de «estar de vuelta» de «cuando tu vas nosotros estamos volviendo» por primera vez y se regocijan en su papel de consejeros del «maestro» que se siente orgullosísimo de tan grandes discípulos. Todo es alegría, buen rollo y los clásicos consejos de los que se lo han sabido montar «sin privarse de nada» y por cuatro duros: comidas y cenas en Blue Sky, de nuestra parte, camisas a medida, cerveza, el cine… se repite la impresión «alucinante», el deseo de volver y la admiración hacia el ambiente de voluntariado, «lo mejor de España se ha venido a Calcuta», todos coinciden además en el primer efecto shock y la posterior evolución favorable, lo que me deja mucho más tranquilo. Varanasi es Ciudad Santa (Ciudad de Shiva) y el lunes celebra la fiesta de una de las innumerables deidades hindis. Mark Twain escribió «Benarés es tan antigua como la historia, tan vieja como la tradición, más vieja incluso que las leyendas y parece dos veces más vieja que toda esta antigüedad acumulada». La zona antigua de la ciudad se encuentra repleta de gentes, puestos y vacas sagradas… todo converge hacia el río, el Ganga que está en hora punta, hombres y mujeres se arremolinan en los Gahts para poder lavarse en el río sagrado y borrar así todos sus pecados. El río ha sufrido una de sus famosas crecidas, ha inundado los Gahts y sus aledaños y baja con muchísima fuerza. Alrededor gente lavándose, afeitándose, nadando, haciendo yoga, comprando polvos sagrados, hierbas, velas… lo sagrado y lo mundano se mezclan, vida y muerte, pecado y suciedad bajan juntos por el río, marrón de tanta carga. Los Nachos logran, como no, convencer a un barquero para salir al río, pronto la excursión fue cancelada por la policia, ¿qué le vamos a hacer? En la zona antigua, Guddia, las calles son estrechas, de barro y llenas de suciedad, el olor es distinto, a incienso igualmente penetrante. No es extraño encontrar comitivas que llevan al muerto de despedida en procesión por la ciudad (ticket to the heaven). Pronto llegamos a los crematorios: morir en la Ciudad Santa es señal cierta de predilección, una puerta para abandonar el ciclo de la reencarnación, y la ciudad tiene un encanto sagrado. Junto a los crematorios se levanta el Templo de oro y muy cercana una mezquita musulmana, una de las tres más grandes de la India, desde la que los Mujaidines parecen retar a diario a la Ciudad Sagrada. La Mezquita se encuentra protegidísima por un regimiento de soldados ya que tras las últimas elecciones ha sido objeto de múltiples amenazas. Como siempre junto a la más elevada espiritualidad habita un refinado gusto por la vida, Benaresh es famosa por sus telas y es un buen sitio para empezar a cumplir con los regalos: sharis, kurtas, punjabs, pasminas… Dicen que Baranasi es el reino de la seda y sus tenderos actuan de embajadores, no venden, enseñan mercancía, en un despliegue de diplomacia digna del Vaticano: nunca quieren vender sólo hacer amigos, y la venta es toda una ceremonia. Lo primero es invitar a pasar, los invitados se descalzan y son introducidos en una sala forrada de telas donde se acomodan a tomar el te, durante una buena parte no se habla de negocios, es de mal gusto, y el huésped trata de que sus invitados pasen una agradable velada.
Calcuta, the white town
Kaligat es la primera casa que fundó la Madre Teresa, es el hogar de los moribundos. Una casa que es el hogar de más de cien personas recogidas en las calles de Calcuta a las que en los hospitales se han negado a recibir. En la entrada llaman la atención unas fotos de la Madre con el Santo Padre recorriendo juntos la casa e inmediatamente unas «instrucciones» de la Madre a los taxistas de Calcuta que desprenden cariño «No olvideis nunca preguntar su nombre y dirección y traerlos aquí solamente cuando os hayáis asegurado de que no son aceptados en ningún sitio»… y ahí están, un tablero informa del «estado de ocupación» de la casa, hoy hay 47 hombres, 43 mujeres y, gracias a Dios, ningún fallecido. Este es el hogar de los desahuciados, los desechos de una ciudad que ya es bastante desecho. En su gran mayoría no pueden hablar, solo algunos pueden andar… tumbados en camillas ocupan una gran habitación en la que al entrar reina el silencio. Con la llegada de los voluntarios empieza la jornada, con el desayuno. Los dos primeros días me ha tocado alimentar a un señor mayor, sin ninguna fuerza, tras incorporarle lo he apoyado sobre mi pecho para sostenerle y poderle dar de comer. No tiene fuerza para masticar y la comida hay que triturársela y metersela literalmente en la boca en cantidades diminutas, la primera vez, al meter los dedos en la boca, al contacto con la saliva he sentido una extraña situación, en seguida me he acordado de la Madre Teresa, de ese Cristo que es cada enfermo… y menos mal porque la jornada preparaba muchas sorpresas. He tardado bastante tiempo en darle de comer y enseguida, mientras otros fregaban y lavaban las sábanas hemos empezado a bañar a los enfermos. Es algo espeluznante, todos están en los huesos, de manera literal, en bastantes el culo ha desaparecido y la espalda termina en agujero, los huesos sobresales, llagas, úlceras… A muchos hay que cogerlos entre dos y lavarles tumbados, luego hay que vestirles con ropa nueva, y en algunos ojos parece brillar la alegría de la dignidad, el agradecimiento… La lavada lleva su tiempo y es muy dificultosa, hay que cargar, frotar… después viene el afeitado, en el que la piel es una finísima capa que se ciñe a los huesos de la mandíbula, lavar el pelo era, básicamente, quitar piojos. No me sentía capaz de llevar guantes, me parecía como inhumano, la cara, los ojos amarillos que revelaban un estado de malaria avanzadísimo, me asustaba la sangre pero… otra vez Cristo. El descanso de las 10.30 ha sido, para mi, más merecido que nunca; las hermanas habían preparado unas deliciosas croquetas con el típico spice hindú y el te, como siempre, ardiendo. Estos ratos son ideales para conocer gente y, después de cinco días uno no deja de sorprenderse… Vuelta al trabajo, ahora toca repartir la comida: arroz, patatas y pescado… tratando de evitar la picaresca de los más avispados. Después, mientras me dedicaba al noble oficio de fregar y secar platos una japonesa se ha ofrecido a colaborar con un chico canadiense a enjuagar los platos, empezando, desde el principio, la conquista: primero el bombardeo de preguntas, luego la cita, vamos juntos en el Metro… mientras nosotros tratábamos de ir arreglando el estropicio que iba formando al desperdigar vasos a uno u otro lado sin prestar atención… l´amour. Tras un intento de siesta nos hemos ido de excursión. Una visita en barco a la ciudad de Calcuta. El río, afluyente del Ganges divide la ciudad y el barco supone el medio habitual de transporte, así que el paseo turístico se realiza entre bolsas, animales, tres transbordos… todo por ocho pesetas. El barco recorre Calcuta por el río y se descubren distintas zonas de la ciudad, alguna con pinta de edificios gubernamentales, llama especialmente la atención.
Después algunos templos, un crematorio… las orillas del rio se encuentran habitadas en chabolas de miles de personas que gozan del privilegio de tener una cas al orillas del río. Al fin llegamos a Bombazar un pueblito pequeño con sus calles, su templo y, sí, también aquí, su campo de fútbol. El templo me recuerda la tendencia de las religiones indias a mezclar lo humano y lo divino, a personificar, y los dioses son seres barbudos, barrigudos que no me dejan de asustar. La vida en la calle Quizás pueda hablar de las calles y de las gentes, que hemos encontrado por aquí. Dicen que en el concepto mediterráneo de ciudad, la calle es punto de encuentro, aquí la calle lo es todo, punto de encuentro, sala de estar, cuarto de baño, dormitorio y cocina, e incluso lugar de negocio, las calles son puestos, no existen las aceras, en las calles se confunden los vehículos, los animales y las personas, coches, autobuses, motocicletas, motorickshaw y rickshaw manuales avanzan entre la gente, los perros, los gatos. claxon en ristre, la calle es un ruido continuo y cuando llueve se convierte en charco, en el que no es posible avanzar sin calarse. Junto a esta riada que lo arrastra todo a su paso, se confunden los puestos, en los que se puede encontrar de todo, postales, juguetes, artículos de perfumería, comida caliente, bebida fresca. todo cocinado al instante y servido en plena calle, mientras dos indios se bañan a tu lado, y un pobre viejito tira de su rickshaw en el que lleva tres personas. El extranjero, pese a todo, es también extraño en el caos, y las miradas se vuelcan en él, lo mas llamativo entre tanta normalidad. Todos se vuelcan sobre él: niños con la mano abierta, viejos que quieren mostrar las maravillas de la ciudad. repiten de memoria, Hellow!!!, españolo!. Por la noche las calles se convierten en dormitorios improvisados en las que duermen familias enteras, cunas, camas de matrimonio. por la mañana el aseo es en la calle y cuando vamos a empezar a trabajar a eso de las 5.30, el paisaje de la ciudad despertando resulta desolador. Gente maravillosa Dicen por aquí, que lo mejor de España se ha venido a Calcuta y no andan muy descaminados, pero no solo lo mejor de España sino lo mejor del mundo. Sé que exagero, aunque lo cierto es que el ambiente es inmejorable. Por aquí hay gente de todo el mundo, nosotros hemos formado una entente latina con franceses e italianos, y somos un grupo de lo más divertido. Hay gente de todo tipo: filántropos y misioneros; solidarios; aventureros extraviados, entre Dehli y Bangkok, que quedaron enganchados; ejecutivos en busca del karma; sociólogos argentinos; jubilados activos; gente joven: profesionales, estudiantes. También suele ser frecuente encontrar gente de otros países en su año de descanso, una vez terminada la universidad. Así hemos conocido un chico de Barcelona, Joseph, que lleva años viviendo en Israel, un argentino, Marcelo, un polaco, Radek,… hemos hecho mucha amistad con una pareja de australianos que conocimos en el tren y fichamos para trabajar con la madre Teresa. El abanico por nacionalidades es amplísimo un israelí, dos koreanos, un polaco, un francés, veinte italianos, un grupo de japoneses y tropecientos españoles, aquí también somos mayoría y lo cierto es que se nota en el ambiente. No se oyen quejas ni sobre la ciudad, ni sobre el trabajo, ni sobre el tiempo, se nota que hay algo en común y enseguida se cae en la intimidad. Uno descubre historias preciosas, uno que vino para un mes y va a cumplir su segundo año, un matrimonio en luna de miel. El trabajo Para describir el trabajo me vienen a la cabeza una frase de Rambo y otra de Blade Runner que se compensan y que me parece que forman un compendio perfecto de lo que es posible ver por aquí: «Yo he visto cosas que vosotros no creeeríais. Atacar naves en llamas más allá de Orión… He visto Rayos D brillar en la oscuridad cerca de la Puerta de Tanhausser… Todos esos mundos se perderán como lágrimas en la lluvia». (Blade Runner, Ridley Scott 1982) «Es capaz de comer cosas que harian vomitar a una cabra» (Acorralado, 1982) Y, aunque parezca exagerado, ambas cosas se confunden, ahora lo entenderéis.
