DESDE LA CALLE en movimiento: un altavoz contra la exclusión

DESDE LA CALLE en movimiento: un altavoz contra la exclusión

Por Pepe Aniorte de Rueda, Gerente Desarrollo Local de RAIS Fundación.

Prueben a hacer un gesto tan cotidiano como coger un billete de cinco euros de la cartera y preguntar “¿qué es?”. Con seguridad todos dirán que es un billete de cinco euros. Después arrúguelo cuidadosamente y repita la pregunta; probablemente su interlocutor lo seguirá identificando como un billete; finalmente, arrójelo al suelo y pruebe a pisarlo antes de reiterar de nuevo la pregunta, casi con toda seguridad su asombrado espectador seguirá identificándolo como el mismo billete de cinco euros. Eso que se suele llamar a la ligera como “los indigentes” (sería mucho más aceptable hablar de “personas sin hogar”) no son una categoría distinta al resto de las personas. Así describía un muchacho de 17 años, después de compartir experiencias con personas sin hogar, la diferente valoración que da nuestra sociedad a un billete y como se quita el valor a las personas.

El martes 26 de noviembre a las 17h, se presenta el número 3 de la Revista “DESDE LA CALLE en movimiento”, que se realiza desde el Centro de Día Casablanca de personas en situación de exclusión del Ayuntamiento de Alcobendas. Un medio de comunicación así es algo exótico, una rareza dentro del zoo mediático. ¿Quién tiene voz hoy en día en los medios de comunicación? Igual al leer la noticia del evento en el que se presenta la revista alguien ha podido pensar ¿y por qué una persona sin hogar escribe en un medio de comunicación? La pregunta correcta es. ¿Y por qué no va a escribir en un medio de comunicación?

La revista es una herramienta para el periodismo social, un espacio de expresión y un altavoz de las personas sin hogar (o en riesgo de exclusión social) hacia el conjunto de la ciudadanía. El objetivo principal es visibilizar y representar la capacidad de generar una mirada útil, visual e informativa, en el que ellos cuentan en primera persona su realidad, que es nuestra realidad.

Cuando se llega a una situación de exclusión es porque se han roto los vínculos con la familia, los amigos, o la sociedad cercana. Todos los vínculos que nos permiten una comunicación estable son los que nos dotan de identidad como personas y, por eso, como dice el cantautor Rafa Sánchez “un hogar no es sólo un techo para alguien que vive en la calle. Es contar para el mundo, no ser invisible y tener derecho a vivir y soñar”

El discurso de las personas en situación de exclusión no interesa porque huele a derrota. Se suele pensar que en la exclusión la principal preocupación es la comida, pero no sólo esto es así. Las necesidades son las mismas que las del resto: confianza, seguridad, dignidad.

La calle es muy dura. Al empobrecerse, la persona se va quedando fuera de los espacios que producen vinculaciones fuertes como el arte, la cultura, la música, la creación o el deporte y hay que volver a tender esos lazos que te reconecten con los vecinos y todos los servicios de la sociedad.

Los que están en los márgenes tienen otra mirada, otro punto de vista sobre la realidad que puede sorprender. Todo eso es lo que se cuenta en la revista DESDE LA CALLE en movimiento.

La presentación será en el Salón de Actos del Centro Cultural Pablo Iglesias de Alcobendas dentro de las Jornadas “Altavoces ante la exclusión social”, que organiza RAIS Fundación junto al Ayuntamiento de Alcobendas En estas Jornadas participarán, en una mesa redonda moderada por Rafa Rubio, otras entidades sociales junto a RAIS Fundación; Movimiento Cuarto MundoSecretariado Gitano Onda Verde.

RAIS Fundación es una entidad de iniciativa social, no lucrativa, independiente y plural, de ámbito estatal y creada en 1998. Lleva presente en el municipio de Alcobendas desde 2006 y su principal objetivo es luchar contra la exclusión social, especialmente el de las personas sin hogar.

Publicado en El País

¿Estamos ante el fin de la crisis o es sólo cálculo electoral de Gobierno y PP?

¿Estamos ante el fin de la crisis o es sólo cálculo electoral de Gobierno y PP?

Si los expertos en comunicación política tienen razón, a partir de ahora no espere enterarse de las malas noticias por el Gobierno.

Los próximos dos años intentará que cale el mensaje de que, gracias al PP y su Gobierno, empezamos ya a salir de la crisis.

