El éxito de Actuable

El pasado fin de semana me encontré con la cara de Francisco Polo en el suplemento del diario El País; había sido seleccionado como uno de los 100 iberoamericanos más influyentes del año 2011 por su labor al frente de Actuable, una plataforma de participación ciudadana.

Algunas veces he criticado, por caduco, el agotamiento de un modelo de participación ciudadana basada únicamente en el envío de correos electrónicos. Aunque creo que ha sido un modelo efectivo dudo de su capacidad para construir sociedad civil, condición sine qua non para la auténtica participación ciudadana. Aún así no cuestiono que Actuable se ha convertido en una plataforma de éxito, por algunas razones:

a) Saber aprender del «fracaso», Actuable nace tras «yopolitico», una plataforma de participación ciudadana que no terminó de cuajar. De esa experiencia «fallida» nació actuable, un proyecto mejorado y ampliado que se puede calificar como todo un éxito.

b) Fruto de su carácter, Francisco Polo, comenzó un proceso de consultas, de escucha constructiva en la que no dudo acudir a desconocidos e incluso a gente, como yo, que podían no pensar como él. Tuvimos un par de conversaciones en las que iba tomando nota, no se cuanto le sirvieron nuestras conversaciones pero no tengo duda de que en el proceso encontró mucha otra gente con ideas y procedimientos aplicables.

c) Uno de los grandes aciertos fue el carácter totalmente abierto de la plataforma, a personas y ongs, y con la posibilidad de contribuir hasta en la creación de alertas, que otorga a la plataforma un carácter diverso y plural.

d) Fruto de la dedicación, la oportunidad es otro de los grandes aciertos de Actuable. el manejo de los momentos y el aprovechamiento de las oportunidades es un elemento clave en el ciberactivismo online. Esa oportunidad se puede ver tambión en la selección de objetivos y en la explotación de las victorias.

e) Otro de los aciertos, en mi opinión, ha sido el de saber definir una identidad clara propia de la plataforma. Una identidad que se refleja en el estilo, los temas, el diseño de la web, que podríamos denominar progresista, sin ataduras innecesarías a su pasado en Ferraz y una apertura a temas (derechos humanos, medio ambiente, pobreza y desarrollo o transparencia política) que van mucho más allá de los temas partidistas.

Aunque no tengo ninguna duda sobre las ventajas que para una plataforma como Actuable tiene la llegada del Partido Popular al poder, y de los éxitos que le esperan en los próximos años, creo que hay algunos temas pendientes como la ampliación del tipo de actividades, muy vinculada al mundo del envio de emails, o las formas de financiación, más allá de los donativos y las ayudas públicas… Mientras preparo esto post me llega la invitación a participar en un libro sobre ciberactivismo, «Actua», que prepara Francisco Polo, será un buen momento para plantearse estos temas y muchos más.

La administración no tiene quien escriba

El Consejo de Ministros del 30 de diciembre nos deja un Real Decreto, que merece un comentario desde la perspectiva de la comunicación. Se trata de las excepciones a la obligación de que determinados DG ostenten la condición de funcionarios y sobre todo a su justificación. Las excepciones que me han llamado la atención se refieren a responsables de prensa y comunicación y afectan al Ministerio de Asuntos Exteriores, a la Secretaría de Estado de Comunicación y, en general, a los gabinetes de prensa.

Según el RD:

«se considera conveniente excepcionar de la reserva funcionarial el nombramiento del titular de la Dirección General de Medios y Diplomacia Pública. La función primordial y necesaria de la actividad de este centro directivo obedece a la prioridad de desarrollar una activa acción de comunicación de la política exterior que permita al titular del Ministerio coadyuvar en el refuerzo del prestigio de la posición exterior de España. Ese esfuerzo necesita de continuidad, profesionalidad, conocimiento profundo y relación con los medios. Así mismo necesita de una coordinación y una utilización más intensiva de todos los instrumentos de diplomacia pública y de su proyección en los medios de comunicación, tanto nacional como internacional. Estas específicas características obligan a que el puesto sea cubierto por un profesional de un perfil con amplios conocimientos, experiencia previa en la Administración Pública y el sector privado, especialmente en el área económica, y relación profesional con los diversos medios de comunicación, lo que requiere de unas características especiales que hacen aconsejable que su titular no tenga necesariamente que detentar la condición de funcionario.»

