Nunca es tarde y a pesar de que ayer escuchaba al Presidente Zapatero decir que no se va a censurar ninguna página en internet, no me he quedado nada tranquilo, al reves estoy aún más intranquilo que estaba. ¿vosotros?
El motivo es claro, desde hace algún tiempo los políticos en este país gobiernan como los monarcas absolutos, como si la ley no existiera, como si no tuviera ningún peso, como si pudieran cambiarla a su antojo, sin información ni consenso. La ley vuelve a ser la boca del rey, o lo parece. Por eso cuando Zapatero dice que no se van a tocar las páginas en internet me pongo más nervioso, porque el Presidente no se está caracterizando por su sinceridad ni su coherencia y además porque no dice nada de cambiar la ley. Si, como parece que estamos de acuerdo, la ley lo permite, para que nos sirven sus promesas, ¿o es que aspira a quedarse en el poder de manera permanente?, por eso incluso aunque me fiara de él, que pasara cuando venga otros (no necesariamente «los otros» como decía netoratón). Ha prometido explicarlo mejor, pero a un profesor de Derecho eso no le sirve, o cambia el texto de la ley, su contenido con carácter normativo, o todo seguirá como estaba, sólo mejorará la imagen del gobierno en la opinión pública pero eso para mi, no es suficiente.
Aquí os dejo el manifiesto:
Ante la inclusión en el Anteproyecto de Ley de Economía sostenible de modificaciones legislativas que afectan al libre ejercicio de las libertades de expresión, información y el derecho de acceso a la cultura a través de Internet, los periodistas, bloggers, usuarios, profesionales y creadores de Internet manifestamos nuestra firme oposición al proyecto, y declaramos que:
1. Los derechos de autor no pueden situarse por encima de los derechos fundamentales de los ciudadanos, como el derecho a la privacidad, a la seguridad, a la presunción de inocencia, a la tutela judicial efectiva y a la libertad de expresión. 2. La suspensión de derechos fundamentales es y debe seguir siendo competencia exclusiva del poder judicial. Ni un cierre sin sentencia. Este anteproyecto, en contra de lo establecido en el artículo 20.5 de la Constitución, pone en manos de un órgano no judicial -un organismo dependiente del ministerio de Cultura-, la potestad de impedir a los ciudadanos españoles el acceso a cualquier página web. 3. La nueva legislación creará inseguridad jurídica en todo el sector tecnológico español, perjudicando uno de los pocos campos de desarrollo y futuro de nuestra economía, entorpeciendo la creación de empresas, introduciendo trabas a la libre competencia y ralentizando su proyección internacional. 4. La nueva legislación propuesta amenaza a los nuevos creadores y entorpece la creación cultural. Con Internet y los sucesivos avances tecnológicos se ha democratizado extraordinariamente la creación y emisión de contenidos de todo tipo, que ya no provienen prevalentemente de las industrias culturales tradicionales, sino de multitud de fuentes diferentes. 5. Los autores, como todos los trabajadores, tienen derecho a vivir de su trabajo con nuevas ideas creativas, modelos de negocio y actividades asociadas a sus creaciones. Intentar sostener con cambios legislativos a una industria obsoleta que no sabe adaptarse a este nuevo entorno no es ni justo ni realista. Si su modelo de negocio se basaba en el control de las copias de las obras y en Internet no es posible sin vulnerar derechos fundamentales, deberían buscar otro modelo. 6. Consideramos que las industrias culturales necesitan para sobrevivir alternativas modernas, eficaces, creíbles y asequibles y que se adecuen a los nuevos usos sociales, en lugar de limitaciones tan desproporcionadas como ineficaces para el fin que dicen perseguir. 7. Internet debe funcionar de forma libre y sin interferencias políticas auspiciadas por sectores que pretenden perpetuar obsoletos modelos de negocio e imposibilitar que el saber humano siga siendo libre. 8. Exigimos que el Gobierno garantice por ley la neutralidad de la Red en España, ante cualquier presión que pueda producirse, como marco para el desarrollo de una economía sostenible y realista de cara al futuro. 9. Proponemos una verdadera reforma del derecho de propiedad intelectual orientada a su fin: devolver a la sociedad el conocimiento, promover el dominio público y limitar los abusos de las entidades gestoras. 10. En democracia las leyes y sus modificaciones deben aprobarse tras el oportuno debate público y habiendo consultado previamente a todas las partes implicadas. No es de recibo que se realicen cambios legislativos que afectan a derechos fundamentales en una ley no orgánica y que versa sobre otra materia.