Por Fernando Vicente

Partido Popular y Gobierno han cambiado radicalmente su estrategia de comunicación. Todos los analistas de comunicación política coinciden en señalar como punto de inflexión la rueda de prensa del Consejo de Ministros del pasado 26 de abril, en la que la vicepresidenta del Gobierno y los ministros de Economía y Hacienda lanzaron a los españoles el mensaje terrorífico y dramático de un desesperanzador futuro de desempleo y crisis económica.

Como explica el analista de comunicación política cercano al PP, Rafael Rubio, «no sé si porque alguien les da un toque, o porque se produce una percepción real del problema», el hecho es que a partir de entonces «cambian las formas de hacer de la Secretaría de Estado de Comunicación, de los ministerios y de las embajadas; empiezan a coordinarse más, a tener reuniones informales con medios de comunicación extranjeros a los que hasta entonces habían ignorado políticamente…»

Un cambio que no sólo afecta a las formas, sino también, y sobre todo, al mensaje. Apenas diez días después de aquella rueda de prensa que tan famosa se ha hecho entre los expertos, Mariano Rajoy comparece en el Congreso para pintar un panorama radicalmente distinto, y lanzar el mensaje de que las cosas están empezando a cambiar.

La hora del optimismo

Si los expertos en comunicación política tienen razón, a partir de ahora no espere enterarse de las malas noticias por el Gobierno. «Con una base más o menos real, ahora lo que toca es lanzar mensajes de optimismo», dice el director del Máster en Comunicación Política y Corporativa de la Universidad de Navarra, Jordi Rodríguez Virgili.

Una ojeada a las noticias llegadas desde Bruselas estos últimos días de noviembre es buena prueba de ello. El Eurogrupo le dijo la pasada semana al ministro de Economía español, Luis de Guindos, que no le cuadran sus presupuestos, y que debe recortar otros 2.500 millones de euros más para asegurase de que no incumple el límite de déficit autorizado a España, de un 5,8% para 2014.

El Gobierno, sin embargo, responde que la hora de los recortes ha llegado a su fin: «Estamos en condiciones de decir que no habrá ajustes tan importantes como los adoptados en los últimos dos años», se atrevió a responder Mariano Rajoy ante los micrófonos de Radio Nacional. Mientras, su ministro Guindos se esforzaba por convencernos de que esos 2.500 millones no saldrán de recortar más, sino de terminar las reformas que ya están en marcha.

«Pasada media legislatura y con unas elecciones europeas próximas, seguro que la palabra reforma seguirá estando presente en el discurso, pero hay ciertas palabras como recortes o ajustes que desaparecerán», vaticina Virgili.

Isidro Cuberos, el que fuera director nacional de comunicación del PP con Javier Arenas, no cree como Virgili que las elecciones europeas del mes de mayo estén tras el radical cambio de discurso del Gobierno: «Dentro preocupan muy poco. Ocupan a la oposición, porque después pueden usar en su comunicación que le han sacado no sé cuantos puntos al PP». Pero sí coincide con su análisis de que hemos llegado al ecuador de la legislatura: «En la legislatura hay dos partes, una primera de dos años, que se cumplen ahora, y los dos siguientes que son definitivos».

Así, si hasta ahora Rajoy ha tomado decisiones que, como dice Cuberos,»le han hecho perder buen número de sus electores», durante los dos próximos años tanto el Gobierno como el PP se esforzarán por lanzar siempre noticias positivas. «Así lo veo, y también es lo que yo haría. Lo que hacen Guindos y Montoro es utilizar los datos macro, las inversiones de Bill Gates, etcétera, para lanzar el mensaje de que España empieza a ir mejor, para tratar de llevar a la gente la sensación de que empieza a funcionar».

Realidad maquillada

Rafael Rubio lo explica distinguiendo entre ‘procedimiento’ y ‘contenido’. Afirma que, a pesar de la revolución que ha supuesto Internet, la comunicación «es mucho más lenta de lo que parece. Las percepciones tienen que ir calando, hay que sembrar mucho para poder recoger después». Por lo tanto, lo importante es el cálculo político, no si el triunfalista «España vuelve» del ministro de Exteriores Margallo, el nuevo «milagro español» de Montoro, o el «ya está dando resultados»de Mariano Rajoy se apoyan en verdades objetivas.

Rubio lo resume en dos frases: «Desde el punto de vista de la comunicación, me parece correcto centrarte en las noticias positivas. Al fin y al cabo la comunicación consiste en poner el foco en aquellos aspectos que te interesan, y desviarlo de los que no; eso es el ABC de la comunicación. Que el Gobierno esté haciendo eso, me parece bien. Otra cosa, que desconozco, porque no soy experto en economía, es que sea engañoso o no».