Estoy trabajando en dos sitios diferentes; por la mañana en un dispensario médico situado en la estación de tren, al que acuden durante todo la mañana personas a las que no admiten en los hospitales para ser atendidos, en cuatro días puedo decir que he visto y he tratado de aliviar un poco todo tipo de enfermedades:, (AQUI EMPIEZA UNA PARTE ESPECIALMENTE DESAGRADABLE) Sarna, lepra, heridas llenas de gusanos, fimosis… el impacto inicial es muy fuerte, como de impotencia, los medios mínimos, acuden al dispensario gente de todas las edades, en busca de alguien que les alivie un poco el dolor, y desde que se abre hasta que se cierra uno no para de trabajar, es un trabajo intenso, agotador, muy duro; desde el principio el sudor empaña las gafas, se mezcla el sudor y el sufrimiento. Por la tarde trabajamos en khaligat, el primer centro de la Madre Teresa, también llamado el mortuorio. Es una residencia para enfermos terminales dónde la primera impresión es una pizarra en el que se informa del «estado de ocupación», Males/females, los recién llegados y los fallecidos durante ese día. El trabajo es variadísimo, de ama de casa: a primera hora servir el desayuno, maiz y una taza de te, fregar los platos, bañar y cambiar la ropa de todos los enfermos, lavar la ropa y servir la comida. Cada cual hace lo que puede, nadie manda nada y los nuevos voluntarios van arrimando el hombro poco a poco con respeto, hasta que se ven totalmente involucrados. El coordinador, Korak, es un chico indio, voluntario que estudia para ser director de cine y está absolutamente enganchado a Khaligat. Tiene una visión de la vida distinta, al menos de la mía (de cual va a ser): de un humanismo radical que ve al hombre como Dios y se deja la vida en servir a la humanidad. Los resultados son los mismos, y además coincidimos en mil cosas, culturales, cinematográficas, vitales… hay un equipo de indios más o menos estables, los brothers Calcuta cada día trae una sorpresa. Hoy nos levantamos con la amenaza de una huelga general, todos hablan de la strike pero nadie sabía exactamente el cómo ni el por qué. Las hermanas nos pidieron prudencia, que comprobáramos el estado de la calle antes de la Misa pero, como siempre, a las cinco la calle estaba casi vacía. La Misa la ha celebrado un sacerdote norteamericano, newyorker de nacimiento. Los de New York son los argentinos de Norteamérica, desprenden seguridad, saber estar aun en las circunstancias mas extrañas. Pueden parecer autosuficientes pero a mi me parece confianza y capacidad de adaptación al medio. Hoy he empezado a trabajar en el dispensario, la fórmula es buena porque permite trabajar por la tarde en kalygat y la experiencia ha sido inolvidable. Al llegar he observado, ocupándome de las tareas ordinarias de limpiezas, orden y preparación del material. Enseguida he empezado a trabajar con tanta seguridad (mi vena de newyorker) que me han preguntado si era médico. El equipo es inmejorable, los antiguos del lugar: Santiago, Pedro y Santiago, dos médicos italianos y Francesco, mi amigo maquillador. Pronto han empezado a entrar pacientes: llagas, quemaduras, úlceras en carne viva, heridas infectadas… para todos la solución es muy parecida; limpieza con alcohol, desinfección con Betadine y algún tipo de crema o antibiótico, para luego vendar, poner una gasa o dejar al aire. He ido cogiendo el truquillo, con Francesco de enfermero, uno a uno los enfermos van pasando, sin parar. Ya casi al final una señora me ha enseñado dos pequeñas heridas, no muy infectadas, que he explotado y limpiado a fondo, luego los ojos brillantes, rojos; la temperatura, alta. Al fin me ha enseñado el bajo vientre, cubierto con sarna. He comenzado a frotar con betadine, limpiado, desinfectado, frotado para aplicar al final una crema limpiadora. Recien terminado me he puesto con un hombre cubierto de llagas que he limpiado a fondo, una de ellas, incrustada en su barba de chino me ha obligado a afeitarle con muchísimo cuidado. Santiago me ha dicho que continuara pero que parecía grave, y terminada la limpieza me ha enseñado una llaga enorme, el pito en carne viva, he tenido que limpiar a fondo.
Bye Calcutta
Viajo en sleeper, 3ª clase, camino de Agra, en busca de una de las pocas 7 maravillas del mundo, que no son ni 7 ni tan maravillosas. Hoy ha sido un día intenso, deprisa-deprisa, Madrid en Calcuta: Sta. Misa, trabajo en la estación, billetes, kalighat, oración, últimas compras, cena y corriendo al tren. Cada día que pasa sigue apareciendo gente maravillosa, hoy una pareja de Setem, Barcelona. El tren, sleeper 3ª, cochecama, es un desfile de gentes, mendigos traumatizantes y vendedores ambulantes que gritan, cantan, ofreciendo distintas cosas a cambio. El paisaje es de un verde muy verde, campos inundados y rios marrones… de vez en cuando, un pueblo.
Las cosas grandes suelen empezar con emoción, y si esto es así, lo nuestro iba a ser grandísimo. La primera, de mañana, incertidumbre sobre el número de viajeros que iban a volar y yo ya estaba preparando un nuevo mensaje: SIGO AQUI. Al final hubo suerte, y alguna ayuda, y conseguimos empezar a volar. Digo empezar porque pronto estabamos aterrizando, se estropeó el avión y tuvimos que parar en Zaragoza, cambio de avión. Unas horas de espera, mus, dardos… y otra vez a volar… cinco horas para llegar a Skope. A velocidad de AVE recorrimos Italia, un libro, más mus, otro libro… el equipo se iba integrando: el tío de la Gramola, Joaquín Guzmán, enseguida empezó a interesarse, a preguntar, los de Gomaespuma estaban más distantes, quizás porque empezaron perdiendo al mus. El resto del equipo lo forman Isabel, una periodista de Rolling Stone, los periodistas que preparan el material a Gomaespuma, el productor de la Gramola, el técnico, y otros seis voluntarios.
Entre las conversaciones, hay de todo, me sorprende la facilidad con que la gente cuenta su vida, la que más me impacta es una panorámica sobre Silvio y Pablo Milanés que me dan Joaquín, el de la Gramola, y Juan Luis, uno de los de Gomaespuma: sus poses de divo, sus caprichos, su apoyo al régimen… ya sólo me queda la música… y la esperanza.
La llegada a Skope, capital de Macedonia, a las nueve de la noche, ha sido sorprendente: el frío, el recibimiento.. El destacamento español está en medio del aeropuerto, unos 400 soldados que se dedican a dar abastecimiento a los campamentos españoles en Kosovo… la vida cuartelaria tiene sus encantos y me trae buenos recuerdos, la cena, la cantina, a las 12.00 en la cama, y a las 5.30 en pie.
PRIMERAS IMPRESIONES
Damos una impresión curiosa, de visita en buen plan, dispuestos a todo… y vamos a realizar una inspección, contactando con la gente de Istok, tanteando la situación en los colegios…
Casi no nos da tiempo a conocer Macedonia, antiguamente yugoslava. Por lo visto en el país reina el caos y las mafias, las carreteras son malas, pero de asfalto, tiene aeropuerto, y una estética un poco Moscovita, como casi todas las capitales comunistas, nosotros no hacemos más que ir de la base al hotel y del hotel a la base, en todoterrenos militares.
Primer programa de Gomaespuma desde los Balcanes, Guillermo está con la voz destrozada y no consigue animarse, me sorprende la improvisación continua, y van pasando por los micrófonos el jefe del acuartelamiento Teniente Coronel Sitsac, un coro rociero de la unidad que termina cantando la Salve y pone a todos los presentes los pelos de punta y alguna que otra lagrimilla… durante el programa empiezan a llover ataques cariñosos a los cooperantes, que si somos unos juergistas… debe seguir siendo el mus. Tras desayunar en el cuartel, a la salida, sorprendimos a la Escuadrilla en Formación. Para el resto es bastante sorprendente ver señores de cuarenta y cincuenta años en posición de firmes, yo me acuerdo de la sensaciones del primer día del servicio militar. Todo son atenciones y facilidades, no hay nada como viajar con la prensa.
Terminado el programa de Gomaespuma salimos para Istok, Kosovo, a eso de las once de la mañana. Viajamos en convoy militar, tres todoterrenos militares y un camión con la ayuda humanitaria, cinco horas de camino, en condiciones normales, con atasco siete horas. Un accidente bloquea la carretera y pone de manifiesto la situación general, de falta de jerarquía, de coordinación, la indeterminación; en un país sin ley, los americanos tratan de imponer sus normas (it´s the law), los alemanes ejercen el orden… y a mi, no se por qué, todo me recuerda a Guatemala: los caminos y los baches, las tiendas a los lados de la carretera, los grupos de niños siempre sonrientes regresando de la escuela. Todo es distinto, no hay sol, y todavía queda nieve en los bordes del camino, los niños son rubios, de ojos azules, la naturaleza tienden al marrón, de tierra fértil, sin cultivar, pero el recuerdo me lleva a Guatemala, a la normalidad necesitada pero que no deja de ser normalidad por necesitada.
Me había imaginado un viaje en blanco y negro, frío y gris, de buenos y malos, nieve y niebla, militares y civiles… de artículo de prensa o reportaje de televisión, lejano, pero al llegar me he encontrado que, como siempre, aquí la vida también aparece con miles de contrastes, hay miles de caras, ojos anhelantes, sonrisas… todo está, con expresión militar, matizado. Istok, me recuerda que en Kosovo la vida también se emite en color.
Tras llegar, la primera noche, de situación, el alojamiento en una tienda militar con literas de a tres, para todo el equipo, las duchas, de campaña, a las que se llega después de probar el frescor de la mañana. El Teniente Coronel nos da la bienvenida y una breve explicación de la situación, con transparencias y todo. De lo que nos cuentan se deduce que Kosovo, está en manos albanokosovares, sólo hay dos o tres grupitos de serbios, gitanos y bosniacos, no más de cuarenta o cincuenta personas, viviendo en pueblecitos que recuerdan la aldea gala de Asterix, rodeada por fuerzas de la Kfor, de la que no se puede entrar ni salir sin peligro.
