Videos y campañas

Es difícil introducir una autocita en el blog así que copiaré a los maestros en este arte. Carmen Pérez-Lanzac me entrevistó ayer para un artículo sobre la irrupción de los videos lowcost en la campaña catalana. Hoy ha publicado un artículo «Dar la nota por un voto».

Aunque en el artículo me centro en el contenido de los videos, y lo contraproducente de los mismos, que han cambiado popularidad por mensaje, tras leer el mismo tengo la sensación de que la impresión es que no soy partidario de su utilización en campaña. Nada más lejos de la realidad, comparto absolutamente la visión de Antoni Gutiérrez-Rubi que acompaña al artículo. Los videos lowcost, y no tan lowcost, la utilización de videos en internet tienen cada día más peso en campaña. La diferencia reside en que mientras que hoy se busca el impacto en los medios de comunicación tradicionales, como ocurría antes con los lanzamientos de las páginas web, en lo sucesivo se irá produciendo la normalización del uso de videos en campaña, adaptándose a su medio natural, internet, y reforzando los objetivos de comunicación, colaboración, movilización… que internet proporciona a las campañas.

Sobre el buenrollismo y la guía de redes sociales de GenCat

Acusar de buenrollismo a la guía de redes sociales de GenCat no es quizás el mejor comienzo para trata de establecer una discusión académica sobre la materia, pero lo voy a intentar.

Jordi Graells, decano del uso de las redes sociales en la administración española y responsable de la misma, me pide una aclaración/rectificación pública, sobre unas palabras mías en una mesa redonda sobre Participación y gobierno abierto, celebrada el pasado miércoles en Ficod, con la presencia de @SebasMuriel, @mariagv, @Netoraton @RecioManolo @saleiva y @adrianballester.

En algún momento de la mesa redonda me metí en un tema espinoso que ha generado cierta polémica al acusar de buenrollismo al uso que algunas administraciones hacen del 2.0. Por un lado están los que niegan la mayor y afirman que los que lo criticamos lo hacemos por envidia, literalmente porque «llegamos tarde o no lo sabemos hacer». Reconozco que es difícil rebatir esos argumentos y sólo cabe acudir a los datos, que son tozudos en insistir en el mal uso que un buen número de las administraciones públicas en España hacen de las herramientas 2.0. Estos críticos señalan con razón que el buenrollismo es medio y no fin, algo con lo que no puedo estar más de acuerdo, el problema es que el ser no se identifica siempre con el deber ser, y hoy en día son muchas las veces que la administración no pasa del medio, no llega nunca a su fin… lo que no termino de entender es por qué algunos, sin razón, se dieron por aludidos.

Más complicado es el caso de la guía de redes sociales de la GenCat. Se trata de una guía modélica, tanto que muchas veces la hemos usado como ejemplo para las marcas comerciales con las que trabajamos en dogcomunicación, fruto de un trabajo serio y riguroso y, esta es la mejor demostración, que ha provocado el uso más estratégico, profesional e inteligente de las herramientas 2.0 en la administración española. Quizás esta fue la introducción que faltó en mis palabras de FICOD, pero no es algo nuevo, lo he escrito ya en sendos capítulos de dos libros colectivos, uno que está a punto de ver la luz en la Universidad de Valencia, y otro que se encuentra en elaboración y publicará en Washington el Banco Interamericano de Desarrollo. Ahora viene mi discrepancia, más intelectual que práctica, y que se base en un par de Principios de los que la guía recoge en su introducción (págs. 6 y 7):

«…participamos en la conversación de igual a igual.
Cuando participemos en las redes sociales, debemos tener presentes que nos encontramos en un terreno propio de la ciudadanía y aquí cada usuario tiene su opinión,… tan sólo compartir, escuchar y conversar con la ciudadanía en su propio espacio».