Rubio defiende además que «la comunicación es una palanca de gestión» y que, como tal, sirve para ayudar a salir de la crisis creando un clima de optimismo positivo. Algo en lo que también cree su colega Antoni Gutiérrez-Rubí, para el que la confianza es uno de esos «poderosos intangibles» por los que también se rige la economía.

«Metáforas como brotes verdes o luz al final del túnel sitúan un horizonte positivo imprescindible para el estímulo económico. Por lo tanto es legítimo, y es más, responsable, crear una cultura de confianza», dice. Pero lo que ya no comparte es que dé igual que detrás de ello se oculte «un maquillaje de la realidad o una manipulación de los datos».

Gutiérrez-Rubí sostiene que ahora «el PP en su conjunto, y el presidente Rajoy en particular, están a la ofensiva. Hablando de lo que les interesa a ellos y no al conjunto de los ciudadanos. Una ofensiva que empezó cuando a finales de julio, con el tema Bárcenas, cambiaron de tercio y tomaron la decisión de decir sí, comparecencia, vamos a por ello.»

Demoscopia

Desde el Psoe también siguen con mucha atención el cambio de estrategia de comunicación del PP. Su explicación es, cómo no, demoscópica. Según su principal analista de comunicación, que prefiere no desvelar su nombre: «Su drama es que en las encuestas están perdiendo entre el 40 y el 50% de sus votantes de 2011. Lo que buscan desesperadamente es una reconciliación con esa gente; darles un pretexto para volver, y el único posible no es que estemos saliendo, sino que estamos sacando a España de la crisis».

Muy parecido a lo que piensa Gutiérrez-Rubí sobre el mensaje de nuevo milagro español que se lanza desde el PP: «Esa idea de España excepcional, heroica, que hace lo imposible, que resurge cuando todo el mundo la da por desahuciada… tiene un fundamento de nacionalismo español muy rentable en términos electorales. Los orgullos de las sociedades son importantes en política».

Su efecto está incluso medido. Según José Luis Sanchis, uno de los más veteranos expertos del país, que desde los años de Adolfo Suarez ha asesorado en docenas de campañas electorales, el ‘vamos a ganar’ o el ‘España va bien’ «tienen cierto soporte científico, porque les da una prima de entre un 1 y un 2%. Si a eso se añade la prima que tiene el PP en las elecciones por el tamaño de las circunscripciones, porque es más fuerte en las pequeñas que en las grandes, les coloca una prima del 2 o 3% que pueden dar la victoria».

Sin embargo, en la situación actual, dice, «es una estrategia peligrosa» porque, por mucho que desde el PP repitan una y otra vez algún dato macroeconómico que apunte a que las cosas están saliendo, la realidad es que, «en mi opinión, las cosas no están saliendo. En las próximas elecciones deberían ser muy prudentes, porque probablemente la economía no cambiará sustancialmente para entonces, y lo que está claro es que la intención de voto va a bajar de una forma importante».

Imprudencia

No es el único que advierte del riesgo de lanzarse a una campaña que luego no sea posible contrastar con la realidad. «Es imprudente; la sociedad lo nota y contamina aun más la sensación que tiene la gente de desafección política”, asegura Ángela Paloma Martín, autora del libro ‘Se llamaba Alfredo’, que analiza la última derrota electoral del Psoe. Y, para ella, ni siquiera es útil para luchar contra la crisis: «No ayuda a crear confianza; menos, después de dos años repitiendo que el año que viene será mejor, creando una ilusión que en ningún momento es confirmada por la realidad».

El analista de comunicación de cabecera del Psoe antes citado coincide con ella: «En mi opinión pagarán un alto precio por ello; a Aznar lo echaron del Gobierno, fundamentalmente, por mentir». Tras analizar los estudios previos y posteriores a las últimas elecciones, está convencido de que buena parte de los casi once millones de votos del PP procedían de electores que castigaron la incapacidad del Gobierno Zapatero para resolver la crisis económica, «no porque el país, de repente, se volviera de derechas, o porque el PP, o Rajoy, despertaran un entusiasmo especial en los ciudadanos».

Martín, asegura que con su «realidad paralela» no van a convencer a un sociedad más informada que nunca: «Este camino sólo lleva a engordar al monstruo de la desafección política». ¿Conclusión? Por mucho que cambie el mensaje, el futuro electoral del PP posiblemente esté, en realidad, en manos de las listas del Inem.