La Gramola emite desde Istok su primer programa, es otro estilo. Traen algunas cartas en la manga, peticiones de los seres queridos, alguna carta de amor, hay sorpresas y escenas conmovedoras, buena música y emoción. Los cooperantes también tienen su hueco y explicamos la campaña, nuestros planes, la primera impresión..
Sábado por la mañana, tras un levantar gomaespúmico, y un desayuno de campaña hemos empezado a trabajar. La tonelada del material escolar, se va a quedar muy corta y hemos preparado 10 lotes para repartir en los colegios más necesitados. Hay un poco de todo pero, en general, bolis, cuadernos, folios… casi todos nuevos, o muy bien cuidados. De camino al almacén doce tumbas floridas al borde del camino nos hablan de una familia de Albaneses, mártires laicos, heroes de la patria.
Tras descargar el camión en un almacén que el ejército español tiene cerca del pueblo de Rakos hemos visitado el destacamento. Todo el mundo nos recibe con los brazos abiertos. El destacamento de Rakos, es el más complicado, situado en la zona fronteriza con Serbia y con la zona de Misovika. El ambiente es muy positivo pero se nota un tono general distinto, de cordialidad distante, el capitán es un militar de acción, guerrero, que distingue su despacho con una foto de Su Majestad el Rey y un calendario “de taller”. En la Programación, películas X y en la Cantina Interviu… como se ve el tono cambia.
ESCUELA SERBIA Y RAKIA
La primera entrega la vamos a realizar en una zona marginal, en el pueblo de Subradelo.
Es común a esta zona la hospitalidad, en todas partes te ofrecen tábaco y alcohol (se ve que hasta aquí no han llegado los norteamericanos), una bebida infernal, llamada Rakia que hay que aceptar, se apura en vaso único, y se bebe de un trago y hasta el final. La conversación surgue natural y no es infrecuente terminar cantando y bailando unas canciones populares, de una u otra cultura.
Subradelo es un pueblo dividido, una aldea serbia rodeada de dos albanesas. La vida antes de la guerra era tranquila, muy pacífica y los serbios insisten en recordar que fueron los albanokosovares los que lo empezaron todo. Atentados terroristas, secuestros, asesinatos… Actualmente los serbios viven aislados, sin nada que hacer, viendo la televisión internacional, los niños van y vienen del colegio en un BMR militar, escoltados por los soldados, dicen que algunas noches oyen tiros y que hacen guardias por temor a un ataque kosovar.
ESTO ES LA MILI
Antes he hablado del impacto de la vida militar en casi todos los del equipo; de las dieciseis personas que hemos venido en la expedición sólo hemos hecho la mili, Juan Luis, el de Gomaespuma, Angel, el productor de la Gramola, y yo, por eso el impacto ha sido tan fuerte como positivo. No se qué idea traían del ejercito pero pronto han descubierto todo un equipo de personas, que trabajan juntas con gran cordialidad, gente madura a pesar de su juventud. Responsables, generosos, sufridores… absolutamente metidos en su trabajo, esa enfermedad tan peligrosa como disculpable que en solidaridad se denomina sobreimplicación, trabajan de domingo a domingo, sin descanso, recorren la zona, visitan familias…
Otra de las cosas que llama la atención es la jerga cuartelera, una expresión ha hecho furor “me la pela”, otras “matizado”, “me cagüe en to”…
Nuestros anfitriones son la sección quinta, un capitán, dos tenientes, un brigada y dos cabos, enseguida pasan a formar parte del equipo, a llamarnos por nuestros nombres. Entre los personajes hay todo un equipo que llama mucho la atención, el equipo de traductores; cada uno esconde mil historias dentro de su uniforme azul y negro. Una familia de albanesas, tres hermanas y su madre catedrática de genética, que hace dos años abandonaron España para poder educarse en España, chicas de talento, una música, puso la voz albanesa a los anuncios de Coca-cola y tendrá su actuación estelar en la Gramola, otra quiere estudiar Odontología y sólo saco un 9,6 en la selectividad española, después de siete meses en España, la tercera estudia medicina; otro, serbio, lleva en España cinco años, regenta un Pub en La Coruña, está casado con una española y tiene un hijo…
Cuentan sin presunción que no paran de trabajar, la labor humanitaria es como la tierra seca y absorbe todo el agua que se le quiera echar para seguir seca, siempre hay tajo y de vez en cuando se produce el famoso bajón, fruto del stress, del cansancio, de la aparente inutilidad del trabajo realizado.
Los soldados son jóvenes entrañables, y ver con ellos el MADRID-BARSA y el SEVILLA-BETIS en el cuartel es volver a un bar en España… con todas las consecuencias.
LA SITUACION, LA ZONA ESPAÑOLA Y LOS TRABAJOS DE LA QUINTA
El invierno ha enfriado las cosas pero se teme una primavera caliente. De momento la situación permanece estable, con algunos brotes puntuales como el de Mitrovica de la última semana, en general la población serbia es inexistente y dónde existe, permanece aislada y protegida. La idea es comenzar a facilitar la vuelta de la población serbia durante el mes de abril, y todos son bastante escépticos ya que resulta imposible dar protección adecuada a toda una población creciente de serbios.
En estos días se ha procedido a la nominación oficial de las autoridades municipales constituyendose unos co-gobiernos entre UNIMIC y las autoridades locales que representan a los dos brazos políticos del UCK, PTK y CMK y, en menor medida, a los moderados. También en estos días se ha procedido a la oficialización de las planas media y superior del UCK, constituido en una especie de Protección Civil, desmilitarizada, KPC, y un grupo policial, TMK. La idea es que estos grupos se dediquen oficialmente a colaborar con la reconstrucción del país, implicandose en distintos proyectos como una unidad de bomberos, un equipo de recogida de basuras…
La zona española tiene su centro de operaciones en la localidad de Istok, y desde allí se han distribuido tres destacamentos en las localidades de Rakos, Dbrujav y . La población en su mayoría es de origen albanokosovar, localizandose minorias albano católicas, gitanas, bosniacas y serbias. Los gitanos y los serbios son las minorías más perjudicadas…
Uno de los puntos claves que tiene servicio de protección continua son las iglesias ortodoxas, símbolos de la etnia serbia, sin prácticamente ninguna riqueza material pero con un significado ideológico importantísimo.
Las tropas españolas son, en esta zona del país, la ley y el orden. Y en esta misión uno de sus objetivos fundamentales es el desarmar a la población civil, para lo que se han llevado a cabo registros intensivos de las casas, controles aleatorios… este es el lado duro de la fuerza. La cara amable la representa la quinta sección, encargada de las relaciones con la población civil, la coordinación de la ayuda humanitaria… nos han atendido magnificamente, hemos estado los tres días acompañandoles en su trabajo ordinario, visitando autoridades, colegios, familias… es increible lo metidos que están en los problemas de las familias de la zona, y la gente responde, con inmenso cariñó, sobre todo los niños que, en cuanto ven un todoterreno militar, se acercan a él al grito de NATO CARAMELO.
Una de los proyectos de esta sección es el Plan Cervantes que pretende introducir en las escuelas unas cuantas ideas sobre tolerancia, educación vial, salud y algunas palabritas de español, es un proyecto ambicioso, dirigido a unos niños, las principales víctimas de esta, y de cualquier, guerra.
EDUCACION. 2 escuelas de minorías, serbia 45 y bosniaca 38?. Como la educación es étnica se imparte en el idioma de la étnia, por profesores de la misma etnia y siguiendo las ideas de tensión y enfrentamiento.
El objetivo fundamental de la ayuda humanitaria en la zona española es la reactivación económica de la zona, utilizando la industria local, organizando cooperativas que reactiven la actividad agrícola paralizada por la guerra… Siguiendo las máximas de Kant el ejercito español da una prioridad absoluta a la situación social, procurando ir creando las condiciones para la paz, por eso bajan al terreno se implican en los problemas de las familias, una a una… y tratan de sacar adelante los problemas según las necesidades:
– Bayran, el Niño azul, que necesita urgentemente un corazón nuevo, un enfermo de meningitis, otro, joven, con un tumor cerebral…
ZONAS TURISTICAS: LA CARCEL, LA FOSA COMUN, EL MONASTERIO SERBIO (7 Y UN POPE)
Pintadas como Las aldeas bonitas, arden bien. UCK. O unos monigotes ahogando a su compañero, dan idea del ambiente.
El corredor de ¿??, es un territorio fantasma, en el que es difícil encontrar una persona en kilometros. A lo largo del camino, uno encuentra coches quemadas, casas destrozadas… Se trata de un valle en el que hay dos o tres pueblos en los que había mayoría serbia, y que tras la vuelta de los albanokosovares fueron quemadas y destrozadas para evitar cualquier tipo de tentación de retorno.
Esta vez en directo empiezo unas segundas memorias de los States.
El primer dia en el extranjero suele ser fatal. Uno entiende la palabra extranjero y se identifica con ella sin necesidad de diccionario. Extra-, ajeno, de fuera… y uno se siente de otro mundo y duda hasta de la globalizacion.
Uno, que se canso de cantar con Los Limones, aquello de que “no esta nada mal la soledad” se arrepiente de su juventud cantada. Uno no quiere volver a ser viajero solitario, quiere sentirse familia, acompañado, y como el cantautor brasileño también “quiere tener un millon de amigos”.
La sala de espera para el embarque en el aeropuerto, es como la muerte que iguala a todos, sociables y solitarios son solo viajeros. Quedan atras las despedidas, las mas sentidas, la tarde anterior, en casas ajenas, que son un poco propias, en la playa de Madrid, o la postrera en el aeropuerto, con los obligados, desprendidos de toda obligacion. Todos igual viajeros, unos se acompañan de un libro, otros de pensamientos, algunos, que prefieren esperar de la mano de los sueños, comienzan a dormitar, y otros, los menos, ya empiezan a buscar un compañero de viaje, ignorantes de que otra vez el destino fatal fue dirigido por el gran hermano, el ordenador, que ya adjudico los asientos, con un sólo criterio fundamental: fumador o no fumador.