Se que se trata de un tema complejo, y que no se resuelve con una referencia confusa en una mesa redonda, pero no tengo claro que la administración tenga que conversar con los ciudadanos «de igual a igual», quizás esto sea aplicable a los políticos, pero no a la administración, cuya labor en un gobierno abierto pasa por establecer las estructuras de diálogo y participación, mediar en las mismas, liderar en último término, y eso requiere de una potestas, que sólo tiene la administración. La administración puede mejorar mucho con el diálogo con los ciudadanos, pero teniendo claro qué es lo que puede aportar al mismo, estableciendo los marcos de ese diálogo, proporcionando información real, datos que están en su poder, reivindicando su auctoritas frente a la opinión. Sino los procesos informativos y los participativos pueden convertirse en una inmensa maraña de la que resultará dificil extraer beneficios para mejorar el gobierno.

Lo de que las redes sociales sean el «terreno de la ciudadanía» tampoco me termina de convencer, por lo mismo que he señalado anteriormente. En mi opinión estamos hablando de canales de comunicación neutros que pueden usar por igual ciudadanía y administración, de un punto de encuentro entre ambas, no de un terreno ajeno a la administración. Un lugar donde la administración puede hablar como tal, como administración, sin necesidad de disfrazarse de ciudadano, sólo así podrá dar satisfacción a las necesidades de los ciudadanos que quieren que la administración sea la administración, que hable con autoridad de las materias que le competen, que informe con transparencia y certeza de lo que interesa a cada ciudadano (y aquí las redes sociales ofrecen oportunidades que aun no podemos ni imaginar), que de respuesta personalizada a las preguntas del ciudadano… pero para eso no debe abandonar su condición, ni su apariencia de administración.

Eso me lleva directamente al tema menos relacionado con el buenrrollismo, pero que es realmente el que más dudas me provoca:

«Participación en iniciativas ciudadanas, como si fueran propias, además de fomentar la participación del resto de la ciudadanía».

Por un lado tengo la impresión que este punto se opone en cierta medida a aquel en el que establecía las redes sociales como espacio propio de la ciudadanía y recomendaba prudencia a la administración. Si más arriba manifesté mi desacuerdo con este punto, considero las redes sociales como lugar de encuentro en el que unos y otros pueden desempeñar su labor, en el campo de las iniciativas ciudadanas no podría estar más en desacuerdo. Considero el espacio social, no las redes sociales, como el lugar donde la sociedad se desarrolla al margen de la administración, y en nuestro país hemos visto como el excesivo apoyo de la administración acaba provocando el agostamiento de la sociedad, o la conversión de la sociedad en el brazo armado de la administración. De ahí que considere las iniciativas ciudadanas como un espacio propio de la sociedad, del que la administración debería pertenecer al margen. En la práctica además esto generaría un problema de gestión de imposible solución, cuando la administración se viera obligado a tomar posición entre iniciativas opuestas de origen ciudadano.

Espero haber respondido a la solicitud de Jordi Graells, creo que descontextualice una realidad compleja, dando lugar a un malentendido por el que pido perdón y que he tratado de aclarar. Creo también que discrepamos en algún punto, mínimo, sobre cual debe ser el lugar que las administraciones deben ocupar en las redes sociales, pero creo que la discrepancia es requisitio indispensable para el mutuo enriquecimiento intelectual y me encantaría seguir hablando sobre el tema.

La sincronización USB del iCal con el iphone falla tras la actualización del mobileme (2010)

No soy muy tecnológico, hasta el punto de que reflexionar sobre cacharritos me da bastante vergüenza, pero esta semana he perdido tanto tiempo cacharreando que me siento obligado a evitar que otros tengan que pasar por lo mismo.

Steve Jobs ha decidido pasarnos a la nube y no le preocupan mucho las consecuencias que en el corto plazo, al menos en mi caso, me han puesto al borde del Entourage. El objetivo es lógico, si tenemos en cuenta que ya son muchos los que compatibilizan mac, iphone e ipad, convertir mobileme en el centro de operaciones suena razonable pero los efectos secundarios son demasiado para mi body.