Yoani Sánchez, Generación Y, ha sido detenida y golpeada y así nos lo cuenta. La actuación del gobierno cubano es un paso más en su estrategía contra una de las personas que, sólo con su teclado, se ha convertido en una referencia de la resistencia cívica cubana. El caso, más bien el drama, resulta interesante. Yoani nunca ha querido ser política, solo ser una voz de su generación, una generación cubana formada por personas
que arrastran sus «i griegas»
Yanisleidi, Yoandri, Yusimí, Yuniesky y otros
marcados por las escuelas al campo, los muñequitos rusos, las salidas ilegales y la frustración
.
Es una persona normal, filóloga metiada a periodista, joven, apasionada, que huye de la política, que no es su problema, sólo contar como estan las cosas, las de cada día, las normales en muchas partes del mundo que en Cuba se reparten entre los milagros o los desastres sin solución. Quizás por eso es tan molesta para el régimen, porque pone de manifiesto la tragedia del pueblo cubano, que va mucho más allá del debate ideológico y las batallas de las ideas donde la maquinaría del régimen se sigue desenvolviendo con cierta soltura.
El ciclo es bien conocido, hicieron como si no existía hasta que no pudieron ignorarla más, empezaron a acusarla de gusano, colaboracionista, enemiga de Cuba, luego le impidieron salir al extranjero para recoger unos premios, que no sólo contenían el castigo al gobierno de Castro, sino el reconocimiento al arte de comunicarse con millones de personas desde una habitación de la Habana.
La pregunta quiere ir más allá, ¿se puede no vivir indiferente sin entrar en conflicto con un Estado que quiere controlarlo todo? ¿se puede no ser política en un Estado totalitario, donde todo es, se quiera o no, asunto de Estado? y yendo aún más allá, quizás demasiado lejos, ¿se puede ser ciudadano, aunque uno no aspire a más que ciberciudadano, sin meterse en política?
El sábado un montón de personas abarrotaron el centro de Madrid para pedir al Gobierno la retirada de la ley que convierte el aborto en un derecho de la mujer durante 14 semanas, y solicitar medidas de apoyo a la mujer embarazada como vía muchísimo más eficaz para luchar contra este drama.
A pesar de algunos intentos identificar la manifestación con los obispos y el PP, hay que reconocer que acontecimientos como éste son también parte de la vitalidad de la sociedad civil española.
No cabe hablar de estrategias políticas ocultas, ni de falsos disimulos, la manifestación del sábado fue el fruto de mucha gente convencida y dispuesta a emplear su tiempo y su dinero para defender sus ideas frente a lo que consideran un error político de trágicas consecuencias. ¿No es esto la sociedad civil? Hasta El País terminó reconociendo su error de tapadillo, diciendo algo así como «el PP se apunta a la manifestación», lo que no deja de ser curioso cuando llevaban días editorializando sobre su participación activa en la organización de la misma.
Hazteoir aprovecha el éxito de la manifestación para lanzar una nueva campaña online que tiene como objetivo la retirada de la ley. Al mismo tiempo Yopolítico.org lanza una campaña de apoyo a la ley, en la que solicitan enviar correos electrónicos a las diputadas, en defensa de la misma. No puedo estar más de acuerdo en esa decisión de entrar limpiamente en la batalla de la sociedad, la «batalla de las ideas», y, aunque el texto no puede evitar cierto olor a argumentario de Ferraz, se agradece haber prescindido de la demagogia barata de «sus mayores». La batalla social está servida y, o mucho me equivoco, o provocará resultados distintos, éxito de lo social y fracaso de lo político para unos, y viceversa para los otros.
Me parece muy bien que la neonata yopolítico, superado su tiempo de gestación, se «atreva» con la madura hazteoir, sabiendo que la comparación a estas alturas puede resultar pasmosa, pero momentos como éstos son los que hay que aprovechar para empezar a crecer.
El viernes tuve la suerte de tomar un café con uno de sus fundadores, Francisco Polo. Buena señal la de querer conocer a aquellos que se interesan por el proyecto, presentarles sus ideas y escuchar las opiniones. Tienen las ideas bastante claras, un posicionamiento evidente y aunque creo que van a pasar un tiempo en los cuarteles de invierno, el estar de acuerdo con el gobierno supone para una parte de la sociedad civil estar de acuerdo con sus ideas, y van a encontrar ahí, en tener la libertad de disentir con el PSOE, su principal reto.
Les auguro grandes éxitos, vienen a ocupar un lugar vacío y muy necesario para la vitalidad democrática de este país.
Javier Cercas es un escritor consagrado, autor de una novela histórica que arrasó en las librerias y en los cines. En » » la novela tenía más importancia que la historia, que no pasaba de excusa argumental, ahora cambian las torna y la historia se convierte en la principal protagonista en este libro en el que la literatura se vuelve excusa para modificar la estructura e ir más allá de la historia, cuando esta no se deja ver/conocer. Se ha escrito mucho sobre el 23F y, a estas alturas, es difícil aportar luz sobre nuevos sucesos, ocurridos en tonrono a esa fecha determinante en la historia de España, pero la luz de Cercas consiste en enmarcar el golpe en su contexto, la placenta del golpe; el foco en sus protagonistas, especialmente Carrillo, Gutiérrez Mellado y Suarez. El resultado es un documentadísima narración, que devuelve el interés a acontecimientos conocidos por todos.