La espera, antesala de la soledad, donde uno se ve como es, solo y duda de la naturaleza social del hombre. Tantas tesis, tantos libros, argumentos de Aristoteles, Platon, Santo Tomas… o los mas modernos Rawls, Millan Puelles… se derrumban ante el hecho constatado, y que tan bien canto Sabina “asi estoy yo sin ti”, sin vosotros. Que acertados se nos presentan las frases de la cancion que son de todos conocidas. “extraño, torpe, absurdo, febril, quemado, huraño…”
Uno se ve futuro, se mira contado, para animarse: “me han invitado en Georgetown, visitaré Columbia University en NY, trabajaré en el Congreso, clases en la Facultad, en una universidad privada…”se condecora y se ve solo, desnudo con suerte, y tanto premio no es mas que peso que hay que aguantar. Se redescubre interesante hacia afuera, e insoportable por dentro, y decide mostrarse como es, un chico que se resiste a crecer, timido, dubitativo, con suerte, una gran familia, una educacion estupenda, algunas cualidades, poco sincero,o simplemente chulin, fantasma…; desobediente, que nunca dice No, y asi le va; soberbio, convecido de su razon, que por eso, despues de decir “cuanta razon tienes” y “muchas gracias”, ha hecho siempre lo que le da la gana.
Iba a hablar de mi viaje, no de mi, asi que continuo.
El viaje en avion, como siempre interesante, rodeado de gente dispar, gente. Delante una señora que viaja con sus dos hijas gemelas, a las que trata con cariño, y que pronto se hace con la tripulacion (me recuerda a mi madre) hasta terminar dando recuerdos a una azafata, a la que no habia visto en la vida, para su hermana gemela; maneja a sus hijas, con gracia, las trata como si fueran mayores, las anima, las exige y les da responsabilidad. Detras otra, esta vez norteamericana, que guarda a su hija en la urna de cristal, y se queja del humo, de la comida, del frio… el cariño es el mismo, no creo que se pueda hablar de mas, pero no me gustaría ver los resultados. Ahí hay de todo: estudiantes, ejecutivos, la pareja de novios en viaje de bodas que parece obligatoria en todo avion, tortolitos en vuelo, algun aventurero que sigue intentando hacer las americas…
Las peliculas insoportables, Steve Martin que se empeña en hacer de Steve Martin, estupido total y la otra… no me acuerdo, me suena algo de una mala traduccion, innecesaria algo parecido a Take this… que no recuerdo y la peli… os parecera increible pero no recuerdo una cara, una escena, un tema… me pongo a pensar y oigo buena musica, tiene gracia ser relevado por Steve Martin al anonimato. Sigo pensando, de verdad, me he bloqueado, no consigo recordar nada, debe ser cuestion de impacto, algo muy del arte moderno, que ataca al sentimiento, y se va como llego, sin dejar nada dentro, ni el puto titulo, sólo la musica. Ahora.., por fin…, Es una peli de Robert de Niro, la mafia y la ansiedad, un hombre que atormentado por el miedo decide volverse bueno, una comedia con Billy Cristal haciendo de psiquiatra en tratamiento, y De Niro de cappo con corazon. La idea no era mala, la realizacion sin gracia, fatal.
Mi estado al llegar a Washington no me ha permitido ni chocar con el ambiente. Prisas, chuleria, ingles… en la aduana me advierten que debo mejorar mi ingles; todo porque insisto en no tener nada que ver con una señorita española que acaba de pasar delante de mi, y a la que no he visto en todo el viaje. No tengo nada que ver, no nada, y no es un problema del ingles.
Las maletas y a por un taxi, no estoy para experimentos, ni para el autobus, 50$ que en paz descansen y welcome home. Los centros de la Obra tiene aire de hogar, hasta en los Estados Unidos, no conozco a nadie pero se esfuerzan por agradar, ninguno baja de los 50, vuelvo a ser el chaval. Todos preguntan, comentan, me invitan a jugar al golf, que aqui es la fiebre nacional, me comparan con Sergio Garcia… y les invito a verme jugar, a pesar de mi handicap 28. Sigo mal, como vacio, sólo en la multitud. En la tertulia me quedo dormido, y me invitan a irme a la cama, cuanto antes… no tengo tiempo ni de llorar, me quedo dormido, mañana será otro dia.
Me despierto temprano a las 6.15, welcome to the United States, he dormido casi diez horas, y veo las cosas mucho mejor. Ganas de ir a trabajar, a visitar mi antigua oficina… nada. En Georgetown inaguran el curso; vuelva usted mañana, en el FCC estan de vacaciones y regresan el miercoles. Me engancho al mail.
Encuentro con sorpresa diez mensajes, y vuelvo a la vida: gracias, muchas gracias, por hacerme olvidar la soledad. Muchos no son de bienvenida, me encargan cosas, me preguntan dudas, alguna pequeña bronca… pero vuelvo a ser yo. Durante la tarde seguirán llegando mensajes, hasta 15, de Suecia, Cuba, Tampa, Inglaterra, Nueva York y Madrid (que ya esta bien de fantasmeos) es bonito saber que uno tiene amigos en tantas partes.
Salgo a inspeccionar el terreno, vivo en el barrio de embajadas de Washington, chalets, palacios, una autentica maravilla, me impresiona el Islamic Center, repaso la geografia y las banderas Zambia, Bothswana, Islas Marshall…son las 15.00 y nadie camina por la calle, pero ya no me siento tan solo. Al volver empiezo a trabajar, viva los lobbys, el ordenador y los amigos… Hasta otra.
2.9.99
Un nuevo día: Cita en Georgetown. El camino es a través de un bosque , muy agradable, y un poco largo. En la Universidad, infinitos comites de bienvenida, la radio, el equipo de remo, un pack de solidaridad… y cientos de yogurines, haciendo colas, (sí también en los States) rellenando formularios, matrículas…
Yo después de varias horas de espera no recibo más que otro empujon, hacia abajo. El que esperaba la alfombra de flores, tiene que escribir una carta para poder usar la biblioteca y usar una cuenta de correo, no puedo hacer ni fotocopias. Es cierto que ayer empezaron las clases y todo anda muy revuelto por allí, quizas la semana que viene consiga algo mas, de todas formas voy a mirar en mi antigua oficina, a ver si por lo menos tienen un ordenador libre.
Así que aquí sigo “cansandome en saber y averiguar cosas que, después de sabidas y averiguadas, no importan un ardite al entendimiento ni a la memoria”[El Quijote], alimentando mi sabiduría con D. Quijote, y sin reprimir carcajadas de vez en vez. Hoy entré en la Cueva de Montesinos, y me descubrí con Sancho, algo Quijote porque “no hay cosa donde no pique y deje de meter la cuchara”, y pido perdón porque llegará, mil veces, pasado el alimento, mezclado con mil y un sabores de otros pucheros que no le correspodían a aquel, ni a nadie.
3.9.99
Disfruto del Quijote, como decía, y ahí empieza mi salvación; también ayuda el ritmo de trabajo cinco folios al día que no quiero dejar pasar. Trabajo en mi oficina del año pasado, me han prestado un ordenador y aunque no es fácil conectar 45 minutos seguidos el tiempo cunde. Frank mi jefe es un auténtico torbellino, eso sí totalmente americano, de los que arrastran a su paso, trae a la oficina de cabeza, en su desordenada actividad, no hay quien le siga, y cada hora me sorprende con nuevos encargos: hoy discursos de su majestad el Rey, unas medicinas para una familia de la Habana, un libro que corregir de medio ambiente, una exposición patrocinada por Telepizza… paga bien pero tengo que convencerme de que no necesito ganar dinero sino… adios tesis. Al final de la tarde me he atrevido, que valor, a decirle que prefiero trabajar con un horario, por el bien de los dos… mañana será otro día.
A la vuelta footing hasta la casa: Washington se deja ver, pasear, correr, en sus jardines, y sus monumentos, grandiosos nada más, limpios, enormes, tremendamente significativos… aquí también les ha dado por limpiar y han cubierto de andamios el pirindolo de la ciudad. Por la noche tiene un buen aspecto, mucho mejor que por el día, mucho mejor que cuando estaba descubierto; iluminación parcial, que resalta su figura, algo moderno… un artista anda suelto por Washington.
4.9.99
Hoy es viernes, Casual Friday in the States, los hombres nos quitamos las corbatas, las mujeres… (no os preocupeis, que no se quitan nada) se ponen camisetas y todos trabajamos igual, pero con musica (yo ya he cogido turno para Julio Iglesias) esperando el weekend, que toca largo, hasta el martes, como ves lo de la globalizacion es un poco verdad aunque no se quien influyo a quien, con lo del fin de semana. El lunes es el Labors Day, más reminiscencias hispanas, yo creía que eramos los unicos en celebrar el dia del trabajo descansando pero por lo visto aqui es igual, y se monta toda una parafernalia alrededor del fin de semana, Ofertas, fiestas, desfiles…todo por un puente (se ve que no estan acostumbrados). Yo ya me lo voy montando, hoy me voy de compras, por la noche barbacoa, mañana tenis, y el domingo y el lunes a la playa, si el tiempo acompaña, que de momento no tiene pinta, ¡viva el dia del trabajo! Como ves me voy situando y empiezo a tener problemas para cumplir mi plan de sueño, 8horas y media diarias.
9.5.99
Hoy he tenido dos nuevas experiencias de integración, la primera una gran alegría, cuando asistiendo a Misa, me he dado cuenta de que la Misa era en latín,.y yo, que estoy aconstumbrado a asistir a Misa en Latin, no me había dado ni cuenta. Así que solucionado, no volveré a preocuparme, no se les entiende ni en latin, no more troubles with languague. La otra cosa es que ya debo estar cogiendo el horario americano porque a pesar de estar durmiendo entre 8horas y 8 horas y media, me he quedado dormido mientras trabajaba, a eso de las 3.30, y durante media hora, como siempre, mi reloj horario ya está plenamente adaptado.
Lo de la barbacoa se ha salvado de milagro, y lo de la playa…adios. Se han mezclado varias cosas, mi proposito semanal 25 folios, que me ha dejado autocastigado, y el tiempo, al huracán que andaba entrando y saliendo por la Costa Este le ha dado por visitar Washington y por lo visto (aqui el hombre del tiempo no falla) nos toca lluvia hasta el próximo miércoles, qué le vamos a hacer… yo de momento estoy por cambiar mi tema de tesis y empezar a trabajar sobre catastrofes naturales, terremotos, huracanes… tendría bastante material.
Como es de suponer nos quedamos en casita, viendo un documental (en serio) aqui en los Blockbuster tienen documentales, una cosa un tanto curiosa, que el año pasado ganó el Oscar al mejor documental, sobre el combate entre Mohamed Ali y George Foreman en el Congo en 1975. El combate se montó como una auténtica reivindicación del espíritu negro, con James Brown y BB King en concierto. El documental lo dirige un novelista, Norman Mailer, que tiene muchísima gracia, y la realización es perfecta, un noventa por ciento de imágenes de archivo, un montaje impactante y original, un ritmo vivo… menudo documental.