El primer error fue confiarme y aceptar la nueva versión del mobileme sin leer las instrucciones. Mucho más tarde descubrí que desde ese momento el mac pierde la posibilidad de sincronizarse con el iphone a través de USB, esencial para los que por salud mental todavía tenemos momentos offline en nuestros diferentes dispositivos. A pesar de realizar todo tipo de búsquedas en google o en el servicio técnico de mac, ninguno aclara la cuestión de manera tan contundente, y se mezclan las explicaciones tradicionales con las que quedan de la beta de la actualización del calendario del mobileme. He ido probando una tras otra: reinstalar itunes, borrar el calendario y volverlo a instalar, restaurar el historial de sincronización, borrar las caches… ningún éxito… lo único que ha funcionado ha sido BORRAR un misterioso archivo que se ha creado automáticamente en el ical del Mac (CalDAV) y que encontrareis en Preferencias/Cuentas. Borrado ese archivo, y vueltos a la versión antigua del Calendar en mobileme no había vuelto a tener problemas con la sincronización a través de USB.

El problema ha vuelto a aparecer al intentar establecer la sincronización del ordenador con mobileme (en su versión antigua de Calendario) para conservar una copia en la nube. Una vez más y a pesar de no haber vuelto a la versión moderna, el dichoso archivo CALDAV ha vuelto a aparecer en mi ordenador y una vez más he tardado en detectar el problema, al pensar que todo era un problema de versiones del Calendario en mobileme. Así que ELIMINADO de nuevo el archivo, he eliminado toda sincronización del ordenador o el iphone con mobileme (al menos en lo que se refiere a los calendarios). Espero que sirva.

Lecciones de la red social

El otro día vi «la red social», he de confesar que como película no me entusiasmó. Los personajes, independientemente del parecido que puedan tener con la realidad que imitan, son auténticos y generan la reacción del espectador. Tampoco decepciona el ambiente de la universidad de Harvard, en la que tuve la suerte de estar unos meses durante esos años, o el mundo de las puntocom a mediados de los 2000 (tras el estallido de la burbuja), que también tiene su miga… Pero la historia no da mucho más de si, y el hilo conductor de los juicios, termina resultando un poco cansino. Aún así creo que hay algunas lecciones interesantes:

1) Las ideas no valen nada… si no van acompañadas de una buena definición y una correcta y rápida ejecución (el tiempo en que hoy aparecen ideas similares se reduce día a día)
2) Las ideas que triunfan son por definición sencillas, apelan a lo más básico de las personas, les permiten desarrollar necesidades básicas.
3) La perseverancia, la continuidad, son más importantes que nunca. El valor añadido de genios y gurus es decreciente.

y 4) Ni siquiera Sorkin puede convertir una mala historia en una historia apasionante.

Primarias PSM, y ahora qué?

Hace unas semanas alertaba sobre las tremendas posibilidades que unas primarias bien aprovechadas abrían al Partido Socialista de Madrid. Hoy, tras el cierre de las urnas, y el triunfo de Tomás Gómez, ofrezco mi valoración del desarrollo de la campaña…

Lo primero que me ha llamado la atención es la euforia socialista ante la participación alcanzada, en torno al 80%. Aunque creo que no hay histórico suficiente para apreciar su verdadero valor, en un principio no me parece excesivo. La participación en la Comunidad de Madrid durante las últimas elecciones rondó el 70% en las autonómicas 2007, y superó el 80% en las generales 2008. Teniendo en cuenta que los llamados a las urnas hoy son gente a la que se supone tremendamente motivada politicamente, hasta el punto de pagar una cuota, algo que en España es tremendamente significativo, y dado la incertidumbre de esta elección y su repercusión mediática, el 80% de participación no me parece un resultado extrapolable a las próximas elecciones autonómicas. Además la participación, similar o superior, en primarias celebradas en otros lugares como Alicante o Guadalajara quitan cierto peso a los que han calificado de histórica la jornada.