Mientras tanto, como bien resume Virgili, el PP y su Gobierno van a ser muy optimistas, para que «vaya calando que, gracias a la acción del Gobierno, empezamos ya a salir de la crisis. Es un cálculo de tiempo». Dicho de otra manera, «en la segunda parte de los mandatos, los gobiernos procuran perdonarse los errores, evitar los excesos y hacer una gestión que sea menos dura en términos de impacto político». Palabras de Antonio Gutiérrez-Rubí con las que, seguro, comulgan todos los analistas de comunicación política.

Publicado en El Diario

 

 

El Consejo de Transparencia

La ley de Transparencia ya está en el Senado y será aprobada previsiblemente antes de acabar el año 2013. Es cierto que los tres meses que el Gobierno se dio para su aprobación en diciembre de 2011 se han convertido en dos años, pero también es cierto que esta larga espera es la consecuencia de un proceso amplio de diálogo y de algunos acontecimientos inesperados, lo que ha permitido la introducción de mejoras sustanciales en el texto que previsiblemente se convertirá en ley.

Aunque las organizaciones que llevan años peleando por la aprobación de esta ley no están del todo satisfechas y algunos reconocidos expertos han decretado ya su inutilidad, es un hecho que la ley introduce novedades, especialmente en materia de transparencia activa. De ahí que su aplicación y desarrollo se vuelvan claves y que los órganos que la propia ley establece se presentan como imprescindibles.

Nos encontramos con una Comisión de Transparencia sin funciones definidas y en la que se echa en falta presencia de la sociedad civil, lo que sitúa al Consejo de Transparencia, un organismo independiente que se incorpora a la ley casi finalizada la tramitación parlamentaria sustituyendo a la Agencia de Protección de Datos, como la institución clave de la que dependerá, en gran medida, poder alcanzar los objetivos de la ley. Para lograrlo será necesario garantizar su independencia y su operatividad.

La independencia es posible

Mucho se ha criticado su falta de independencia. El Consejo de Transparencia y Buen Gobierno se configura como un órgano público de los previstos en la Disposición Adicional Décima de la Ley 6/1997, de 14 de abril, de Organización y Funcionamiento de la Administración General del Estado. De ahí que, a pesar de su adscripción al Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas (33.1), su estatus jurídico sea similar al de organismos como la Comisión Nacional del Mercado de Valores, la Agencia Española de Protección de Datos, o la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia. Este tipo de órganos están sometidos a una ley propia, que establece sus funciones y competencias, y que es la garantía para su “autonomía y plena independencia en el cumplimiento de sus fines” (33.2).

Se trata, por tanto, del estatus de mayor independencia que contempla nuestro ordenamiento, donde más allá del Banco de España es difícil encontrar organismos con mayor nivel de independencia, aunque se trate, en los ejemplos señalados anteriormente, de una adscripción orgánica, no funcional. Aunque la adscripción a un ministerio como Presidencia sin duda resaltaría más el carácter medular de esta ley, de manera simbólica, no pensamos que se produjera ninguna diferencia en su funcionamiento.

Además, su presidente, al que no se le exige dedicación exclusiva, pero será remunerado según las últimas enmiendas presentadas por el GPP en el Senado, será nombrado por un período no renovable de cinco años (art. 37), lo que le garantiza una existencia independiente de los ciclos políticos, que se refuerza al limitar su separación al incumplimiento grave de sus obligaciones, la incapacidad permanente, la incompatibilidad sobrevenida o la condena por delito doloso, fortalece, y refuerza su independencia (art. 37.2).

Una vez más, quizás la propuesta para el nombramiento de su presidente podría salir directamente de la Presidencia del Gobierno, y reforzar la mayoría parlamentaria necesaria para su ratificación contribuiría sin duda a reforzar esa independencia, pero, en conjunto, pensamos que la independencia del Consejo podría ser suficiente.

Una agencia proactiva

No ocurre lo mismo con su operatividad. La propia ley establece sus funciones de “velar por el cumplimiento de las obligaciones de publicidad, salvaguardar el ejercicio de derecho de acceso a la información pública y garantizar la observancia de las disposiciones de Buen Gobierno…” pero, es en la función más genérica, “promover la transparencia en la actividad pública”, donde encontramos la clave de su eficacia.