Yo ya ando por aqui diciendo ey!! y paridas de esas es sorprendente lo rapido que uno se acostumbra a los USA. Hoy sin ir mas lejos, Labors Day, cooking out y jornada de arreglos, y yo con el mono al techo como en las peliculas. Estoy trabajando bastante y no me lo paso mal, aunque ando un poco colgado. Entre tanta Star Warsmania y tanto Lucas, voy un poco de Jedi moderno, trabajo, hago deporte, alguna peli…vida sana, relajada, entretenida pero alone. Así que para todos, Paz en la Galaxia.
El telediario aqui, tienen algo interesante, son diferentes resumidas y bastante originales, todos los dias cubren de manera especial una noticia nacional, una internacional, y algo de sociedad, salud, cultura… entrevistas, encuestas… no suele haber deportes. De lo demas dos frasecitas, para que más, y eso si, siempre media hora.
El Domingo comienza la temporada de fútbol americano y todos andan locos por ver a los newRedskins, que empiezan jugando en casa con los Dallas Cowboys. Por lo visto la delantera es buena, tienen un whitereceiver convertido que desde que es pastor protestante, no deja de hacer Touchdowns, y un quarterback mediolesionado, hasta que resista. Por lo visto lo que falla es la defensa. Aqui todo son estadísticas la delantera ha corrido xmil millas, la defensa ha recibido nosecuantosmilpuntos…El espíritu americano se desvive por los números y las estadísticas, todo pasa por los polls, y es posible conocer sin posibilidad de error, las millas que lanzó el último Quarterback de los Redskins, o cuantos homerun debe batear Sammy Sosa para batir el record de MacGuirre. Los partidos podrían jugarse en la oficina, como el Pcfútbol. En Beisbol, sigue vivo el duelo Sosa-MacGuirre, que a mi me recuerda al duelo Manolete- Joselito. Uno WASP, hermetico padre de familia, otro negro, zumbón y extrovertido. Este año Sosa va por delante y lleva camino de superar los 70 de McGuirre el último año, los periódicos siguen el duelo con pasión y cada nueva HR es portada en la prensa. Todos reservan una esquina para recordar el marcador a diario… es un espectáculo.
Ayer cayó Capriati, nueva heroe nacional, por un día. Es dificil encontrar temas en los States, todos llevan un nombre, Waco es Reno, las elecciones, Bush vs Gore (aunque Bradley puede dar alguna sorpresa). Antesdeayer le tocó a Capriati, una historia de caidas y un renacer que le duró sólo un día, hoy vendrá otro heroe, quizás Serena Williams, la menor de las dos hermanas, que afronta con confianza los cuartos de final del US OPEN, su historia, como la de su hermana, recuerda un poco la de aquel muchacho de Amor y Pedagogía, Nacida para ganar, casi se podría decir, concevida para ganar. Desde que su padre vio como una joven campeona de un trofeo cualquiera se embolsaba 300000US$ y decidió cual iba ser el futuro de sus hijas. Si cae, ya le tocará a otro. Los americanos necesitan un heroe, una cara, un gráfico en el que plasmar sus ilusiones, sus esperanzas… yo Mac Guirre, o Sosa o Williams, anyway son héroes pasajeros, variadísimos que conservan la ilusion y la esperanza.
El golf es el deporte rey porque todo el mundo esta superaconstumbrado «a jugar a su bola», y todos esperan la Ryder con pasión. Este año se juega en casa, en el Country Club en Boston, y todos confían en el equipo americano, 7 jugadores entre los 10 primeros del mundo, un porcentaje en partidos de Match Play del 79%… más números…a los únicos que temen es a los que por aqui llaman la Armada Española, el joven Sergio Garcia, última portado del Golf Digest, amigo y rival de Tiger Woods, que ha conquistado américa, y Olazabal, el mejor jugador Match Play del mundo, al menos eso dicen por aquí.
Yo sigo con D. Quijote, ya voy por el capítulo 32 “Las reprehensiones santas y bien intencionadas otras circunstancias requieren y otros puntos piden: a lo menos, el haberme reprehendido en publico y tan asperamente ha pasado todos los limites de la buena reprehensión, pues las primeras mejor asientan sobre la blandura que sobre la aspereza”.
Y continua “Unos van por el ancho campo de la ambición soberbia; otros, por el de la adulación servil y baja’ otros, por el de la hipocresía engañosa, y algunos por el de la verdadera religión; pero yo, inclinado de mi estrella, voy por la angosta senda de la caballería andante. Yo he satisfecho agravios, enderezado tuertos, castigado insolencias, vencido gigantes y atropellado vestiglos; yo soy enamorado, no más de porque es forzoso que los caballeros andantes lo sean y siéndolo no soy de los enamorados viciosos, sino de los platónicos continentes. Mis intenciones siempre las enderezo a buenos fines, que son de hacer bien a todos y mal a ninguno; si el que esto entiende, si el que esto obra, si el que desto trata merece ser llamado bobo, díganlo vuestras grandezas”. Siempre Quijote.
Washington bien, con clima oto;al, por la mañana, y humedad tropical por las tardes. Con gente por todas partes. Con miles de hispanos (es curioso como se esfuerzan por traducir todo tipo de prohibicion, en el Metro en el bus, en los parques, todo lo prohibido esta en espa;ol)…. Yo sigo sin entender los corn flakes, las salsas para estropear las ensaladas y el aire acondicionado. Las neveras llenas de nada, brebajes de sabores y colores, salsas, distintos tipos de leche, quesos y mantequillas…nada.
Hoy he asistido a uno de esos que llaman choques de cultura: ante un problema concreto, conseguir las opiniones de cada uno de los candidatos a la presidencia sobre el problema cubano, no era conveniente desvelar nuestra identidad. Yo no veía ningún problema: correo gratuito, nombre falso y mensaje desde Nicaragua… el americano que trabaja conmigo no salía de su asombro… “pero eso no es verdad”… ya… y qué.
Nos vamos a Boston
Lo primero un por qué, que no tiene respuesta, porque si, la cosa es que Georgetown no daba mucho mas de si, ya tenia revisados los libros y sin acceso a las bases de datos, tenia poco mas que hacer.
Si el año pasado hubo turismo y congreso, que suelen ir unidos, este año hay que estudiar. Por las mañanas, prontito a la Universidad, en bici, y veo Boston desde otra perspectiva. Cruzar el Charles de día impresiona, a un lado y al otro, pero por la noche puede resultar impresionante, las diez allí es la madrugada, y no hay coches en la calle, las luces de los rascacielos muestran Boston detrás del rio, el aire de la noche y la luna y las estrellas, que hoy parecen hablar. Paro la bicicleta, me siento en el puente, y contemplo, pienso, vivo la noche, cinco minutos más.
Esta semana en Boston no ha dado mucho más:estudio, un poco desbordado por los medios y sorprendido de su infrautilización por la legión de españoles que pueblan los ordenadores de la Biblioteca de Derecho, comida sana, que para algunas es casi obsesión…
El Niagara y Canadá
Nos vamos de excursión. El mapa e Internet, acercan las cosas, las hacen accesibles, abordables. Alquiler del coche, planos de ciudades… here we go!!! La conducción en USA puede resultar aburrida, los arboles escoltan el camino, las largas carreteras, y el cocha automático hacen el resto. Ante tanta monotonía sólo cabe jugar con la velocidad, hasta que un gentil guardia del Estado de Nueva York, se decide a animar el viaje:
-What’s in hell man? Where are you going?
-Disculpe señor iba muy rápido?
-He medido 83.
-83, Dios mio, que barbaridad (el limite permitido debía ser de 65).
-Ticket, y una pregunta ingenua, la multa adónde va.
-El policia, que va de listo, me advierte, se la intentaré mandar a Boston, cuanto tiempo va a estar allí.
-Casi un mes, miento.
-De todas formas, dice como si hubiera advertido mi treta, tengo su dirección de España.
-Oh, que eficacia, fingo sin decir que desde esa dirección he cambiado más de cuatro veces de casa.
Buffalo, a las 8.00 parece una ciudad fantasma. En la calle no hay nadie, y no hay forma de encontrar un Super, donde comprar la comida. La ciudad, sin trafico, se deja ver, una replica mas, edificios Neoclasicos y modernos, alguna iglesia. La ciudad da la espalda al mar, y sólo guarda, en una esquina, un pequeño puerto, que vacio, más que impresionar da miedo, lastima, porque en el folleto se prometía bonito.
Las Cataratas del Niagara parecen los ojos del mundo, en la cabeza del mundo, tanto politica como geográfica, que no paran de llorar, desahogando alegrias y tristezas, , o aletezas, o trisgrias, que suele ser lo mas corriente. Todo se viene abajo entre uh, ays y It’s wonderful.
Lo primero que sorprende es su localización, al llegar en coche a la ciudad, y dejar el coche en el parking uno espera tener que andar, por el bosque, enseguida ve unos focos y allí mismo, las cataratas. Son realmente impresionantes y confirman que los Estados Unidos son sobre todo exuberancia natural, grandeza, mejor gigantismo, pura materia prima…. el problema es cuando meten mano, y aqui no han podido resistir la tentación. Uno espera llegar a un paraiso natural, tener que andar un poco, y resulta que las cataratas estan en medio de un pueblo, mejor dicho de dos pueblos, uno en Canadá y otro en los Estados Unidos, un autentico circo, en el que las cataratas son la atracción principal, pero hay de todo, un barquito, tiendas, luces, un casino… y hasta unas cataratas.
Se pueden ver de mil formas, en barco, en ascensor, sin bajarse del coche, desde Usa o Canada, mojandose o sin mojarse, de noche o de dia, mas cerca, mas lejos, con o sin peligro, del derecho, del reves, en panoramica, low fat…CATARATAS.
Estados Unidos tiene la Naturaleza exuberante, desbordante. Las piedras las copian a la perfección, pero falta historia, espíritu, ARTE, manifestación del alma.
Después de la paliza, 6 horas de coche, sabe a poco, y no cabe mas remedido que lanzarse a visitar Canadá. Una primera impresión, americanos del campo, con grandes extensiones naturales, muchísimo terreno sin explotar, todo parece un poco mas basto (insisto en que es una primera impresión) coches con arañazos, mujeres sin arreglar, hombres sin dentadura… todo es mas imperfecto, mas normal. Ademas las carreteras marcan kilómetros, y los limites de velocidad, aunque igual de estrechos, parecen mas flexibles.