Algo similar ocurre en el Ministerio de Presidencia:

» deberá mantenerse la vigente excepción en la reserva funcionarial, en la designación de los titulares de los centros directivos vinculados a la Secretaría de Estado de Comunicación, en este caso, la Dirección General de Comunicación. Las funciones de carácter informativo que le corresponden están directamente relacionadas con la política de comunicación de la acción del Gobierno y, por tanto, sus cometidos en la gestión de estas áreas difícilmente se incardinan con la cualificación profesional propia de los cuerpos de funcionarios. La funciones en el ámbito de sus relaciones con los medios de comunicación, tanto nacionales como extranjeros, dotan al puesto de un perfil específico, con condiciones tales como experiencia en la labor informativa y relaciones tanto a nivel institucional nacional e internacional y amplios conocimientos de los medios de comunicación, lo que requiere unas características especiales que hacen aconsejable que su titular no deba ostentar necesariamente la condición de funcionario público.»

Y por si no estaba claro que los funcionarios no sirven para estas labores en el apartado 4 del artículo 14, que se refiere a los Gabinetes se establece:

4. Los puestos correspondientes a las oficinas o unidades de prensa o relaciones sociales podrán ser cubiertos, dentro de las consignaciones presupuestarias, por personal eventual que se regirá, en todo lo relativo a su nombramiento y cese, por las mismas disposiciones aplicables al personal de los Gabinetes de los Ministros.

Me sorprende la contundencia al señalar que estas tareas «difícilmente se incardinan con la cualificación profesional propia de los cuerpos de funcionarios» ya que, aunque es cierto que no existe un cuerpo específico de la administración con estas funciones son muchos los funcionarios que a lo largo de su carrera se han ido especializando en estas tareas, (con muchos de ellos he tenido la suerte de trabajar y comprobar su alta capacitación profesional). No se hasta que punto el carácter cada día más político de las funciones de comunicación hacen que la confianza se convierta en el elemento más importante a la hora de seleccionar a los responsables de estos puestos y hasta que punto implementar formulas de especialización de funcionarios en esta tarea supondría que la comunicación sea cada vez más información y menos propaganda.

El libro blanco de la política exterior española. Diplomacia pública y ciberdiplomacia

El Ministro García-Margallo anunciaba recientemente la elaboración de un Libro Blanco de la Política Exterior Española (fórmula habitual en Bruselas para empezar a trabajar distintos temas), esperemos que tengan en cuenta la diplomacia pública en sus reflexiones. Si se decide puede contar con una serie de reflexiones interesantes. A las ya clásicas de Javier Noya se han añadido en los últimos tiempos algunas relevantes, la última publicada en la revista Comunicación y Sociedad de la Unav sobre la dimensión comunicativa de la diplomacia pública. Se trata de una valiosa aportación de Juan Luis Manfredi (@juanmanfredi) en un campo poco trabajado desde la perspectiva comunicativa en España. Otra referencia imprescindible sería la de Luis Melgar, publicada por el propio MAEC hace cosa de un año.

El tema no es menor. España se enfrenta a un gran reto en el mundo y la credibilidad será clave para el éxito de la empresa. Esa credibilidad se cimenta sobre las actuaciones de nuestros representantes pero, en la sociedad-red, depende en gran medida de su actividad comunicativa. Hoy más que nunca la comunicación se ha convertido en una herramienta de poder, una forma de influencia en la toma de decisiones de otros Estados y otros públicos, cada vez más influyentes internacionalmente. De ahí la importancia de la diplomacia pública, y el importante papel que la red juega en la misma.

Como señala Manfredi “Ningún autor reconoce ya la capacidad del Estado para controlar el contenido informativo, la calidad de la señal o la imagen que se proyecta
en el exterior, si bien el grado de libertad de información y el flujo constante
de imágenes es irregular”. De ahí la necesidad de diseñar una comunicación coordinada que involucre al mayor número posible de actores, convertidos en embajadores de la marca España en una estrategia de comunicación en red. No basta con seguir confiando en los éxitos de nuestros deportistas, y algunos de nuestros artistas, sino que es necesario construir una diplomacia basada en las relaciones personales, involucrar en esta tarea los españoles por el mundo (científicos, profesores, empresarios…), cambiar al sujeto de nuestras acciones, cada vez menos el Estado y cada vez más la opinión pública, y los creadores de opinión los distintos sectores, no ya internacional, sino de cada uno de los países en los que España y los españoles tienen intereses de cualquier índole.