Quizás uno de los secretos para lograrlo es poner los acontecimientos en contexto, y especialmente, el poner de manifiesto que la resaca de la transición provocó muchos dolores de cabeza de los que solemos comentar.
Su enfoque literario, le permite ciertas concesiones, interesantes desde la perspectiva del hilo narrativo pero un poco más arduas especialmente cuando muestra una cierta obsesión, quizás también literaria, por meterse en la cabeza de la gente y poner en sus magínes el pensamiento más novelesco.
Su tesis es que aunque sea de manera indirecta, el «3-F fue el golpe de todos, del rey abajo… todos son responsables por su irresponsabilidad a la hora de afrontar la situación del momento con ligereza.
El autor tiene claras sus tesis, que sólo le provocan dudas, y cierta incoherencia, cuando analiza el papel del CESID, especialmente de Cortina, en el golpe. Y, tras poner al mismo nivel a los acusados y a los testigos, lo ventila por el afan de revancha de estos. También me han resultado molestos ciertos prejuicios, anticlerical uno, con un cierto afán de presentar al Opus Dei, «el Opus», como familia del régimen (ignorando la realidad histórica que era posible encontrar miembros del Opus Dei en prácticamente todas las familias en y contra el régimen), y antimilitar el otro, identificando lo militar con la dictadura, presentando a los demócratas como excepción y obviando un proceso que se había iniciado ya a principio de los 70, cuando los militares españoles empiezan a viajar. Quizás detrás de todo esto hay una cierta dificultad para entender a las personas en su contexto histórico, juzgándolas desde su visión postmoderna, no en su pretensión golpista donde quizás se muestra más comprensivo, sino en su forma de pensar .
Llevaba tiempo sin leer un libro tan interesante sobre la transición, quizás desde el libro de Cristina Palomares. Sus autores la hija y uno de los discípulos académicos de Torcuato Fernández-Miranda, actualmente Director de mi Departamento (mi jefe académico). El libro reivindica el papel jugado por Torcuato en la transición, su cercanía al Rey, su prudencia y discrección, su trabajo oculto, su dominio de los tiempos, su fama de hombre intrigador y poco transparente, la paternidad de la Ley para la Reforma política, su retirada con sensación de haber cumplido su tarea.
El libro cuenta con un importante cuerpo teórico, en el que analiza con rigor los porqués procedimentales de los cambios institucionales (su rechazo a la ley de asociación (todo o nada), la aprobación del trámite de urgencia que obligaba a discutir en el pleno, la reactivación del Consejo Nacional y la continuidad de sus reuniones…) pero no por eso carece de ritmo narrativo que, salvo cierta tendencia incomprensible a la repetición que se explicaría por estar escrito al alimón, hace el libro no sólo interesante sino también entretenido.
Basado en el archivo del protagonista, con un buen número de notas personales, el lector obtiene una visión privilegiada y muy bien documentada de un periodo esencial en la historia de España, el que va desde la última fase de enfermedad de Franco hasta la aprobación en las Cortes Franquistas de la Ley para la reforma política, a finales de 1976. Desde esta atalaya privilegiada, la de D. Torcuato, desde la que se contempla su sintonía con SM, el mal rollo existente entre D. Juan Carlos y Arias Navarro, el papel de Armada, eterno confidente del Rey y, en impresión de Torcuato, poco amigo de los cambios radicales; la figura de Suárez que recibe una calificación regular (como un seductor nato, docil en los momentos de la transición y equivocado cuando quiso «volar por su cuenta» y acontecimientos para mi desconocidos como la preparación de manera consensuada de la terna de candidatos a la Presidencia del Gobierno tras la dimisión de Arias, o los distintos movimientos para ocupar un lugar en esa terna. Además uno descubre un personaje, que según los autores ha sido muy mal tratado por la historia de España, tremendamente atractivo, también desde el plano personal, con una concepción del Estado, del poder y del servicio a su patria, que provoca la envidia de los que hoy seguimos la política de cerca.
Esta página web utiliza cookies para mejorar su experiencia de usuario. Usted puede configurar el uso que se da a las mismasConfiguraciónAceptar
Política de Privacidad y cookies
Resumen de privacidad
Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega por el sitio web.Fuera de estas cookies, las cookies que se clasifican como necesarias se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las funcionalidades básicas del sitio web.También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web.Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento.También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies.Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.