Toronto, (que es como se escribe una palabra sin consonantes, indescifrable, algo como OoO, que nunca consegui pronunciar), es una ciudad moderna, y grandisima. Se extiende a lo largo de toda la Bahia, unos cien kilometros, o algo asi entendí, y aunque tiene toda esa Bahia, tampoco mira al mar, ella se lo pierde. Gira en torno a una torre la CN Tower, y un estadio el SkyDome, muy alta, la highest del mundo, muy grande, pero no dejan de ser torre (bastante piruli) y estadio, sin vida aunque haya partido de beisbol. Los alrededores, son impresionantes, un poco Nueva York, torres de cristal que buscan el cielo, y algun que otro edificio «clasico», dentro de lo clasico que puede ser algo por aqui. Alguna iglesia del XIX, que no deja de ser imitacion, forman un conjunto curioso, gracioso, original… si no se repitiera en Boston, y luego en Montreal.
Es moderna, modernísima, pero nunca me han gustado los rascacielos y el mar, prefiero casas bajas, costa, el mar me da paz y los rascacielos me movilizan…
De todas formas tiene mucho ambiente, no es tan América, gente por las calles a eso de las ocho, terracitas… hasta las mujeres son distintas, las americanas parecen todas Barbie, perfectas como sus ciudades, pero sin espiritu, las canadienses tienen ese algo, malicia? personalidad.
Montreal, vende su historia, breve pero florida. Ella si conoce el mar y a sus pies nació la ciudad. Oldtown, la llaman, Notredame, el Mercado, y un agradable paseo maritimo para comenzar, una nueva multa, esta vez por malaparcar.
Downtown, está repleto de gente
Al final un Santuario a San Jose, que resume muy bien el espítu americano. El Santuario más grande dedicado a San José… la localización, en lo alto de la colina resulta espectacular. Desde los pies, el Santuario se levanta hacia el cielo, en brece espacio, impresionante en sus dimensiones y en su verticalidad. Al entrar el alma se cae a los pies, un hangar de hormigón, el más grande dedicado a San José, con dos telas que cruzan el techo, las más grandes que cruzan el techo de un hangar…, al fondo una representación caótica, y por no haber no hay ni estampas, de qué?
El viaje me vuelve a enseñar, me recuerda la facilidad que tengo para confesarme delante de una mujer, lo que Tontxu llama con acierto, “desnudarse de intenciones”. La importancia de la ilusión, el riesgo, el mundo es para los valientes, lanzarse es lo que da la posibilidad de aprender, equivocarse y con eso, una ayuda nunca viene mal, Preguntar, preguntar, preguntar.
Ya es Domingo, y después de una misa tempranera, 8.00, salimos para el aeropuerto. Brooklyn prepara la Ryder, el Country Club, y yo me marcho. Devolver el coche alquilado nos lleva más tiempo del previsto, y al llegar al aeropuerto y ver una fila de gente esperando para sacar el billete, me doy cuenta de que no hay mostrador para último minuto. Don’t worry!!! It’s America. Me dirijo al encargado, me pone directamente a facturar, asombrado y… resulta que no aparece mi reserva por ninguna parte, me acuerdo de Internet, del WWW e insisto en que busque bien, al fin resulta lo de siempre, Nu;ez , y Rubio de Middles name, menos mal que no me da por decir Rafael Miguel Gabriel.
La pista de despegue, en el aeropuerto, corre paralela a la bahía, y va dejando atrás a los veleros, una motora se empeña en seguir al avión, y casi despega.
Antes de despegar ya estoy dormido y al despertar, un azafato con lacito amarillo me pregunta si quiero tomar algo, con una sonrisa que no me ha gustado nada. El señor que está junto a mi, barrigón, y risueño, lo toca todo: el teléfono, el asiento, lee incluso la revista…como si nunca hubiera montado en avión, con las pintas que lleva de ir de barbacoa. Tiene ganas de hablar, pero yo dormito, y el se pone a leer, para matar el tiempo, un catalogo de compra por correo, donde se juntan relojes de pared Isabelinos con guantes de cocina.
Con los sudamericanos es lo contrario; como la gente mayor tienen querencia a la palabra. Se te presentan, where are you from? Y literalmente te cuentan su vida… o te cuentan su vida literariamente que las dos cosas no dejan de ser ciertas… no hace falta compartir asiento, basta un descansillo, una parada de tren, la cola de un baño y al final… «nos estamos viendo», con tarjeta incluida.
En América el calor de hogar, tiene sabor a lumbre y Lladró. La formalidad nortemericana da el pego de afectuosa y nos hace, a los españoles fríos, secos, cortantes… también en Norteamérica.
Los Redskins han empezado bien la temporada, USA beats Europe, rompiendo las estadísticas:2 veces se había superado una ventaja de cuatro puntos en la Ryder Cup, nunca en la última jornada, la última vez que se superaron tres puntos fue en 1976… otra vez ganó la vida.
Al explicar a los amigos distintas actividades de voluntariado y solidaridad surge con frecuencia la misma pregunta, que no pasa de ser una broma Que me darán a cambio? Este año he encontrado una respuesta UN GUAYPIL, prenda típica de Guatemala que destaca por su colorido.
“Muchisimas gracias por dejarme venir. Esto es lo mas impresionante que he hecho en mi vida”. Es el comentario más escuchado después de una tarde de niños, gritos, risas y juegos con 130 niños. La tarde de Reyes Magos un 28 de julio, suele ser el broche de oro del campo de trabajo que organizamos desde Madrid, en el Departamento de Chimaltenango, cercano a la ciudad de Guatemala.
Desde hace ya seis años los voluntarios de SUI (Solidaridad Universitaria Internacional) colaboramos durante el verano con la Escuela Agraria Utz Samaj, un centro de promoción agrícola que ya es el la realidad de todos esos sueños que compartimos desde hace años, como su propio nombre indica, aunque en Cachiquel lengua nativa de los habitantes de la zona, Buen Trabajo. Con actividades de promoción para los habitantes del Altiplano Guatemalteco que viven en pequeñas aldeas en los montes.
Este año hemos sido 21 los que desde Madrid, hemos participado en el proyecto y desde tiempo atrás todos han colaborado en la preparación de la actividad con la recolección de medicinas y juguetes, la preparación de las clases y el trabajo de campo, en colaboración con la Escuela de Ingenieros Agrónomos…
Un equipo en el que cada uno asume su trabajo y todos están pendientes de cubrir en lo posible el trabajo de los demás. Un trabajo de lo mas variado: mientras unos recorrían el bosque de los alrededores realizando un estudio del terreno para un proyecto de forestación que la Escuela comienza este año en colaboración con el Municipio, otros entrevistaban a los ya numerosos antiguos alumnos de la Escuela para estudiar los progresos… los demás, la inmensa mayoría, visitaban las aldeas donde siempre éramos recibidos con alegría y una inmensa hospitalidad.
Hemos venido de España, en avión, durante 10 horas…España, España,,, la pregunta surgía instantánea, que les paso en el Mundial? Desde ahí todo resultaba mas fácil y distribuidos en distintos grupos hablábamos a niños, jóvenes, mamas y papas de… las dudas y comentarios eran siempre lo mas interesante y significaban siempre una ocasión para hacer ver a los profesores la necesidad de la formación o para tener con ellos una conversación sobre un tema concreto. Tras un día en la aldea, en el que habíamos compartido charlas, bromas y canciones, las despedidas resultaban siempre lo mas difícil y aunque no paraban de agradecer los momentos pasados, el animo y el aliento, la confianza que da ver una iglesia Católica, universal, “ustedes nos han dejado algo”, nosotros nos llevábamos mas, lecciones continuas de piedad, de sacrificio como el de todos aquellos que de domingo a domingo andan durante 4 o 5 horas para asistir a la Santa Misa, de unión al Romano Pontífice como la de aquella comunidad que sin hablar prácticamente el español, se reúne semanalmente a estudiar los escritos del Santo Padre sobre el Espíritu Santo… el que se va tan lleno no sabe que puede dejar. Al final despedidas y aplausos, algún regalo, humilde pero lleno de cariño, de generosidad, un pequeño paño bordado, un cántaro o, quizás, un guaypil… TODO POR UN GUAYPIL.
Parece que es tributo obligado de los maestros de la palabra rendir homenaje al Imperio. En este siglo XX, que se acaba, le tocó el turno a los Estados Unidos, a la que han cantado, como a la Roma del XVI, Lorca, Marti…ahora, con el debido respeto, me toca a mi.
Mis Estados Unidos, los del 98, son muy distintos a los que vio Martí.
Miami, es una puerta ideal, un casi WELVENIDO o BIENCOME, no se. El oído que se preparaba para esfuerzos heroicos de interpretación, siente la caricia del idioma propio y uno se vuelve a sentir “en casa”. El que va bien enseñado y trata de sumergirse en el mundo anglosajón, no puede evitar ser seducido por las sonrisas de unas jóvenes sevillanas que regresan a casa, o la candidez de unos recién casados en la luna, tan en su mundo de miel, que parecen olvidar lo que les rodea.
Lo que suponía aventura, comprar un billete para Washington a un precio razonable, pronto se convierte en agradable tertulia en el mostrador: Guatemala, la labor social, fotos, la catequesis… media hora que termina con un buen precio y un americanísimo “Que Dios te bendiga”, en español, que sabe a gloria.
El vuelo es a Washington, vía Nueva York, el país en la noche, sin comprender los múltiples avisos que el comandante, dicharachero, repite sin parar. Temo la emergencia, y me fijo en los rostros de los compañeros de viaje, tratando de interpretar ese lenguaje del cuerpo que es casi universal.
Recién llegado al país uno se siente extranjero, extraño, y, como dice ese gran escritor norteamericano, (misteriosamente olvidado quizás por ser escritor en un país que exalta a sus ídolos, y no fue hecho el escritor para ser ídolo), teme del “exilio, que suele ser voluntario, océanos de aburrimiento, un aburrimiento tan persuasivo que es como un dolor”[1].
Washington no es Guatemala, pero de momento entendía mejor el Cachiquel. El viaje fue bien, por New York, y visité Washington con un taxista que bien podía ser guatemalteco, un espectáculo, a gritos por el Downtown, no dejó a nadie a salvo. Al final llegamos, sanos y salvos y después de unas horas de sueño he descubierto que estoy solo aquí, sin aldeas, sin equipo… a buscarse la vida. Seguiré informando.