Para eso es necesario darse cuenta de la importancia del asunto, diseñar un plan, establecer un equipo… en esta labor las nuevas tecnologías juegan un papel imprescindible. Así lo reconoce la Smith-Mundt Modernization Act 2010 que, como nos indica Manfredi, tiene entre sus tareas “actualizar la capacidad de las autoridades para luchar y ganar la batalla de las ideas contra la violencia de las ideologías extremistas en internet y en otros medios de información”. El congresista Thornberry, que lidera el proceso legal, lo expresa claramente en su web

“la norma debe actualizarse para reforzar nuestra comunicación estratégica y la capacidad de la diplomacia pública en todos los frentes, sobre todo el digital”

.

Hay muchos países trabajando en el tema desde hace tiempo, con excelentes resultados; otros muchos han sido capaces de entender su importancia y destinar recursos a tal labor. Sin ir más lejos hace un año tuve la suerte de colaborar con la Cancillería Peruana en un proyecto que apuntaba en esta dirección, y que concluyó con una jornada de formación a todos los funcionarios de Relaciones Exteriores. Aquí os dejo la presentación que utilizabamos en la formación:

Fruto de esta experiencia escribí algunas cosas que se han publicado recientemente en los Cuadernos de la Escuela Diplomática española: Ciberdiplomacia: una introducción:

En España estamos un poco en mantillas en el tema. No olvidemos que la ciberdiplomacia no es más que una herramienta de la diplomacia pública y, a pesar de la necesidad, ésta ha estado ausente de cualquier plan de acción exterior en los últimos años. Quizás ahora que la necesidad aprieta y nuevas caras llegan al Palacio de Santa Cruz sea un buen momento.

Papa espía

Papa Espía. Amor y traición en la España de los años cuarenta.
Jimmy Burns Marañon
Debate, 2010

La neutralidad española durante la segunda guerra mundial fue considerada durante mucho tiempo com un elemento importante para el resultado final de la contienda. De ahi que tanto las potencias del Eje, que consideraban la cercanía como pago debido del apoyo recibido por las tropas de Franco durante la guerra civil, como los aliados, consideraran la Peninsula Iberica como uno de los escenarios de la Guerra, estableciendo bases de inteligencia y una amplia red de espías a las que destinaron un contigente de hombres que tenían entre sus funciones la diplomacia, la propaganda y las labores de inteligencia (espionaje). Tom Burns, padre del conocido periodista Tom Burns Marañon, y del autor de este libro, fue una de las personas involucradas en el bando aliado, como responsable de propaganda de la Embajada inglesa, y su hijo aprovecha la biografía de su padre para darle un repaso a unos años, los de la posguerra española, dramáticos para los españoles por ser años de venganzas y escasez, pero que a la luz de lo que cuenta resultaron apasionantes para los extranjeros a los que tocó vivir, bastante bien todo hay que decirlo, en la Península Ibérica.

Hay tres temas que me han resultado especialmente interesantes y que el libro trata con atención:

1. La posición de España ante la II Guerra Mundial. Una España presidida por el espíritu «gallego» de Franco, en la que los altos cargos se divían, en lo que a la guerra se refieren entre falangistas y pragmáticos, y que, a la hora de la verdad, fue pasando de un apoyo velado al Eje, a una neutralidad bastante aparente.
2. Los trabajos de unos y otros para lograr el apoyo del régimen de Franco. El equilibrio constante entre propaganda (comunicacion) y servicios de inteligencia, sobre el que me gustaria profindizar mas, y una descripcion interesante del desconocido oficio de espia… Las labores del dia a dia, las operaciones especiales, el trabajo vinculado a la Embajada de su pais, su labor para tejer una amplia red de contactos… El despliegue de unos y otros, y la convivencia/competencia de todos ellos en el Madrid de la escasez de la posguerra.
3. Las relaciones entre un grupo de jóvenes ingleses de principios de siglo que compartian una fe comun y la pasion por la literatura. Jóvenes talentos como Evelyn Waugh, Graham Greene, Hyllarie Belloc, G. K. Chesterto, T. S. Elliot.. estrechamente vinculados en su juventud y a los que la guerra llevo por caminos distintos pero que protagonizaron uno de esos momentos mágicos en los que en un tiempo concreto, y en un lugar determinado, coincide una gran cantidad de talento, una generación intelectual y literaría que, de momento, no se ha vuelto a repetir en Inglaterra.

Las historias de amor, de las que se habla en el subtitulo, no dejan de ser una anecdota en un libro que resulta tremendamente interesante. Muy recomendable.