Por eso me ha sorprendido tanto el enfasis en realizar esa proyección de los resultados. No creo que el candidato sea indiferente, y considero que Trinidad Jimenez sería una rival mucho más complicada para Esperanza Aguirre que Tomás Gómez, pero no creo que el voto de un 0,3% del censo madrileño sea para poner nervioso a nadie. Menos si lo comparamos con otras cifras como los 90.000 afiliados o las 300.000 firmas conseguidas en la campaña Nomasiva, de los que presume el PP de Madrid. Sinceramente creo que unos y otros no son datos significativos. Como no lo es tampoco el comentario generalizado, «El vencedor de las primarias del PSM: Twitter», cuando el hashtag ha sido superado por Hala Madrid. (aun así me ha impresionado el seguimiento informativo, en tiempo real que ha podido hacerse en la plataforma del pajarito).

A pesar de lo anterior, creo que la valoración de este proceso no puede ser más positiva. Los motivos:

1. El PSOE ha dado ejemplo de democracia interna, la posibilidad existente en cualquier partido a resistirse al dedazo del Presidente es algo que, sea cual sea el resultado, es tremendamente positivo.

2. Además, y esto es más importante para el futuro, creo que se ha aprovechado para articular el partido en torno a Plataformas de Apoyo que, integradas o reconvertidas, pueden convertirse en poderosas herramientas de cara al próximo mes de mayo. Tomás Gómez debería nombrar a un responsable dedicado a dar trabajo a todas ellas para que no decaiga su implicación.

3. Por último se ha generado un momentum que será difícil pero no imposible prolongar hasta mayo y que es lo que de verdad debería preocupar a Esperanza Aguirre.

Poco más… Siento cierta curiosidad por ver hasta que punto Trinidad Jiménez dará la espantada, e irá a exigirle a Zapatero su merecida recompensa. Me da cierto morbo el lugar en el que queda Pedro Castro, que, tras innumerables contradicciones, ha puesto todos los huevos en la misma cesta, enfréntandose con el equipo de Tomás, que no creo que lo olvide facilmente. Me da cierta pereza empezar a leer los análisis sobre el postzapaterismo… ya se verá!!! De momento enhorabuena a los ganadores y a los perdedores.

Trini y Tomás. Los medios contra las redes

He de confesar que no tengo ni idea de cómo va a acabar la historia de las primarias socialistas en Madrid. La verdad es que me gustaría que ganará Tomás Gómez por la simpatía natural que provocan los más débiles pero el público objetivo, afiliados a un partido político, es tan específico, y tan desconocido para mi que no me atrevo a hacer ningún tipo de pronóstico. La primera sorpresa viene del número de avales conseguidos, que anuncian una participación masiva, sorpresa que, vistos los acontecimientos, no será la primera.

Mi sensación es que estamos asistiendo a una batalla que podríamos resumir en algo así como «los medios contra las redes». En la opinión pública, en los medios de comunicación, mi sensación es que Trini está dominando el mensaje, que es único y clarísimo. Cualquiera que haya escuchado a la Ministra de Sanidad te dirá que ella es la única con posibilidades de derrotar a Esperanza Aguirre en Madrid. En el mismo canal, tengo la sensación de que Tomás Gómez no ha conseguido definir un sólo mensaje, más allá del respeto a las bases y su autoproclamada rebeldía, algo que parece que o no cala, quizás porque basicamente no importa al público general. Sin embargo estas elecciones son para los afiliados, un grupo/red social muy definido y con el que ambos candidatos tiene un canal de comunicación, que va más allá del uso de las nuevas tecnologías: directísimo ( a través de las agrupaciones locales) o indirecto, pero seguro, a través de la relación personal de los afiliados entre si. En este sentido Trini ha acudido al mensaje del miedo (presiones de Ferraz, que viene la derecha… poco definidos y muy poco atractivos), mientras que Tomás Gómez tiene un mensaje clarísimo y lo está consiguiendo hacer llegar (Ferraz desprecia al PSM, desconfía del militante…). Para el teórico es un escenario interesante, si la votación fuera general no tendría ninguna duda (como se empeñan en destacar a diario los medios cercanos al gobierno) pero el público objetivo esta mucho más localizado, y es bastante más compacto. ¿Medios o redes? La solución el próximo día 3.