Perfección que no lo es tanto
La primera semana ha sido de situación, y no veas lo que cuesta situarse, nadie explica nada y si lo hacen yo no conseguía entenderlos, los horarios cambian, las costumbres… he conseguido vestir corbata en una cena en la que todos vestían bermudas y viceversa. He visitado Washington en bicicleta, andando, en Metro… Washington sorprende al visitante por su aparente accesibilidad, en su downton parece pequeña, agradable y es LA CAPITAL DEL IMPERIO. Me recuerda esas ciudades museos al aire libre, Viena, Praga… de los que ya he hablado alguna vez, una ciudad monumental para visitar, llena de símbolos, de homenajes y memorials. Y, como buen museo, derrocha limpieza, respeto, normas. De todas formas, enseguida descubre sus defectos de gran ciudad: atascos, colas, esperas para el transporte público…e incluso ese problema universal del agua fría y caliente, que no combinan bien en ningún lugar del mundo.
A los americanos les resulta difícil hacerse a otra mentalidad y reciben al recién llegado como uno más, sin pensar que él, irremediablemente, se siente fuera, quizás no conocen lo que es ser extranjero. Entre tanta independencia es difícil ver familia pero se palpa el cariño (que ésta vez, como el amor, sí que está sólo en el aire).
Los fines de semana, toca descansar. Toca porque como el trabajo, el descanso también es aquí, obligatorio. Hay que hacer descanso, el sábado deambulando por el mall, que es el «campo» yankee, y sus domingueros, que siguen conservando su apego al coche, han cambiado el mantel por el carrito, y pasan el día entre tiendas y puestos de comida rápida.
Vengo de Guatemala, en donde el precio como tal no existe sino que, como la opinión pública, se va construyendo en el intercambio de ideas entre el vendedor y el posible comprador, que siempre tiene la ventaja de ser posible. Pronto descubro que en Estados Unidos no existe el regateo. El regate tiene como base el ser «cosa de dos», un señuelo hacia el que se lanza el oponente para salir finalmente por el otro lado, esto es el regate con sus distintas variantes, pero siempre es cosa de dos. Aquí no hay posible regate, incluso en los puestos de la calle, nadie responde al señuelo, poseedores de la verdad prefieren el papel de las estatuas de piedra.
Yo he aprovechado para hacer deporte, visitar la ciudad, y sus alrededores (en sentido yankee que cubre hasta los 400 km).
En los deportes, el golf es deporte nacional. Esto pudiera ser debido a las grandes extensiones de terreno, a la vegetación… pero la razón principal es la esencia misma del juego, es adorable, so lovely, el estar con uno mismo hasta llegar a enfrentarse con él, con uno mismo, aunque se juegue por parejas, el otro para qué…y el lema de “a mi bola” es aquí consigna Nacional.
En la calle el Beisbol y un duelo, SOSA vs MaCGUIRRE, que son como Joselito y Belmonte en los States de los 90. Duelo diario, con el diamante como albero. La nación se divide entre uno y otro, el de orígenes humildes y el de relumbrón, el familiar y el soltero, el introvertido y el hombre espectáculo, la sonrisa continua, la broma y el respeto, el blanco y el de color, WASP vs HISPANO. No faltan los escándalos, los favores de los Pitchers o la sustancia no permitida, llamémosla «IMPROPER SUSTANCY». Ambos en busca del record que un tal Maris batiera en el año 26, 61 homeruns en una temporada. MacGuirre hoy va por delante 57, Sosa insiste en la importancia de ganar sin desaprovechar la ocasión de colocar un HR mas, y van 55. Noche tras noche, con alguna expulsión, y alguna noche en blanco, pero siempre hacia delante.
Princeton
Es la village del Neogótico, ese estilo arquitectónico, artístico tan americano, tan occidental, un exaltar la técnica en una búsqueda de la perfección y acabado que supera las obras del siglo XII o XIII, pero que como las mujeres de por aca, que a pesar de la aparente perfección, andan escasas de sal, de personalidad, de esa pizca de audacia, de malicia o bondad, que las distinga de las Barbies que pueblan los escaparates.
New Yok
Los Newyorkers, aquellos que tienen el orgullo de haber nacido en Nueva York, tienen ese toque de humanidad que echo en falta en muchos americanos. En su caso el toque lleva señal de chulería, de complejo de superioridad. Echo en falta humanidad en América. Todo es técnicamente perfecto, sin sentimiento, hasta las mujeres parecen versiones actualizadas de la Barbie, con falda corta de colegiala de estirón y piernas largas, que por no tener no tienen ni malicia, ni picardía. Algo que decir, una expresión en la cara, en los modales, en la forma de mirar, de actuar. Es una alegría encontrar una cara con adjetivo, da igual que sea sweet face, happy/ungry, incluso hard face pero no FACE, ONLY FACE.
La gente es abierta, como conocidos de toda la vida. Se sienten privilegiados de vivir en Nueva York y bajo el Slogan «IT’S MANHATTAN», se lo permiten todo. Todo vale, desde gente “a la fresca”, con la silla en las calles en viernes por la noche, como en el pueblo, a gente en pijama en busca de Emergencia…
Washington, con sus Clinton, Capitolios… esta ahí para admirar, o utilizar como los muebles de escritorio, es la Capital de los Estados Unidos pero New York es el centro del mundo: todo gira a su alrededor, la moda, la música, el cine… Todos miran primero a la Gran Manzana. De hay que no sorprenda la rivalidad entre ambas, un desprecio, un no se que, que recuerda al sempiterno Madrid-Barcelona…y en DC tampoco hay playa.
Al contrario que la capital-museo y su limpieza, Nueva York, como la gente, tiene atascos, suciedad, cosas que se quedan viejas, problemas, VIDA, como las grandes ciudades: Roma, Paris, Madrid?…
Se acumulan sudamericanos, orientales, indios… todo un ejercito desigual de corbatas, monos y sport shoes. No se pueden permitir pensar en los turistas, pero ellos también tienen un sitio, como todos.
A la mañana siguiente toca turismo, y leo por casualidad, «Though we travel the world over to find the beautiful, we must carry it with us o we find it not» (RALPH WALDO EMERSON). El turismo lleva siempre ese fatal compromiso, la necesidad de disfrutar, de aprovechar el tiempo al 100%, el tiempo y el dinero que supone la visita. Pararse, pensar, contemplar es, como tantas veces, perder el tiempo. Then yo no entiendo el turismo, sacrificio constante en pos de la novedad, una carrera que siempre mira hacia la siguiente meta, dejando atrás maravillos tesoros, de los que uno podía tomar prestado un poquito para su alma.
Asi la Universidad de Columbia, vacía, me deja sabor en su ARS BONI ET AEQUI, en pleno Nueva York, en la Escuela de Estudios Orientales. El Ferry es un viaje a ninguna parte, del que solo agradezco el placer de navegar. Las vistas, Manhattan y la Estatua de la Libertad no me dicen nada y me hablan, no se por qué, de soledad.
Todo arte, arquitectura en los States parece un poco como carton piedra, puesto para admirar, sin consistencia, y sin nada detrás, un nonsense, que no deja ver detrás de la perfección técnica una masa de hombres, una civilización.
Comer en el parque me devuelve la ilusión, ¿estaremos rompiendo las reglas del turismo? y me hace sentir uno mas, en la enorme ciudad.
Wallstreet es hasta feo, Chinatown un mercadillo continuo con etiqueta de tradición, quizás el mercadillo mas mercadillo del mundo. Gangas e imitaciones, suciedad, olores y el gusanillo del consumo, de la conveniencia (CONVENIENCE STORE. que es una buena forma de llamar a los caprichos) o la necesidad.
El Soho, no me sabe a chic, solo a cutre, a snob. La 5 Avenida, como una aparición, pero una mas, la quinta. El Empire State Building es una enorme cola, line, que se repite para subir al 80, luego al 86, para bajar, una perdida de tiempo para poder contar. La altura no es mas que altura, y la vista, foggy, cloudy, nublado, unos cuantos tejados, entre rejas, no vaya ser que alguien pretenda encontrar su libertad: recuerdo a Miguel Hernández «arboles como presos enrejados» y la sensacion de las montañas, el «soy el rey del mundo» de Dicaprio en lo alto del Titanic…. Allí encontré una reina, una fugaz aparicion, que ya ni recuerdo, en el techo del mundo civilizado, quizás fuera un ángel; ángel moreno, dulce y con acento Argentino… que no volveré a ver nunca mas.
San Patrick, sin luz del sol, me parece un derroche de vidrieras, que no fueron hechas para la luz eléctrica. Todas las capillas tienen algún detalle de Santa Teresita de Lisieaux, preciosa en el lecho de muerte, una fotografía, una frase… y me alegro de encontrar al Cardenal Newman rodeado de niños, SUEÑO DE SABIDURIA.
Times Square debe ser Broadway, luces, turistas y un espectáculo, Dancing in the Street, que no hace mas que confirmar el Black Power y esa otra noticia, mas triste, de que el que mas grita mas gana, es el lider, que hace posible a los habiles/listos desplegar sus habilidades. ¿POR QUE NO? Allí el Marriot ofrece sus vistas desde un restaurante con pianista, y de vuelta a casa el CHASE. La cena en Sbarro.
En el desayuno, un nuevo capitulo de «Que pequeño es el mundo». Un chico de Logroño, amigo de Carlos que conoce a Poly, Javier Plaza, Javier Garcia Verdugo… yo no recuerdo un solo nombre pero se por dónde va y al fin acierto: Ravina… ¿para qué? Además confirmo que Vicente M-P, ha causado sensación, todos en casa hablan del político español, «»best is yet to come».
El MOMA POR 25 Cents.
En el Museo de Arte Contemporáneo de Nueva York, las autoridades sugieren una entrada de 4 Dolares. Preguntamos el Precio, voluntario pero precio, y nos bastan 25 C.
Me decido por Europa, que para algo vamos a ver arte 😉 ¿Descubrimientos? Todos, en especial Thomas Lawrence, Van Dyck, Renoir, Monet, siempre Monet, un tal GAUCH (italiano del s.XVI), los paisajes alemanes del XVIII, que me recuerdan a los ingleses del XIX, sus tardes, sus catedrales y sus puestas de sol. Un Greco sin Historia, pintor de la naturaleza, entre tanto Barroco renacentista, es declarado primer impresionista.
Del arte moderno, siglo XX, alguna gracia como el pequeño Kafka, titulado Dalai Lama y rodeado con una bandera de México. En la tienda un catálogo de postales de Chagal, me sitúan junto a Silvio, y su “oleo de mujer con sombrero”.
No he visto a Warholl, solo unas flores azul sobre rojo, BIEN. Dali me vuelve a sorprender, como en DC, y una especie de broma, boceto inacabado de Veronés en la Plaza de San Marcos me recuerda que la vida es ARTE.