El Consejo de Transparencia no puede limitarse a actuar de manera reactiva, ante las denuncias de los ciudadanos, como un mero vigilante de la transparencia, sino que debe ir mucho más allá. Es necesaria, al menos durante los primeros años, organizar una agencia proactiva, que lidere el camino de la transparencia en nuestra sociedad, trabaje sobre cultura de la transparencia, en la administración, las organizaciones y los ciudadanos, establezca protocolos de actuación comunes, que vuelven la transparencia en algo natural al funcionamiento de toda la administración y facilite herramientas para que las distintas instituciones puedan poner a disposición de los ciudadanos toda la información que la ley exige de manera clara y accesible. Para ello deberá asumir labores de asesoría, formación, sensibilización, diseño… y ponerse activamente al servicio de las distintas administraciones.

En este punto, directamente relacionado con la operatividad de los organismos de Tranparencia (el Consejo y la Comisión) es preciso señalar un par de puntos que quizás merecería la pena revisar al paso de la ley por el Senado. Se trata del perfil del presidente y la composición de la Comisión. Sobre el presidente, la ley no establece la dedicación exclusiva del cargo, y tanto su perfil, en el que la preparación jurídica y su independencia se establecen como condición sine qua non, como las funciones que se le atribuyen se concentran en el apartado reactivo.

Pensamos que, al menos en el inicio de su labor, sería importante tenar en cuenta otros elementos como su carácter dinámico, capacidad de consenso en los distintos partidos políticos, experiencia en el sector, prestigio previo y llegada a las organizaciones sociales, así como capacidad de plantear una estrategia de comunicación ambiciosa para la formación y sensibilización.

Sin poner nuestras esperanzas en el poder de transformación social de las normas, estamos convencidos de que la ley de transparencia, por su carácter simbólico, puede abrir la puerta a un cambio en las estructuras administrativas, en sus procesos, en sus herramientas, y lo que es aún más importante, en una nueva cultura de la transparencia en la administración y la sociedad en su conjunto.

Mapa de relaciones y afectos

Mapa de relaciones y afectos

Celebrar el cumpleaños, sobre todo si son 40, es una buena excusa para reflexionar sobre lo vivido, lo dejado de vivir, errores y aciertos, omisiones (siempre las omisiones) y también sobre las relaciones, que hoy en día determinan una gran parte de nuestra vida. Quizás por eso decidí comenzar un experimento que tiene que ver con las redes de relaciones y afectos y sus canales de comunicación. (el año pasado hice un primer intento pero no logro encontrar la información).

Se trataba de llevar la contabilidad de las felicitaciones recibidas durante esos días y clasificarlas en función del canal y el origen geográfico. Puede que a algunos, éste ejercicio de disección relacional les parezca frío, inútil o un pelín exhibicionista pero estoy convencido que un mapa de mis relaciones personales me puede dar muchas pistas para entender y mejorar la calidad de estas, convencido que en la sociedad red, las relaciones personales son la gasolina que mueve el trabajo, el conocimiento, el ocio… la vida.

Empecemos con los datos:
Mensajes recibidos: 280

Conocidos físicamente: 280
Conocidos sólo virtualmente: 0

Primer mensaje recibido (hora española): 26/9 a las 19.50 (desde la India)
Último mensaje recibido (hora española): 28/9 a las 7: 30 (desde EEUU)

Canales utilizados:
Felicitaciones en persona: 15
Felicitaciones por telefono 14
Felicitaciones vía mail: 18
Felicitaciones vía SMS: 6
Felicitaciones vía facebook 147 (5 mensajes)
Felicitaciones vía Whatsapp 82
Felicitaciones víaTwitter público: 9
Felicitaciones repetidas: 16

Origen de las felicitaciones no españolas:
México 9
Brasil 8
Argentina 7
EEUU 7
Venezuela 4
Chile 4
Ecuador 3
El Salvador 2
Colombia 2
Rep checa 1
Bolivia 1
Italia 1
Uk 1
Polonia 1
India 1
Alemania 1
China 1
Perú 1
Nicaragua 1
TOTAL: 56 (21%)

A la luz de esta información, que se podría profundizar todavía más, me vienen a la cabeza una serie de reflexiones:

– Los días en la globalización tienen 35 horas
– El peso de lo internacional en las relaciones sigue creciendo, más del 20% de mis relaciones viven fuera de España.
– Lo presencial es imprescindible, he conocido en persona a todas las personas que me han felicitado.
– Los vínculos débiles y fuertes se distribuyen, esencialmente en función del canal. 29 personales (llamadas o presencial), 88 intermedios (whatsapp y sms), no se exactamente dónde meter el mail (18) y 161 más impersonales (facebook y twitter). Los vínculos debiles utilizan los canales más generales, y más sencillos, como facebook, donde el uso de las herramientas adecuadas (el recordatorio de cumpleaños) y la facilidad tienen un efecto multiplicador.