La velocidad de la visita a la National Gallery, me suguiere un sueño, en el que viajo por el tiempo y el espacio, el nexo artístico que hizo posible el progreso de las artes. Italiano en el XV, Español en el XVI, Holandés en el XVII, Francés en el XIX y en el XX, no se, Americano? Habría que escribir una historia del talento, y ver como, de repente, en algún lugar del mundo, en un momento determinado, surge una comunidad de personas con una especial sensibilidad y una capacidad artística por encima de la media ya sea en pintura, literatura o, incluso, en el cine. El contexto histórico, la fecundidad del grupo… no lo sé pero debe haber algo escrito.
Boston, “es la ley”.
Boston es un pueblo tranquilo, pequeño, tranquilo, verde. Manejable, bonito, muy coqueto. Ciudad universitaria con más de 10 universidades, colleges y sobre todo con “mundo universitario” ; gente joven.
Henry James construyó una leyenda sobre los Bostonianos, gente elitista, muy suyos… no los he visto. Puede que, de encerrados, no visiten las calles.
La ciudad por la noche tiene vida. La gente joven parece que se reserva, nos reservamos, lo mejor para esas horas. Se encuentra gente paseando a la orilla del Charles, que es un gran río, requisito indispensable en los States para ser una gran ciudad, gente solitaria o con su perro, que no es lo mismo pero es igual, haciendo footing, patinando, amantes, fideles…
Es semana de comienzo de las clases, Back to the school ! ! y las furgonetas “rentadas” de los estudiantes inundan la doble fila en la ciudad. Todos se hacen su mudanza, con amigos, la vida del estudiante, es breve, no hay aun historias, pasado, y el futuro, las ilusiones, no pesan; más bien parece que hacen más ligero el camino.
Me alojo en casa de mis tios. El recibimiento me vuelve a España, me devuelve a casa. No es brillante, ni original, pero desborda cariño, es familiar. Familiar, a su manera, a la manera de una familia de dos hijos, mimados, en la que el cariño es bruto, sin pulir, ajeno al brillo que da el roce diario, a los detalles que enseña la “numerosidad”. Doy mil gracias a Dios, por mi familia y a mis tios por recibirme en su casa. Mi padre, mi familia, aparecen como referencia continua, explicación de casi todo en la casa, en la conversación de unos y otros: educación, familia, esfuerzo, sacrificio… y vuelvo a dar muchas gracias a Dios.
Familia heroica, como casi todas las que lo son, que no dudo en liarse la manta a la cabeza para venirse al último rincón del mundo a curar a su hijo, sin inglés, sin tablas, con la fuerza del amor.
Las visitas a la ciudad han sido breves, puntuales pero muy agradables, me he tenido que perder para conocer la ciudad, andarla, visitar sus calles y sus barrios, conocer sus gentes, sus tascas, si las hubiere, y su Central Park que aquí en Boston es el Common, esta es la única forma de turismo que tengo reconocida.
El primer día, de situación, visitamos la parte central, un lugar con el buen gusto, la clase y la solera de lo antiguo. Casas de dos pisos, madera, ventanales se mezcla, como si de spanenglish se tratara, con dos rascacielos, los techos de la ciudad, con un complejo de hoteles y tiendas, una miniciudad, a modo de complejo atómico para las bajas temperaturas, dónde sería posible sobrevivir meses y meses. Subimos al John Hancock Center y la ciudad se nos enseña, es un mirador amplio, con perspectiva, mapas, te sitúa perfectamente en la ciudad, no enseña, te deja ver, que para eso está.
El Comon es un parque para pasear, que a la hora del lunch se llena de fontaneros y ejecutivos, señoronas y asistentas, todos en zapatillas, que en algún sitio tenía que empezar la igualdad. El Market y el Freedom Trail repiten, ese patrioterismo americano, que a mi se me hace insulso, como sin alma, de memoria, de repetición de actos, de lavado de cerebro, sin por qué : aquí se reunieron, por aquí pisaron, o en una agradable noche de verano llegaron a aquella conclusión, visitas y carreras, conspiración, frases celebres, con autores y años…USA; y yo ante tanto dato me acuerdo de Roxette “I know your business but I don’t know your name” (Dangerous). Hay una torre histórica, en la que abundan las palomas, que como en todo el mundo parecen tener un sexto sentido para lo histórico, pruebo un juego que aprendí de niño en Roma que, por la historia, debe ser la ciudad con más palomas del mundo, y así explicó a mis primos cómo espantar palomas con el sólo chasquido de la lengua, mientras arrojo a sus espaldas un pañuelo blanco que hace volar a todas las palomas, repito dos o tres veces el engaño y sonrío al contemplar como durante lo que queda de día, mis primos van probando ruidos distintos con la lengua, con éxito desigual dependiendo de mi pañuelo. Otra vez italiano para comer.
El martes seguimos nuestras visitas patrióticas a la Colina de nosedonde y el pirulo que conmemora la famosa derrota de noseque, una historia confusa en la que no se sabe si el éxito fue resistir, que ya es bastante, o retirarse a tiempo. Es un gusto oir hablar de la Guerra de la Independencia americana a un españolito de doce años, que seguro que desconoce quién fue el “Anterior Jefe de Estado”, la “Oprobiosa”, o al “Marques” o a López Bravo, la “gloriosa transición”. Sabiduría sin edad, y sin lugar.
El Constitution, barco antiguo y muy bien conservado es, además de homenaje a los heroes de la Independencia, un Memorial de Solidaridad, a la Cooperación y al Voluntariado Social : Campañas económicas, tiempo de dedicación , de jóvenes y jubilados… todo por una buena causa.
En el barco de la II Guerra Mundial vuelvo a ver claro que nunca seré marino, no estoy hecho para estrecheces ni guerras, y puestos a no ser, a mis veintitantos repaso la lista de oficios perdidos: futbolista, deportista, arquitecto,…quizás ni novelista. A la vista de las condiciones del barco pienso que Guatemala tampoco está tan mal.
Harvard sin estudiantes no es más que jaula, sin brillo, sin sabor, a un alto precio. Que distinta es la visita del turista de la del universitario. Uno busca edificios representativos, ¿historia ? ¿en la universidad ?…, el otro, los nidos dónde pueden andar los estudiantes escondidos : comedores, biblioteca, bookstore…
El jueves, como los niños, yo también empezé las clases, y después de madrugar me diriguí a mi Congreso de APSA, en los hoteles Marriott y Sheraton en la zona nuevantigua. Hay un mall de tiendas que une los dos hoteles y el ritmo de trabajo es tal que los asistentes corren el peligro de no abandonar el recinto en los cuatro días que dura la reunión, como un refugio nuclear donde todas las necesidades podrían estar cubiertas por espacio de meses. Más de veinticinco paneles, cada uno con 9/15 mesas redondas, con 3/5 conferencias, hay que hacerse un planning y ejercitarse en el, siempre complicado, arte de elegir, de mojarse. Cuatro conferencias al día y más de 50 trabajos sobre grupos de presión me hacen sentirme acompañado. Es difícil seguir a unos y a otros, imposible participar en la discusión, pero las cosas, espero, van quedando.
La gente, como siempre en los states, es diversa y numerosísima. Entre los hombres abunda la chaqueta y la corbata, sin educar, que se combina con los pies en la silla, bocatas y cokes en las conferencias. Las mujeres confirman que la moda pinta en negro. “¿Has visto alguna vez más de 5000 personas reunidas para hablar de Ciencia Política ?” Discusiones, encuentros, recepciones, gente que se escucha a si mismo…. «Bah, Teoría!!»
De vuelta a DC, de vuelta a casa, el autobús ofrece un aspecto desolador, un paisaje de pies descalzos, descamisados, dormidos, despatarrados, desparramados, herencia del 68, que, gracias a Dios, en las formas legó a los USA casi en exclusiva, ¿heredero legal? Deo gratias!! Yo desde la última fila, que es triple, ejerzo de observador privilegiado. En el exterior bosque, siempre bosque y algún río. En el interior la sensación de que a veces no está mal la soledad. Es cierto que añoro España, mas bien lo que allí deje : amigos, familia… y se me ha creado una especie de adición al correo electrónico, que mantiene vivas las brasas de la relación, que es la amistad, la comunicación, el amor que no es sino hablar con palabras, con silencios, por correo, teléfono o e-mail. Reviso dos o tres veces a la semana mi cyberbuzón, contesto, espero, intuyo… Como esa adicción a la TV, a la búsqueda que no se puede desenganchar, que es enfermedad que se autoalimenta dolorosa, locura, sinsentido, que va a más, y sólo se puede cortar por lo sano.
Y en la memoria la reivindicación de Rafael Cassens (primo de Ryta Hayworth) al que yo en mi ignorancia declaro gran escritor de tarjetas de amor.
De vuelta a casa
El avión y el efecto azafata me recuerda que no ha cambiado nada, siempre tengo que bailar con la más guapa, o al menos intentarlo, es como un sexto sentido que me hace localizar lo mejor al llegar a un sitio y empezar el juego. Me creo irresistible, seductor y también en esto no soy…más que un pesado. Nunca se me han dado bien las distancias cortas, y en esto no voy a ser excepción. Por qué esa obsesión de coleccionar trofeos, ¿corazón vacío?
De los USA me llevo tarea, cosas por hacer, un campo mucho más amplio y diverso de lo que creía, pero también más científico, estudiable. Ahora me toca a mi, ya no me quedan excusas.
Del país algo he dicho, consagraron la libertad como derecho individual, supremo y olvidaron el aspecto social, que no es sólo otro aspecto, es EL OTRO. A veces parecen fríos, distantes, indiferentes, como si más que tolerar ignoraran al otro por el que no tienen el menor interés. Son capacer de coexistir juntos sin convivir y se sorprenden cuando alguien les tiende la mano. Es tanta su sorpresa que recelan, buscando intereses ocultos, para darse después, poco a poco. Otras veces son abiertos, entrañables, interesados en conocerte… Son, a la vez solidarios, para lo que les da la gana, quizás porque se lo pide el cuerpo, pero a los demás que no se les ocurra pedir nada… habrá que seguir investigando.
Hasta llegar a los USA siempre había creído en la igualdad del género humano, en una generalización excesiva de lo que los aristotelico-tomistas llaman la naturaleza humana. Summers lo resumió magistralmente: “To el mundo er güeno”, pero no. En el mundo conviven culturas, que forman a los hombres hasta hacerlos distintos, tan distintos que pueden no identificarse en aquellos con culturas distintas ¿hombres? No creo que haya más de tres culturas, pero ignoro, una cultura LATINA, otra ANGLOSAJONA y la ORIENTAL, el resto no es más que mezcla.
Me voy además, con la sensación de haber vivido algo histórico con el mensaje a la nación de Bill Clinton tras su affaire con la intern Lewinksky, que paralizó el país como sólo hacen en España un Madrid-Barcelona o un partido de la selección.
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